La diputada nacional le pidió al Gobierno que establezca el barril criollo y un esquema variable de los derechos de exportación.

La diputada nacional Alma “Chani” Sapag (Movimiento Popular Neuquino) señaló que “más allá de la emergencia sanitaria que atraviesa nuestro país, en consonancia con la del planeta casi en su totalidad” por la pandemia del coronavirus, las provincias hidrocarburíferas “sufrirán además la debacle del precio internacional del petróleo”. “En Neuquén están en riesgo unas 30 mil familias y 700 pymes”, alertó.

En ese sentido, propuso que, hasta tanto se regularice el mercado internacional de petróleo, el Gobierno establezca “un precio sostén del barril de petróleo nacional en 54 dólares” –propuesta similar a la impulsada por Alberto Weretilneck– y defina “un esquema variable de los derechos de exportación en función del precio internacional, en donde la alícuota tienda a 0 para las provincias exportadoras de petróleo”.

Asimismo pidió “la liberación de las exportaciones para el excedente por sobre las necesidades del mercado interno; el mantenimiento de los precios de los combustibles en surtidor vigentes al 1° de marzo de 2020; y la elaboración de manera conjunta Nación-Provincias de un marco normativo que brinde previsibilidad a las inversiones en el sector, dotando a la actividad hidrocarburífera nacional de competitividad y sustentabilidad”.

La legisladora transmitió sus propuestas en notas enviadas al secretario de Energía, Sergio Lanziani; al ministro de Producción, Matías Kulfas; al presidente de YPF, Guillermo Nielsen, y miembros del directorio; a los presidentes de bloques de Diputados y el Senado; a los presidentes de las comisiones de Energía de ambas Cámaras y a legisladores representantes de provincias hidrocarburíferas.

Asimismo, presentó un proyecto solicitando al Poder Ejecutivo que adopte las medidas señaladas con carácter urgente. “Creo necesario que quienes ejercemos la representación del pueblo de nuestras provincias coordinemos nuestro accionar con las autoridades nacionales, a fin de evitar perjuicios muy significativos para nuestra ciudadanía y para la Nación en su conjunto en lo relativo a su seguridad energética”, expresó.

Recordó que el sector actualmente atraviesa “las consecuencias de decisiones políticas (DNU 566/19, retenciones y congelamiento de precios) que han llevado a la actividad de producción a su cuasi paralización con parte de su personal suspendido y las inversiones ralentizadas”.

“A ello se suma la pandemia del coronavirus y la disputa entre Arabia Saudita y Rusia que han llevado el barril del crudo a 26 dólares para el Brent, que es nuestra referencia”, continuó y explicó que “a estos valores la pérdida de recursos de las provincias productoras alcanza los 3.800.000.000 pesos mensuales, monto que si se anualizara significaría dos meses de sueldos de los agentes provinciales, cifra esta que se incrementaría aún más por una baja en la recaudación a raíz de la menor actividad económica causada por la pandemia”.

Sapag resaltó que a esta situación se le suma que “nuestras provincias ven penalizados sus índices de coparticipación por motivo de la percepción de regalías hidrocarburíferas y, teniendo en cuenta que seguramente la recaudación de impuestos coparticipables se verá reducida, la merma en los recursos provendrá por las dos vías y las consecuencias económicas, y sobre todo sociales, que ello acarreará serán muy graves en nuestras jurisdicciones y nefastas para el resto del país si el abastecimiento energético es puesto en peligro”. “Nuestros yacimientos y formaciones no soportarían esos bajos precios y, por otra parte, el país carece de las divisas para importar gas y petróleo”, señaló.

Para la diputada, “no prestar la debida atención a este problema ocasionará la pérdida de puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos en el sector hidriocarburíferos; tan solo en Neuquén están en riesgo unas 30 mil familias y 700 PyMEs”.

PROYECTO DE DECLARACIÓN

La H. Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través del organismo que corresponda, adopte las siguientes medidas, con carácter urgente y hasta tanto se regularice el mercado internacional de petróleo, a fin de preservar la producción de hidrocarburos en el territorio nacional y asegurar el abastecimiento energético del país:

A – Precio sostén del barril de petróleo nacional en U$S 54.

B – Establecer el siguiente esquema variable de derechos de exportación en función del precio internacional:

C – Liberación inmediata de las exportaciones para el excedente por sobre las necesidades del mercado interno.

D – Mantenimiento de los precios de los combustibles en surtidor vigentes al 1° de marzo de 2020.

