La discusión es si se paga USD 42, USD 45 o USD 50 el barril cuando en el mundo ronda los 20
Quedaron atrás en el tiempo los debates presidenciales en donde los candidatos hacía nreferencia a Vaca Muerta como la joya de la corona. La idea de conservar un régimen especial para cuidar las inversiones, era repetida por unos y otros. Hoy, a menos de seis meses de esos dichos, la industria petrolera enfrenta una crisis global y local, consecuencia de la pandemia del coronavirus que está haciendo no sólo que no se perforen nuevos pozos, sino que se cierren los pozos operativos.
La noticia la publicó el diario Río Negro y fue confirmada a este medio por diversas fuentes: varias empresas cerraron pozos en Vaca Muerta y ahora fue el turno de YPF junto a su socio Chevron en Loma Campana, el yacimiento más importante de la compañía privada cuyo mayor accionista es el Estado nacional y, también, el más grande de todo Vaca Muerta. Con esa regulación de la producción y sin poder exportar y sin lugar para almacenar el crudo, buscan nuevas estrategias en medio de la pandemia.
En Loma Campana YPF, la petrolera de la que el Estado argentino es accionista mayoritario, está asociada a la estadounidense Chevron, en donde con una inversión de más de USD 9.000 millones tenía operando más de 400 pozos que producen un promedio de 44.000 barriles diarios que, hoy, no tienen destino.
La caída de la demanda de nafta hizo que las refinerías no tengan más espacio para almacenar petróleo
“Esto es porque no hay más lugar donde almacenar. No es una cuestión de costos, es un problema que está teniendo toda la industria, que es que con la caída de la demanda no se sabe dónde guardar el crudo. Las refinerías están produciendo menos combustible y los lugares de almacenaje cada vez son menos, por lo que indefectiblemente lo que va a terminar pasando es que todas las otras petroleras tengan que seguir el mismo camino”, explicó a Infobae una fuente de la industria.
Las ventas de naftas cayeron entre un 60% y un 70%, las refinerías están trabajando al 50% por lo que están comprando menos crudo. Esto hace que el crudo comience a sobrar. Tampoco se puede exportar porque hay sobreoferta en el mundo, lo que hace que los precios internacionales sean muy bajos y que, sumado a los costos y las retenciones, no sea negocio para las compañías.
Fuentes del sector explicaron que YPF no fue la primera compañía en tomar esta decisión: “Ya lo hicieron otras y lo van a seguir haciendo. Es un problema de toda la industria, por lo que se va a ir cortando en todas las compañías, porque como no hay lugar para guardarlo, la única manera es dejarlo en donde está”.
En la zona operan Vista Oil&Gas, Shell, PAE y alguna otra de menor tamaño (aunque son grandes compañías multinacionales en algunos casos, su operatoria en Vaca Muerta es de un volumen inferior respecto de la que tiene YPF).
YPF definió cerrar el 50% de sus pozos en Loma Campana
Según explicaron desde otra de las compañías que operan en la zona y que ya cerró pozos, en algún momento estudió la posibilidad de “contratar buques petroleros que queden en puerto para almacenar el crudo y cuando la demanda vuelva a tomar su curso normal poner ese crudo en circulación”. Pero esa idea, por el momento, está descartada.
Lo más preocupante que repiten los operadores de la industria es el cambio de paradigma respecto de lo que significa parar. En general, cada vez que hacen mención a un freno en la industria petrolera, se refieren a que no se sigue explorando. Pero lo que está sucediendo ahora es que se cierran pozos. “Esto es mucho más delicado porque son pozos que estaban produciendo”, explican en el sector.
Sin embargo, un ejecutivo de una importante compañía se mostró mucho más preocupado por los costos locales que por el cierre de los pozos. “Una vez que la cuarentena se levante, la demanda va a regresar y los pozos van a volver a trabajar. El problema principal de Vaca Muerta es que no tiene sentido perforar por cuestiones de costos. Con el Brent en USD 32, una exportación argentina que incluye los costos locales, más el flete y las retenciones, la operación queda por debajo de los USD 20, no es negocio para ninguna petrolera. Lo que debería hacer el Gobierno en este contexto es quitar las retenciones más que pensar en un precio sostén para la industria. Hoy el barril criollo no tiene sentido”.
En el momento en que estalló la pandemia, el Gobierno, las provincias, las empresas y los gremios estaban negociando la vuelta al mercado local de un precio sostén para el barril de petróleo de producción nacional. El regreso de lo que en épocas del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, se denominó el “barril criollo”.
La discusión es si se paga USD 42, USD 45 o USD 50 el barril cuando en el mundo ronda los 20 dólares para sostener a la industria, el empleo y los ingresos de las provincias petroleras vía las regalías.
Vista Oil & Gas es otra de las empresas que recortará producción. Según pudo saber +e, cerró ocho pozos que había conectado en su área Bajada del Palo, sobre la formación Vaca Muerta. Se trata de un desarrollo en el que la empresa conducida por Miguel Galuccio apuntaba a los 50000 barriles de producción diaria, que de buenas a primera recibió el cimbronazo de las condiciones mundiales al que se suma el lastre de la situación previa en Argentina.
