DAVID MOTTURA
El gremio conducido por Pereyra habla con Nación y las compañías para evitar despidos en la pandemia. Prevén un preventivo de crisis de las operadoras.
En Neuquén hay unos 20.000 trabajadores del sector petrolero que están en sus casas. Dejaron sus puestos de trabajo para evitar contagios de coronavirus en las áreas de Vaca Muerta y en los viejos campos convencionales.
A ese efecto provocado por la pandemia, se suma la incertidumbre de no saber cuándo volverán a sus puestos de trabajo. La baja en la demanda de combustibles y el efecto que eso tendrá en la producción local de crudo, puso en guardia a las principales operadoras del sector, que canalizan el grueso de la fuerza de trabajo y por añadidura son un motor económico en la provincia.
En apenas ocho meses la situación cambió de un modo dramático. Las empresas con áreas en el segmento shale que se planteaban exportar crudo sobre finales de este año hoy reclaman el permiso para salir con ventas al exterior pero como una suerte de paliativo, como una forma de conseguir un nuevo mercado a donde colocar su petróleo.
En medio, las tensiones que atraviesan miles de trabajadores: el sindicato petrolero que conduce Guillermo Pereyra ya mantiene conversaciones para buscar una forma de atenuar el impacto de la caída de la actividad en los meses que vienen.
"Estamos hablando con el gobierno nacional, a través del ministerio de Trabajo que conduce Claudio Moroni. Las cámaras de empresas del sector están evaluando presentar un preventivo de crisis. Entiendo que todos en este momento van a tener que poner lo mejor de sí para poder sobrellevar esta situación tan delicada", dijo el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
"Tenemos 20.000 compañeros en la casa. Si les sumamos a los petroleros jerárquicos, llegamos a unos 35 mil", dijo el ex senador del MPN en diálogo con +e. "Vamos a ver cómo encontramos un camino para que los trabajadores sigan recibiendo su salario y asegurar la cobertura médica, que es lo que podemos garantizar nosotros por los próximos meses a través de la mutual del sindicato", expresó. Al menos durante la vigencia del decreto presidencial que establece la cuarentena obligatoria, dijo Pereyra, "los trabajadores deben percibir su suelo completo".
El gremialista expreso que la entidad sindical se prepara para poder contrarrestar "del mejor modo posible" el parate de la actividad "y apuntar al final de esta crisis". Señaló que "la prioridad es sostener la salud de todos los trabajadores en medio de la pandemia" mientras "buscamos alternativas que permitan apuntar a ese momento en el que las condiciones del sector vuelvan a repuntar".
Al referirse al preventivo de crisis que están evaluando presentar las cámaras del sector petrolero al gobierno nacional, manifestó que si finalmente lo terminan presentando "tiene que ser una negociación integral, para atravesar esta situación de crisis, en la que se preserven los puestos de trabajo. Hay buena predisposición de las empresas con las que estuve hablando. Todos tenemos que hacer un esfuerzo para que no haya empleados que se caigan de la nómina salarial. Lo peor que puede suceder es que el personal quede sin ninguna posibilidad salarial, esto es lo que tenemos que resolver prioritariamente".
Hoy, según afirmó, son unos 3700 empleados en Neuquén y Río Negro los que están en las áreas garantizando la producción mínima que requiere el actual esquema de producción. Pereyra planteó que entre los pedidos que está haciendo el gremio figura que la nómina de contrataciones temporales, esto es, empleados que cubrían puestos por un período acotado, se mantenga. Son unos 150 operarios para los que el gremio se comprometió a emitir una resolución interna de modo que sigan teniendo la cobertura de la obra social.