El alza fue de 44%, si se compara con el mismo mes del año anterior, y 17% con respecto a febrero de 2020. Desde la Asociación de Empresas de Gas Natural destacaron que este gas es hoy más competitivo para generar electricidad.
Hace un año y medio se reanudaron los primeros envíos de gas desde Argentina, luego de una década de pausa por conflictos en el país vecino. Y si bien en un comienzo se trató de una oferta puntual y solo para algunos meses del año, los volúmenes fueron creciendo.
En julio del año pasado, los envíos comenzaron a ser permanentes, pues una de sus principales ventajas ha sido el menor costo y la posibilidad de comprar sin contratos de largo plazo.
Desde entonces, los envíos de gas natural argentino solo han crecido. Así, en marzo se registró su nivel más alto, con un promedio de 6,9 millones de m3 diarios a través del gaseoducto GasAndes (de donde viene el 100% del gas que se ha estado utilizando en el sector eléctrico). Esto, a pesar de que la demanda eléctrica en el país ha disminuido alrededor de 4% por el coronavirus.
Ese mismo mes, el nivel máximo de envíos por dicho gaseoducto fue de 9,2 millones de m3/día.
Comparando la cifra promedio con la de febrero (5,9 millones de m3) hay un aumento de 14%. Además, al comparar los envíos con el mismo mes del año anterior, hay un alza de 44%, pues el promedio de marzo de 2019 fue de 3,7 millones de m3.
Según el director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN), Carlos Cortés, el gas natural que se ha estado importando desde Argentina ha resultado más conveniente en términos económicos que otros combustibles en el período estival, especialmente para la generación eléctrica. También, agregó, ha influido una alta disponibilidad de gas en Argentina por factores estacionales y por el Covid-19, que también ha reducido la demanda eléctrica en ese país.
“La baja de la demanda eléctrica fue más notoria hacia fines de marzo y no tanto en la primera parte del mes. También ha habido factores hidrológicos que han jugado un papel importante a la hora de despachar al parque térmico durante el mes. Además, se debe sumar el desplazamiento de consumo de carbón por gas natural, por precio. El gas natural ha resultado más conveniente en términos económicos para el despacho eléctrico”, señaló Cortés.
Desde el Ministerio de Energía dijeron que es habitual en esta época que suba la exportación desde Argentina, porque se acaban los deshielos y hay menor disponibilidad de agua y que en el período comentado, el gas resultó ser más competitivo que otras alternativas.
Próximos meses. El escenario futuro es incierto, pues no se puede determinar cómo actuará el sistema eléctrico debido a la crisis sanitaria ni cómo evolucionará el mercado del gas argentino, principalmente la operación del megayacimiento Vaca Muerta, en Neuquén. De todas formas se prevé que los envíos del hidrocarburo del país vecino disminuyan, sobre todo entrando al invierno.
“Se espera que mientras avance el año los envíos de gas desde Argentina bajen, pues ese país es muy intensivo en el uso del gas en invierno. Además, en Chile se está proyectando una menor demanda, tanto por la disminución de la actividad económica como por un mayor uso de la hidroelectricidad en los próximos meses”, sostuvo Cortés.
En esa misma línea, desde Energía aseguraron que en un escenario normal es esperable que bajen la exportación desde Argentina, “dado que es sabido que los contratos son interrumpibles y que, cuando aumenta la demanda interna, ellos disminuyen su exportación. No obstante, estamos en una coyuntura única”.
Los contratos entre empresas argentinas y chilenas para importar el gas aumentan constantemente; sin embargo, para diversos actores de la industria no se puede ver una estabilidad en ese mercado, tomando en consideración los cortes en el suministro de 2006. Al respecto, Cortés indicó que “los aspectos fundamentales no han cambiado, por lo que la disponibilidad para importar gas entre septiembre y abril, y menores volúmenes en el invierno, sigue intacta”.