Los aranceles de los países del Norte serían una forma viable de torcerle el brazo a Arabia Saudita y Rusia
El rally de hasta el 50% que logró el barril de Brent entre el miércoles y el viernes pasado se congela, al igual que sucede con el optimismo sobre un acuerdo inminente para un histórico recorte de producción. Las discrepancias entre Arabia Saudí y Rusia han forzado el retraso al jueves de la reunión de la OPEP +. Además, Trump amenaza con aranceles a la importación de crudo.
El acuerdo entre la OPEP y Rusia para adoptar un recorte histórico de la producción de crudo no será tan inminente como se esperaba el mercado a finales de la semana pasada.
Este optimismo aceleró otro 14% la cotización del barril de Brent el pasado viernes. Este porcentaje, sumado al rally de las dos sesiones previas, elevó al 50% el ascenso del Brent en apenas tres sesiones, desde los 22 hasta los 34 dólares.
La cotización del barril de Brent frena hoy este rally, y se repliega hacia los 33 dólares. La reducción de la producción no será aprobada hoy. La reunión virtual de la denominada OPEP+ (los países integrantes de la OPEP más aliados como Rusia) ha sido aplazada. En lugar de celebrarse hoy tendrá lugar el jueves, debido a las discrepancias que mantiene Rusia con el líder de facto de la OPEP, Arabia Saudí.
Las negociaciones apuntaban a un recorte conjunto de unos 10 millones de barril diarios, cerca del 10% de la producción mundial. Como señalaban los analistas de Citigroup la semana pasada, la medida es más forzosa que voluntaria, debido al desplome récord de la demanda de crudo previsto en abril. Las predicciones apuntan a una caída de la demanda próxima al 20% debido a la paralización de la actividad en gran parte de las principales economías mundiales a causa del coronavirus, una situación que ha agravado las alertas sobre el excedente de crudo que tendrá que absorber el mercado, con el consiguiente problema de almacenamiento.
La reanudación de las negociaciones entre Rusia y Arabia Saudí contó con la mediación de Donald Trump, uno de los más implicados en buscar soluciones al derrumbe de los precios del petróleo debido al efecto devastador que podría tener en la industria estadounidense del 'shale oil'.
Los operadores del mercado del petróleo refuerzan la cautela ante la negativa de las empresas petroleras estadounidenses en su reunión con Donald Trump a aceptar 'cuotas' de cara a un recorte 'oficial' de su producción, si bien las cifras reflejan ya una brusca caída de la actividad.
Ante esta negativa de la industria Trump, con el fin de evitar un colapso de la industria petrolera estadounidense en pleno año electoral, habría planteado la opción de adoptar aranceles a la importación de petróleo en EEUU.
A la espera de cómo evolucionen las negociaciones de cara a la reunión del jueves de la OPEP+. y de las novedades que aporte EEUU, los inversores optan por recoger parte de las plusvalías obtenidas la semana pasada.
El barril de Brent se repliega hasta los 33 dólares, y el West Texas, de referencia en EEUU, hasta los 28 dólares.
FINANCIAL TIMES
Los funcionarios de Estados Unidos y Canadá debaten si imponer aranceles a las importaciones de petróleo proveniente de Arabia Saudita y Rusia si los dos miembros del grupo OPEP+ no llegan rápido a un acuerdo para poner fin a su guerra de precios.
Jason Kenney, el primer ministro de Alberta -la mayor provincia productora de petróleo de Canadá- contó a Financial Times que mantuvo conversaciones con Washington sobre los aranceles, ya que parece pender de un hilo la posibilidad de que se llegue un acuerdo mundial para reducir la producción.
Donald Trump pidió a los productores de petróleo rivales que disminuyan la producción en hasta 15 millones de barriles diarios, pero el viernes señaló que podría aplicar aranceles si Arabia Saudita y Rusia no reducen rápidamente el suministro.
Kenney dijo que "los posibles aranceles al petróleo que ingresa a América del Norte" se están discutiendo con Washington, pero también señaló que Alberta está abierta a participar junto con la OPEP de los recortes de suministro de petróleo.
"La OPEP+ inició este fuego y ahora tienen que apagarlo. No vamos a renunciar a nuestra industria y estamos preparados para ir hasta el final", dijo Sonya Savage, la ministra de energía de Alberta.
Las provincias canadienses tienen autonomía en cuanto a la política de producción petrolera, pero los aranceles conjuntos con EE.UU. requerirían la aprobación federal de Ottawa.
Funcionarios estadounidenses confirmaron que el Departamento de Energía estudia si los aranceles serían una forma viable de torcerle el brazo a Arabia Saudita y Rusia, aunque son discusiones preliminares y hay otras opciones.
Trump advirtió que está dispuesto a imponer aranceles. "Si tengo que gravar el petróleo que viene de fuera o si tengo que hacer algo para proteger a decenas de miles de trabajadores de la energía , haré lo que tenga que hacer."
