Se le esfumaron u$s3.000 millones en valor de mercado y crecen los interrogantes
La destrucción de valor que muestran los activos financieros por la pandemia del coronavirus y la caída del petróleo (y ahora la recesión mundial) se cuantifica en números. Todos los mercados con un rojo furioso en el primer trimestre del año arrastraron a un claro perdedor entre los buques insignias de la Argentina, como el caso de la petrolera de bandera.
YPF, la compañía presidida por Guillermo Nielsen, es una de las que más sufrieron durante este mes de marzo y termina unos primeros tres meses claramente para el olvido.
Esto se refleja en el valor de mercado que tiene actualmente YPF. Las acciones cayeron 64% en Nueva York (a u$s4,17 por papel) y el valor de la empresa pasó de u$s4.600 millones a finales del 2019 a los actuales u$s.1.600 millones.
Literalmente, a la petrolera se les esfumaron u$s3.000 millones en valor de mercado en lo que va del año. A un ritmo de u$s1.000 millones por mes. Una verdadera señal del descalabro que hubo.
Claro que la situación de YPF va mucho más allá a la pandemia del coronavirus. La caída del precio del petróleo desde u$s60 a finales del año pasado a los actuales u$s20.
Eso hace inviable no sólo a la petrolera argentina sino que golpeó claramente a todo el sector. A YPF también le jugó en contra que parte del mercado estaba "sobrecomprado" por la promesa de Vaca Muerta, hoy algo muy lejos de lograr dado que el crudo no repunta y siguen las complicaciones.
Bank of America-Merrill Lynch, por caso, redujo su pronóstico para el papel desde 14 dólares a 1 dólar. En un informe sostuvo que los precios más bajos del petróleo son especialmente negativos para YPF dado que el desarrollo de recursos no convencionales, que es una parte importante del valor a largo plazo de las acciones, podría verse mucho más complicado si los precios del petróleo permanecen en niveles más bajos.
Además, en el mercado se especula con que es inminente que las acciones argentinas que pertenecen al MSCI de Emergentes vuelvan a irse al "descenso". Después de todo, el país no cumple con el requisito de tener libertad de capitales en medio del cepo cambiario.
Además, por la crisis global, los precios de papeles como YPF cayeron mucho y tienen que tener un "piso" para poder pertenecer. Por eso, está todo dado para que en junio de este año acciones como las de YPF y otras cuatro más que cotizan allí vuelven a pertenecer al mundo de "frontera". Eso se traduce en menos inversiones para la acción de la petrolera.
"Tenemos caja para asegurar nuestras operaciones, pero se vienen tiempos dificilísimos; no puedo dejar de enfatizar la importancia de cuidar los costos y minimizar los gastos lo más que se pueda para proteger la compañía", dijo Daniel González, el CEO de YPF en un video que desde su cuarentena le envió a los empleados y que se viralizó.
El ex Merrill Lynch que se desempeñó como CFO de la empresa, afirmó que "la demanda de naftas está 70% debajo de los días anteriores; el gasoil está más cerca del 50%, y el combustible de aviación bajó cerca del 90%. Esto nos dejará con la necesidad de exportar crudo a precios bajos, con lo cual nuestros ingresos claramente van a ser afectados negativamente".
El sincericidio de González y los problemas que ya trae la compañía, hacen que el papel siga "condenado" a niveles bajos. Delphos Investment dice que "YPF se encuentra ante un problema complejo y gran parte de su futuro se encuentra en manos de decisiones políticas".
Recuerda que en un mercado de deuda que no logra recomponerse, el costo de la deuda limita al acceso al capital necesario para el desarrollo de Vaca Muerta. Por otro lado, el congelamiento del crudo y los precios de las naftas golpean la rentabilidad de la compañía.
"De continuar esta dinámica los niveles de endeudamiento podrían empezar a preocupar, aunque por el momento se encuentran en niveles razonables", alertan sobre la compañía que presentó durante marzo su balance anual de 2019 con pérdidas de $33.379 millones.