La producción mundial de cobre en 2020 se ve afectada por el brote de covid-19, con la firma de análisis de datos GlobalData que ahora pronostica un crecimiento de la producción del 1.9% este año en comparación con la tasa de crecimiento del pronóstico original del 3.4%.

El pronóstico inicial se basó en un aumento anticipado de la producción de Chile, China y Perú, pero la caída de la demanda y la interrupción continua de las actividades mineras debido a los bloqueos exigieron una revisión de este pronóstico. Sin embargo, GlobalData señala que las interrupciones en curso serán compensadas por la producción de las minas cobre Panamá y Grasberg.

La producción total para 2020 ahora se estima en 21 millones de toneladas, un poco más que los 20,6 millones de toneladas producidas en 2019.

El analista senior de minería de GlobalData, Vinneth Bajaj, dijo que se pronostica que el crecimiento de la producción en China será de alrededor del 6%, por debajo del 9.6% previsto antes del brote del virus, mientras que la producción en Chile crecerá en un 0.3% y en Perú en un 2%, en comparación con una disminución del 1.4% y un crecimiento del 2.6% respectivamente en 2019. Los bloqueos en China y Perú reducirían la producción en dos mercados que actualmente representan alrededor del 40% de la oferta global.

También se espera que haya una desaceleración en el desarrollo de nuevos proyectos, agregó Bajaj.

Por el lado de la demanda, es probable que el sector de la construcción, que representa el 40-45% de la demanda mundial, se vea fuertemente afectado por las restricciones y bloqueos relacionados con covid-19.

Bajaj dijo que las últimas expectativas de GlobalData son que la producción mundial de construcción crezca solo un 0.5% este año, por debajo de su pronóstico anterior de 3.1%.

"El impacto directo en la construcción ha sido la interrupción del trabajo, con mano de obra incapaz de llegar a los sitios de construcción, y la interrupción de las cadenas de suministro con demoras en la entrega de materiales y equipos clave, debido a cuarentenas y restricciones de viaje", dijo Bajaj.

También se espera una postergación generalizada y cancelaciones de proyectos, agregó.

Las expectativas generales son que la demanda de cobre crezca un 2,7% frente al 4,1% previsto antes del brote. Las tasas de crecimiento más bajas están vinculadas a una menor actividad de construcción en China desde mediados de enero de 2020, aunque la situación está mejorando gradualmente con restricciones y bloqueos que se alivian, según GlobaData.

Sin embargo, GlobaData advirtió que sigue habiendo una actividad global reducida a medida que más países se movieron para limitar las operaciones comerciales no esenciales.

"El pronóstico actual supone que el brote está contenido en todos los mercados principales para fines del segundo trimestre, después de lo cual las condiciones permitirían un retorno a la normalidad en términos de actividad económica y libertad de movimiento en la segunda mitad del año". Dijo Bajaj.

"Habrá un impacto persistente y potencialmente fuerte en la inversión privada debido al costo financiero que se inflige a las empresas e inversores en una variedad de sectores", agregó.