DEMETRI SEVASTOPULO Y DEREK BROWER
El secretario de Energía de EE.UU. sostiene que el éxito que tuvo Washington presionando a Rusia y Arabia Saudita para que terminen con la guerra de precios del crudo marca un "giro fundamental" en la política mundial del petróleo, y que eso fue gracias a la autosuficiencia del país.
Dan Brouillette contó a Financial Times que la revolución energética del shale incrementó "drásticamente" el poder de negociación del país, comparado con la posición que tenía cuando debió lidiar con crisis mundiales anteriores.
"Eso no nos convierte... en un gorila de 400 kilos, pero cambia fundamentalmente la política", afirmó. "Cuando dependíamos totalmente del petróleo importado, no podíamos convocar a estos dos grandes productores para que resuelvan su disputa".
Riad y Moscú finalizaron su mes de guerra de precios el domingo a la tarde aceptando el mayor recorte de petróleo de la historia. El acuerdo del grupo OPEP+ disminuirá el suministro en casi 10 millones de barriles diarios.
El presidente Donald Trump antes había afirmado que podía fijar aranceles a las importaciones de petróleo.
"Si quieres acceder a la economía número uno... vas a acordar los términos y condiciones que establezca esa economía", afirmó Brouillette. "Porque somos capaces de cubrir nuestras propias necesidades de energía... podemos entonces plantearles: miren, quizás ya no necesitemos tanto de ustedes," dijo.