Las pérdidas de ambas clases de activos supera el 50%
JULIÁN YOSOVITCH
Tanto las acciones argentinas como los bonos locales cotizan hoy entre un 10% y un 15% de lo que supieron valer en 2018. La destrucción de valor es histórica. Incluso este año, las pérdidas de ambas clases de activos supera el 50%. Mirando hacia adelante y con una inversión de mediano y largo plazo, ¿conviene más acciones o bonos? Los analistas remarcan que si bien el potencial de suba de las acciones es mayor, aun no está claro que se haya alcanzado un piso en la renta variable. Por su parte, con bonos cotizando a niveles de paridad de 25%, el piso luce más cercano.
En lo que va del año, los bonos locales muestran un desplome histórico. La parte corta de la curva de bonos argentinos muestra un promedio de caída de 45%, mientras que en la parte media y larga, la renta fija evidencia descensos que van desde los 47% hasta los 55%. Esto hizo que el riesgo país más que se duplicara en lo que va del año.
Mismo castigo muestran las acciones, que en términos de dólares se registran perdidas este año por un promedio de 45%. Casos como YPF que pierde un 63% en dólares o el sector financiero, con descensos del 55% son un claro ejemplo del golpe que están teniendo las acciones. Dado semejante castigo y ante la expectativa de que estemos cerca de un piso o una potencial recuperación, ¿conviene comprar acciones o bonos?
Martin Saud, Senior Trader de Balanz considera que las acciones se las ven mayor potencial de suba que los bonos pero también "son más riesgosas".
“En este contexto, en especial con el coronaviru , es difícil determinar cómo van a quedar las empresas después de esta crisis, porque si compras una empresa que después termina estando muy afectada a la situación actual puede salir mal dicha apuesta. Pese a ello y en líneas general, las acciones cuentan con mayor atractivo que los bonos”, sostuvo.
Tanto Saud como el resto de los analistas coinciden en que el futuro de las acciones es más incierto que los bonos y remarcan que los precios de la renta variable pueden apuntar a valores todavía más deprimidos, mientras que los bonos ya se encuentran en valores de default y que difícilmente puedan caer mucho mas abajo respecto de los valores actuales.
Mauro Mazza, head de research de Bull Market Brokers, planteó que ante este escenario negativo resulta menos conveniente comprar acciones que bonos.
“Las acciones no tienen piso y los bonos sí, sus paridades entorno al 20%. Por lo tanto el costo de oportunidad no es el mismo. Si bien es cierto que con las acciones el potencial de suba puede ser de dos a tres veces mayor, también lo es su potencial de caída. No está claro que estemos en un piso en acciones, por más buenas valuaciones que tengamos en algunas empresas (pocas). En cambio en bonos ya sabemos que estamos en un piso y que pueden estar ahí durante meses”, remarcó Mazza.
Para Mazza, entre tener en cartera un bono ley local o acciones de los bancos, el especialista prefiere los bonos.
“Muy rápidamente los bonos pueden volver a paridades de enero a un costo de oportunidad bajo. Ya estamos con paridades default, y teniendo de “aliados” a los acreedores de ley extranjera, estos podrán ayudar a mejorar la condición de oferta final para los bonos ley argentina. En acciones no está claro el piso, y eso hace al costo de oportunidad”, explicó.
Si bien el Merval en dólares colapsó desde su máximo de u$s 1800 hasta los u$s 250 actuales, analistas advierten que aun sigue habiendo espacio para seguir cayendo por lo que sigue sin estar claro que el piso pueda estar en estos valores.
El director de la mesa de operaciones de un bróker local señalaba que si bien ambos activos pueden tener potencial, es difícil que el mismo se materialice este año.
“Somos negativos para Argentina este año. No creemos que se de un proceso positivo para los activos de riesgo. La falta de avances con la deuda y el reperfilamiento de la deuda ley local posponen cualquier clase de recuperación económica y de los precios. Respecto de las acciones, están pueden tender aun a niveles mas inferiores. Como dato, el Merval en dólares en 2001 llegó a u$s 90 mientras que actualmente vale u$s 250. Es decir, aun hay espacio. Sin embargo, con los bonos, a lo sumo podrán caer a niveles de u$s 15, pero difícilmente operen debajo de esos valores. Por ello creo que hoy hay más oportunidades en bonos”, explicó.
Con una visión similar, Nicolas Chiesa, director de Portfolio Personal Inversiones se inclina más por un posicionamiento en bonos.
“Creo que en los bonos, todavía se puede tener una ganancia importante, pese al reperfilamiento de deuda ley local. Ese potencial va a estar siempre atado a que el evento no sea un hard default, el cual todavía es posible más allá del reperfilamiento. En definitiva, considero que se puede tener una ganancia grande en los bonos mientras que en las acciones es más incierto. Es decir, es más difícil hacer un análisis sobre la renta variable ya que no se sabe cuál va a ser el impacto económico de la crisis del coronavirus y de la cuarentena. Creo que en este contexto es peligroso apostar a acciones”, comentó Chiesa.
Mas allá de que clase de activo pueda llegar a tener mayor potencial, de una u otra manera se requiere que para ello, las condiciones económicas locales e internacionales comiencen a cambiar para Argentina. Si ello ocurre, ambos tipos de activos van a mostrar una buena dinámica. Ahora bien, si esto no ocurre, el círculo vicioso y de destrucción de valor podrá continuar. Analistas remarcan que incluso con un mundo mejorando, Argentina tiene desafíos domésticos muy grandes que podrían comprometer la recuperación pese a que el resto del planeta se encamine hacia una recuperación.
Juan Salerno, head portfolio manager de Compass considera que para ver una posible estabilización para las acciones o en la renta fija local, no alcanza con un mejor contexto global sino que el país debe mostrar avance con el proceso de restructuración de la deuda y la estabilización de las variables macroeconómicas.
“Nos encontramos en un escenario con precios de default en la deuda y con valuaciones que descuentan escenarios muy negativos en las acciones. De existir normalización y aquí no solo hago mención del tema macro sino sobre todo al tema político son precios de ambas clases de activos muy atractivos para el mediano plazo. Creemos que ambas clases de activos van a estar correlacionados”, dijo el head portfolio manager de Compass.
En cuanto al potencial de cada uno de los activos, Salerno destacó que para el mercado de acciones claramente es mayor aunque remarca que dicho potencial dependerá de que el Gobierno muestre avances y segundo, que Argentina pueda comenzar aunque sea un crecimiento mediocre en la actividad.
“La inclusión de impuestos en medio de una recesión no parece ser la mejor vía de corto plazo para lograr ese cometido, por ende restructuración de deuda es condición necesaria pero no suficiente para que los activos de riesgo puedan tener un upside relevante en el mediano plazo. Recomendamos desde Compass para inversores agresivos el fondo común de inversión Compass Crecimiento fondo de renta variable con probado track-record”, comentó.