Algo así intenta establecer una firma de abogados de Florida que, en representación de cuatro clientes locales, alega que “China no informó, ni contuvo el virus, ni reveló el número real de casos a tiempo y lo que hizo fue esconder todo lo que sucedió dentro de Wuhan, el tristemente célebre epicentro de la pandemia de coronavirus”.
La firma sostiene que “el Gobierno chino metió la cabeza en la arena o actuó teniendo en cuenta únicamente sus propios intereses económicos. Dicha conducta ha causado y seguirá causando muerte, lesiones personales y enormes daños económicos en EEUU y alrededor del mundo”.
Casualmente, la demanda colectiva fue presentada el mismo día que algunos pasajeros del transatlántico Princess Cruise Lines presentaron sus respectivas querellas contra la naviera por tenerles una semana de cuarentena frente a las costas de California.
Argumentos
The Berman Law Group desarrolla una teoría que explica cómo el COVID-19 se salió de control, según la cual “el Gobierno chino opera un laboratorio de investigación de armas biológicas en Wuhan. Es allí donde se encontraba el virus mortal”.
Los demandantes plantean que “es sabido que muchos empleados de laboratorios chinos, debido a los laxos controles de estos centros de investigación, en vez de incinerar los animales desechados por los laboratorios, como requiere la ley china, los venden en mercados locales, tal y como sucedió en este caso”.
“En ese laboratorio experimentan con coronavirus. Sí, se les escapó, ellos son los responsables”, sostuvo el abogado Matthew Moore, de Boca Ratón en entrevista aparecida en el periódico floridano Sun Sentinel.
La firma de abogados incluye en su súplica legal a varios departamentos de salud y de emergencias chinos, a la provincia de Hubei y la ciudad de Wuhan donde surgió el COVID-19 a finales de noviembre.
La ley
En el ámbito legal, en EEUU existe desde 1976 la Ley de Inmunidad Soberana Extranjera (FSIA, por sus siglas en inglés), que establece inmunidad a las naciones soberanas y sus agencias de ser demandadas en las cortes estatales o federales de los EEUU.
Para que la demanda prospere, la firma de abogados de Florida cita varias excepciones de la FSIA. Una de ellas señala que un gobierno extranjero no está cubierto por la inmunidad si el acto realizado fuera de los EEUU tiene conexión con la actividad comercial de dicho gobierno y el hecho tiene efectos directos en los EEUU.
Según Moore, “el 1 de enero había ocho médicos y científicos en Wuhan que querían contarle al mundo lo que allí sucedió. El 3 de enero ya sabían que se trataba de un virus con alto nivel de contagio y seguían diciéndole a su propia gente que no había nada de qué preocuparse. Ya el día 9 de enero, tenían constancia de que se trataba de un problema letal”.
Sin embargo el 3 de febrero, Xin Jinping, gobernante de China, en una conversación en la red social WeChat, criticó duramente al Gobierno de EEUU por haber implementado restricciones contra ciudadanos chinos a raíz de la epidemia y acusó a Washington de “crear y sembrar el pánico”.
“Valorar por cuanto podría ser la demanda es fantasear”, sostuvo Moore, y agregó “podría ser por miles de millones de dólares”.
Problema chino
Para el abogado Sergio Guzmán, “el gran problema de esta demanda radica en los límites del Derecho Internacional y los pactos que puedan existir entre China y EEUU”.
“La diligencia o el hecho fortuito ocurrió en otra jurisdicción y en otro país. Los demandantes deberían regirse por los estándares y las costumbres del país donde ocurrió el hecho. Y en países como China no existe ese nivel de querellas tan habitual en EEUU”.
Sin embargo Guzman estuvo de acuerdo al señalar que “es posible demandar a un país soberano. Hay un caso muy conocido aquí en la Florida que fue la demanda contra el régimen de Cuba por el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate. Pero aquel hecho ocurrió en aguas internacionales, a diferencia de este, que sucede en una provincia en el interior de China”, sopesó el letrado.
En el supuesto de que la demanda prospere, “el otro gran obstáculo es cómo cobrar el dinero al gobierno chino. Se podrían embargar algunas propiedades que tenga aquí en EEUU, pero eso crearía un gran problema”, concluyó.
Inmunidad
La inmunidad de jurisdicción significa la imposibilidad de ser demandado en las cortes de los EEUU. Una entidad extranjera, con exención jurisdiccional, no puede ser forzada a defenderse en un juicio en las cortes del país norteamericano.
Inmunidad en la ejecución significa que los activos del Estado extranjero en EEUU no pueden ser utilizados para satisfacer un mandato judicial. Un país extranjero tiene inmunidad de ejecución y sus activos pueden ser protegidos de acreedores judiciales, aunque haya perdido un juicio en los tribunales estadounidenses.