E – Invitar a las Provincias productoras a participar de la elaboración de un marco normativo que brinde previsibilidad a las inversiones en el sector y dotando a la actividad hidrocarburífera nacional de competitividad y sustentabilidad.

FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

El mercado internacional del petróleo desde hace algunas semanas atraviesa una baja sumamente considerable en su cotización, en primer lugar por la aparición y desarrollo de la pandemia Coronavirus que ha colocado a las economías más desarrolladas del planeta y a la de los demás países, incluida Argentina, en un proceso de declive que afecta seriamente la demanda de este energético, sumado a ello surgió una disputa entre dos (2) poderosos productores de petróleo como los son Arabia Saudita y Rusia que empeoraron este panorama y llevaron a que el precio del Brent, referencia para nuestro crudo, hoy cotice alrededor de los U$S26.

 La actividad de producción de petróleo en nuestro país antes de los acontecimientos arriba señalados ya presentaba signos de deterioro a raíz de decisiones políticas que afectaron su desarrollo, tales como el DNU 566/19, el congelamiento de precios de los combustibles y el establecimiento de derechos de exportación, todo lo cual derivó en el caso de la formación Vaca Muerta en la suspensión de dos mil (2.000) trabajadores, la baja de diecinueve (19) equipos de perforación, una disminución del cuarenta por ciento (40%) en las fracturas y las empresas expresaron que habría un excedente de tres mil (3.000) trabajadores, es decir que no tendrían tarea a realizar. La proyección es que la pérdida de puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos en el sector hidrocarburíferos será de gran envergadura; tan solo en Neuquén están en riesgo unas treinta mil (30.000) familias y setecientas (700) Pymes

Aún así en el pasado mes de febrero en Neuquén se produjeron 166.829 barriles de crudo por día, la más alta producción de los últimos catorce (14) años, de los cuales el setenta y dos por ciento (72%) correspondió a petróleo producido en acá Muerta y en gas la producción no convencional de la provincia alcanza el 70% con 49,5 millones de m3/día.

Cabe señalar que la situación descripta no solo afecta a la provincia del Neuquén sino que también es la realidad que padecen todas las cuencas productoras y las Provincias situadas sobre ellas, lo que motivó a las mismas a expresarse en una nota dirigida al Sr. Secretario de Energía de la Nación a través de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) con las propuestas que contiene este proyecto.

Con los valores del petróleo arriba señalados, la pérdida de recursos por regalías de las Provincias productoras alcanza los tres mil ochocientos millones de pesos ($ 3.800.000.000) mensuales, monto que si se anualizan significan dos (2) meses de sueldos de los agentes provinciales, cifra esta que se incrementará por una baja en la recaudación a raíz de la menor actividad económica causada por la pandemia.

A esta situación debemos agregar que nuestras provincias ven penalizados sus índices de coparticipación por motivo de la percepción de regalías hidrocarburíferas y teniendo en cuenta que seguramente la recaudación de impuestos coparticipables se verá reducida a consecuencia de la baja en la actividad económica, la merma en los recursos de las Provincias productoras de hidrocarburos provendrá por las dos (2) vías.

Las consecuencias económicas y sobre todo sociales que ello acarreará serán muy graves en nuestras jurisdicciones y nefastas para el resto del país si el abastecimiento energético es puesto en peligro, pues nuestros yacimientos y formaciones no soportarían esos bajos precios y por otra parte el país carece de las divisas para importar gas y petróleo.

En razón de la situación descripta, ser solicita al Gobierno Nacional la adopción urgente de medidas para sostener la actividad productiva del sector, y en ese sentido existe un consenso entre las Provincias productoras en un precio interno de cincuenta y cuatro dólares (U$S 54) para el barril de petróleo, para liberar la exportación de excedentes sobre la necesidades del mercado interno, el establecimiento de un esquema variable de los derechos de exportación y el mantenimiento de los precios de los combustibles en surtidor vigentes al 1° de marzo del presente año. No resulta de menor valía el pedido al Ejecutivo Nacional que convoque a las Provincias productoras para la elaboración conjunta de la normativa que regirá al sector.

Cuando el mundo y nuestro país superen la catástrofe de la pandemia del COVID19 habrá que estar en posibilidad de poner en marcha nuevamente el aparato productivo, lo haremos paso a paso, hombro con hombro y preservando la paz social de las Provincias y de la Nación en su conjunto.

Por las razones expuestas solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.-