Los productores de cobre en América Latina deberán resistir los supuestos de precios estresados relativamente fácil gracias a su deuda y necesidades de refinanciamiento bajas, así como a niveles de inversión flexibles, revela un informe de Standard & Poor’s Global Ratings que lleva el título de “Covid-19 pone a prueba las defensas de América Latina”.

El estudio lleva la firma de los analistas Diego Ocampo y Luis Martínez y tiene como principal aporte la evaluación de los sectores que se encuentran en primera línea de contagio en la región.

 

“Los productores de cobre y mineral de hierro son los más expuestos a la desaceleración de la economía del mundo con China encabezando la pirámide”, señala el informe.

Agrega que, aunque el cobre está más correlacionado con la demanda de infraestructura energética y electrónica, el mineral de hierro está impulsado principalmente por la demanda de acero para automóviles, construcción y maquinaria pesada en general.

 

“Nuestro portafolio calificado de productores de cobre en América Latina es, en su mayoría, grado de inversión, caracterizado por una producción sustancial y perfiles de costos bastante bajos”, describe S&P.

De las cuatro empresas mineras productoras de cobre de la región que la calificadora de riesgo evalúa (Nexa, Grupo México, Codelco y Escondida), Codelco afronta mayores riesgos negativos, debido a su gran programa de inversión que “no cuadra con su decreciente generación interna de flujo de fondos”.

 

Por otro lado, debido a las restricciones de China a productores de acero más contaminantes y a las disrupciones por el lado de oferta, los precios del mineral de hierro se han mantenido relativamente estables durante la crisis actual.

“La concentración de la oferta y la creciente disciplina de producción también han ayudado a mantener los precios en niveles sólidos”, concluyen Ocampo y Martínez.

Los precios del cobre bajaban el jueves, ya que la volatilidad de los mercados y el impacto sobre la demanda en los metales por la pandemia de coronavirus, opacaban el impulso generado por el masivo paquete de estímulo acordado en Estados Unidos.

A las 1210 GMT, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) caía un 1.3%, a US$ 4,829 la tonelada. El metal, usado como una medida de salud económica, ganó cerca de un 5% en las dos últimas sesiones.

El Senado estadounidense respaldó un programa de US$ 2 billones que busca ayudar a los trabajadores desempleados y a las industrias afectadas por la pandemia de coronavirus. No obstante, esto no fue suficiente para impulsar al alza los precios del metal rojo.

“Mientras las medidas para contener el virus sigan vigentes en gran parte del mundo no hay nada que puedan hacer las autoridades para revertir las pérdidas en los precios del cobre”, dijo Kieran Clancy, de Capital Economics. “Ese estímulo solo empezará a impulsar la demanda del cobre más adelante, cuando se levanten las medidas”.

Por su parte, la estatal chilena Codelco, mayor productora mundial de cobre, dijo el miércoles que suspenderá temporalmente la construcción de algunos proyectos como medida para contener la propagación del coronavirus en el país.

El aluminio en la LME operaba estable a US$ 1,538 la tonelada tras tocar su mínimo desde 2016, a US$ 1.528.

Entre otros metales básicos, el zinc ganaba un 0.6%, a US$ 1,847 la tonelada; el plomo mejoraba un 1.3%, a US$ 1,666; el estaño cedía un 2%, a US$ 4,020; y el níquel operaba con escasos cambios, a US$ 11,290.