EDU GAJARDO
Justo cuando la pandemia explotó por este lado del mundo, Mendoza estaba en un proceso muy importante que parecía tener un desenlace ad portas después de muchos años de incertidumbre e intentos fallidos. El futuro de Potasio Río Colorado se iba a comenzar a definir en las últimas semanas de marzo, pero vino la emergencia sanitaria y Ejecutivo- no se han detenido.
La Dirección de Minería sigue con el proceso de análisis de la situación del proyecto de potasio ubicado en Malargüe para definir, finalmente, en qué condiciones podría pasar la propiedad a manos de la provincia desde los brasileños de Vale.
En ese camino, el equipo que ahora encabeza Santiago Fernández, debe recibir esta semana el due dilligence que está realizando una consultora sobre la situación del proyecto y sus actuales propietarios. Se trata de un informe intermedio que se suma al recibido el año pasado y que permitirá comenzar el proceso de análisis en profundidad en el que se tomarán las decisiones finales respecto a la transferencia del proyecto.
Hasta este punto el proceso va más o menos en los tiempos que habían calculado en el Ejecutivo provincial, pero ante la imposibilidad de reunirse y no poder conocer la presentación del informe en la voz de los representantes de la consultora, se demorará el proceso hasta que terminen las restricciones que existen en el período de cuarentena total.
Aunque el aislamiento por ahora se mantiene hasta fin de mes, seguramente se volverá a extender, pero en el caso no sea así, seguro no se abrirán fronteras y aún no se habilitará el movimiento más allá de nuestras fronteras, lo que haría que pase un tiempo antes de que pueda realizarse una reunión con la consultora y con Vale. De ese encuentro dependerá el informe final que elevará la Dirección de Minería con las recomendaciones respecto al camino a seguir frente a PRC.
Se presume que se concretará la idea inicial que existe y que consiste en el traspaso de la propiedad de la compañía al Estado provincial, junto con una suma de dinero para poder mantener las instalaciones que tiene el proyecto en Malargüe y que necesitan de varios millones de dólares por año para seguir en condiciones. Eso será especialmente importante considerando el contexto económico que se espera una vez que pase la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Lo que no se termina de establecer. porque se trata más de un tema operativo, es la posibilidad de crear una empresa provincial de minería. En la Secretaría indica que si la decisión es pasar PRC a manos de la provincia no necesariamente debe crearse una empresa minera, porque sólo se cambiarían los accionistas y Potasio Río Colorado podría seguir como hasta ahora.
El yacimiento fue en su momento la gran esperanza productiva de Mendoza, pero en poco años el panorama cambió en el precio internacional del potasio, cuando el proyecto aún no estaba en producción y en un momento se volvió inviable para la firma brasileña.
De esta manera, se inició un largo ida y vuelta. En el camino se buscaron inversores que nunca llegaron para reactivar un proyecto que necesita por lo menos U$S1.500 millones para ponerse en marcha.
Finalmente, se acordó estudiar la posibilidad de pasar la propiedad de la mina a la provincia, proceso en el que se encuentran. No se trata de una cuestión menor si pensamos que hasta 2013, momento en que se detuvo el proyecto, Vale invirtió U$S2.600 millones. Por eso, tampoco se conocen detalles finos del acuerdo, porque al sector minero le llama poderosamente la atención que una firma como la poderosa compañía brasileña deja ir una inversión de esa magnitud.
Mientras la mayoría del Ejecutivo está concentrado en la emergencia sanitaria, hay sectores que sigue con su parte, la cual se volverá especialmente importante considerando que una vez que pase la pandemia, Mendoza necesita de sus sectores productivos de manera urgente.