Ante una pregunta, Shell informó que debió frenar la producción pero todavía no está claro de cuánto es ese recorte. La empresa opera en el segmento no convencional Las áreas Coirón Amargo Sur Oeste, Cruz de Lorena y Sierras Blancas. Es una de las compañías que busca poner parte de su producción en el exterior, pero hasta el momento no logró hacerlo.
Tal como lo informó este medio, el principal oleoducto de la Cuenca Neuquina estaba funcionando al límite canalizando buena parte de la producción hacia la zona de almacenamiento en Puerto Rosales (Bahía Blanca).
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, PAE tuvo que definir algunas reducciones leves en su producción de gas. Las fuentes consultadas lo atribuyeron a la baja del consumo interno. Pero la situación no implicó el cierre de pozos. Tampoco la empresa recortó su producción de petróleo en Neuquén.
Otras fuentes consultadas en la industria informaron que ExxonMobil, otra de las petroleras que pensaba acelerar este año en bloques como Bajo del Choique-La invernada, cerró pozos de su operación en Vaca Muerta.
La filial argentina de la gigante estadounidense utilizará este momento para mantenimiento técnico de estos pozos que no inyectarán crudo hacia las refinerías.
Según supo +e, Pluspetrol, por el momento, no debió frenar su producción de crudo en este contexto que impone severos interrogantes sobre la demanda de los próximos meses. Por ahora, su área La Calera, que muestra una nueva variante con la producción de líquidos, además del shale gas, continuará produciendo en torno a los 6000 barriles diarios de crudo y unos 3.000.000 de metros cúbicos diarios de gas.
Ante una consulta, Tecpetrol, el brazo petrolero del Grupo Techint no hizo comentarios acerca de la situación de su nivel de producción en Neuquén.
Es el panorama que muestran a esta hora algunas de las principales operadoras del mercado argentino.
El contexto en parte explica la zona de tensiones en la que quedaron miles de empleos del sector, una situación que se está canalizando a través de negociaciones en todas las cuencas productoras del país, entre los gremios del sector y las petroleras.
Al mismo tiempo, otra negociación tiene lugar por estas horas: la posibilidad de un precio sostén para el petróleo argentino, algo que antenuaría para las provincias petroleras solo una parte de la crisis que se hace más evidente por la parálisis económica que trajo consigo la expansión global del coronavirus, informó Fernando Castro en LmNeuquén.
Río Negro
VICTORIA TERZAGHI
Diez años atrás un grupo de exdirectivos de varias compañías petroleras del país decidieron reunir sus ahorros y embarcarse en un sueño: formar su propia petrolera. Así surgió Olistone, una firma nacional centrada en la producción en campos maduros que ha ido creciendo con los años, pero que ahora tiene los días contados para cerrar su producción ante la saturación del mercado interno.
“Hoy tenemos en promedio casi diez días de almacenaje y después habrá que parar pozos”, contó el director comercial de Oilstone, Mauricio Russo.
La pequeña productora nacional tiene contados los días para colmar sus depósitos. El corte productivo implicará además un daño a la calidad de sus pozos.
“Hoy tenemos en promedio casi diez días de almacenaje y después habrá que parar pozos”, contó el director comercial de Oilstone, Mauricio Russo.
La compañía tuvo la suerte de haber adquirido recientemente un grupo de áreas a YPF las cuales cuentan con amplios depósitos. “Pasamos de un problema que era tener que mantener muchos activos físicos a que hoy esos tanques nos den un poco más de pulmón”, destacó el directivo dela firma.
Sin embargo, si Oilstone cierra pozos productivos el daño será mucho mayor que sólo dejar de vender. “El problema que tenemos es que al ser pozos viejos, con un 97% de producción de agua y solo un 3% de hidrocarburos, si cerrás el pozo después pasás mucho tiempo produciendo sólo agua”, dijo.
En los enormes tanques que la firma tiene en la comarca petrolera de Cutral Co y Plaza Huincul, la firma acumula ya la producción de los últimos veinte días. “Buscamos formas de almacenar pero también hay que ver cómo venderlo, ver que se vacíe Ebytem, Oldeval y después lo que tenemos almacenado”, indicó el directivo y explicó que “según los escenarios de reactivación, puede tomar dos o tres meses en evacuar todo lo que tenemos y el impacto económico será muy importante”.
La firma cuenta con 120 empleados propios y 300 al sumar los trabajadores directos, produce de momento unos 1.900 barriles de petróleo por día (300 metros cúbicos) y 900.000 metros cúbicos de gas.
Su principal cliente es la lindera refinería de Plaza Huincul de YPF, pero el complejo industrial ya colmó todos sus depósitos y cerró. “El 80% de nuestra producción va a ahí, pero paró y no hay fecha para cuando va a volver a ponerse en marcha”, indicó Russo y contó que el 20% restante se destina a la refinería que la firma Axion tiene en Campana.
“Sabemos que se están gestionando barcos porque es la alternativa a cerrar pozos y estamos charlando internamente para arrancar con la documentación para armar una estrategia de exportación porque nunca exportamos”, indicó Russo y agregó que “el Medanito durante años no se exportó, no hay mercado desarrollado y también hay pocos barcos”.
La firma ya suspendió las tareas de pulling de pozos y comenzó a charlar con sus proveedores para analizar estrategias. “Es preocupante lo que está pasando porque nosotros además de directivos somos los dueños de la empresa y todas las noches nos acostamos pensando en cómo vamos a resistir todo esto”, cerró.