China pretende llegar a los 1.150 millones de barriles en sus tanques
VICENTE NIEVES
El colapso de los precios del petróleo supone una dura losa para los grandes exportadores de esta materia prima. Sin embargo, también puede ser una gran oportunidad para los importadores netos (los que consumen más crudo del que producen).
China siempre ha estado al acecho y al igual que aprovechó el desplome del 'oro negro' entre 2014 y 2016, ahora no va a ser diferente. El país está devorando petróleo crudo en los mercados internacionales para llenar sus reservas de petróleo hasta los topes. El 'gigante asiático' está aprovechando la ampliación de la infraestructura de almacenaje de crudo que ha realizado en los últimos años y podría acumular más de 1.000 millones de barriles de petróleo en su territorio, superando de lejos las reservas estratégicas de EEUU.
A primera vista, la oportunidad para casi inigualable. El crudo Brent se ha desplomado un 63% desde los máximos anuales marcados a principios de enero (las grandes petroleras ya están anunciado grandes ajustes). El precio del barril ronda los 25 dólares, mínimos de 2003. Si la historia se vuelve a repetir, China habrá hecho una operación extremadamente beneficiosa. Durante el colapso del crudo entre 2014 y 2016, los operadores chinos compraron grandes cantidades de crudo con el petróleo entre los 30 y los 50 dólares. Años después el Brent llegó a rozar los 90 dólares, aunque fue de forma aislada. No obstante, el precio medio de este crudo en 2018 superó los 71 dólares y en 2019 fue de 64,3 dólares.
Ahora China está devorando petróleo con el objetivo de alcanzar suficiente materia prima para sobrevivir durante más de 80 días, si fuera necesario, sin realizar ninguna importación de 'oro negro'. Estas reservas solo suelen usarse en casos extremos (guerras, escasez de suministros de crudo como en la década de los 70...), aunque a veces también se ponen a la venta para obtener beneficios aprovechando las subidas del precio del petróleo. EEUU anunció la semana pasada que comprará varios millones de barriles de petróleo americano y llevará sus reservas estratégicas hasta su máxima capacidad, que se encuentra levemente por encima de los 700 millones de barriles.
Lei Sun, consultor senior de Wood Mackenzie, explica en una nota que "los principales importadores de petróleo crudo como China construyen sus reservas estratégicas cuando los precios son bajos, como se pudo ver en colapsos anteriores de precios en el petróleo. Esto podría ayudar a sostener algo los precios ante la debilidad de la demanda global". En esta jornada de lunes, el Brent vuelve a caer más de un 5% y pone en juego los 25 dólares por barril.
"Desde la última caída del precio del petróleo en 2014, China incrementó sus importaciones de crudo para almacenamiento estratégico y comercial en unos 200 millones de barriles en 2014 y varios cientos de millones más en 2019. Esto es equivalente a unos 70 días de su demanda de petróleo en 2019 y ocuparía el 70% de su capacidad de almacenamiento total de 2019", explica este experto. China ha seguido comprando crudo desde principios de año y su capacidad de almacenaje está cerca de sus límites, lo que va a obligar al país a comprar a ritmos inferiores que en años anteriores hasta llenar sus tanques al máximo.
"Se espera que China continúe importando crudo para llenar sus reservas aprovechando los precios bajos del petróleo. Pero esta vez, China podría aumentar sus reservas de crudo en unos 300.000 barriles por día empezando este mes de marzo hasta finales de 2020... Este nivel de compras es inferior al que hemos visto en los últimos dos años, por lo que esta vez proporcionará un menor apoyo a los precios del petróleo de lo habitual", asegura Sun en una nota para clientes.
Este experto cree que los inventarios de crudo aumentaron aproximadamente en 155 millones de barriles entre enero y febrero de 2020, ahora las compras seguirán mientras que los precios se mantengan relativamente bajos, lo que llevará a China a tener las reservas de petróleo más grandes de su historia.
Según los cálculos de la consultora Wood Mackenzie, las existencias de crudo en China (incluidas las reservas de petróleo estratégicas y comerciales) podrían alcanzar los 1.150 millones de barriles en 2020, lo que equivaldrá a 83 días de demanda de petróleo en la segunda mayor economía del mundo.