En enero que mejoró un 11 por ciento con relación al último mes de 2019
FABRICIO ÁLVAREZ
La expansión del coronavirus y el menor precio del petróleo tendrán un fuerte impacto en Río Negro. Todos los sectores reclaman el barril criollo para sostener la actividad.
Antes que los ingresos por regalías comenzaran a recuperar aire, tras el impacto que generó el congelamiento , llegaron dos golpes que volverán a sacudir la recaudación que recibe Río Negro por la renta petrolera: el coronavirus y el desplome del precio del barril de petróleo.
Las operadoras piden medidas (Foto: Florencia Salto)
El combo – a priori, uno más pasajero que el otro- tendrá un fuerte impacto en la economía regional, aunque todavía es muy prematuro tener números precisos. Así lo destacan fuentes del Poder Ejecutivo provincial. Desde la cartera de Economía, que comanda Luis Vaisberg, detallaron que están trabajando en conjunto con la secretaría de Energía para medir el impacto, pero están “sujetos a definiciones del gobierno nacional”.
Lo cierto es que el leve mejoramiento en el ingreso por la explotación de hidrocarburos,que se registró en diciembre y enero, mermará en los meses siguientes de este 2020. Tras varios meses de recesión tributaria en este concepto, diciembre mostró un leve incremento del 6 por ciento con relación a noviembre, mes que se extinguió la medida del expresidente Mauricio Macri.
Más alentador fue enero que mejoró un 11 por ciento con relación al último mes de 2019. Sin embargo, la expansión del coronavirus y, principalmente, el desplome del precio del barril afectarán considerablemente la recaudación provincial pero también tendrán otros impactos: menos trabajos para las pymes, poco atractivo para las operadoras extraer petróleo, y menos ingresos para los municipios.
La coyuntura retrasará las medidas del gobierno nacional en materia hidrocarburífera, pero la continuidad de un precio del barril de petróleo tan bajo no puede mantener el nivel de producción ya que cuesta más sacar el petróleo que ponerlo en el mercado. Con lo cual el impacto es en todos los eslabones de la cadena.
La extracción, con estos valores, es muy poco atractiva para las empresas y las inversiones están totalmente fuera de carpeta.
“Esto es insostenible en el tiempo. Entiendo que el conflicto entre Rusia y Arabia Saudita se resolverá en algún momento pero se necesitan medidas desde el gobierno nacional para afrontar la situación”; explicó el CEO de Petróleos Sudamericanos, Alfredo Bonatto, una firma que explota cuatro áreas en Río Negro.
“Esto ya lo vivimos en otras oportunidades y una solución que se planteó es el barril criollo. El panorama es complejo porque la crisis comenzó el año pasado con el congelamiento, es decir que llevamos más de seis meses de un contexto muy complejo”, detalló Javier Basso, vicepresidente de Aconcagua Energía, otras de las operadoras con varios activos en suelo rionegrino.
El barril criollo aparece como la principal demanda de las provincias y empresas pero todavía no hay avances ni decisiones a nivel nacional.
La semana pasada, Andrea Confini, secretaria de Energía de Río Negro, formó parte de la reunión con el secretario de la cartera nacional, Sergio Lanziani, pero no hubo definiciones. Participaron los ministros de las principales provincias productoras.
El barril criollo a 50 dólares sería un alivio para el sector. El gobierno nacional trabaja con los actores del sector para definir el número que pueda activar el sector. Esta medida se mantendrá con los costos de los combustibles para evitar gastos fiscales al Estado que hoy no tiene capacidad de endeudarse. Ayer el costo del Brent volvió a desplomarse y abrió a 28,7 dólares.
“Todos coinciden en la necesidad de un precio sostén, la dificultad es cómo el gobierno puede hacer frente a ese gasto. Sin dudas, el conflicto entre Rusia y Arabia Saudita no será por mucho tiempo, pero hay otros factores que están golpeando al sector,” agregó Bonatto con relación al coronavirus.
En este contexto, la pandemia genera una menor demanda energética y en los números finales también resta.
Está claro que Argentina es un actor de reparto en este conflicto sobre el precio del barril. “Argentina está sujeta a lo que suceda a nivel mundial, no tiene ninguna capacidad de acción y por eso la medida de un barril criollo sostenido en el tiempo creo que sería una buena política”, agregó Basso.
Según fuentes oficiales entre agosto y noviembre del año pasado, Río Negro perdió alrededor de 250 millones de pesos por las medidas que dispuso Macri con la DNU 566.
En las próximas horas, el área de Economía dará a conocer los resultados de febrero que seguramente mantengan la línea en ascenso. Sin embargo desde marzo la aguja comenzará nuevamente a decaer.
En enero, último registro oficial de la coparticipación de regalías hidrocarburíferas a los municipios, Río Negro derramó 55,7 millones de pesos a sus 39 localidades. Un 11 por ciento por encima de lo registrado el último año de 2019.
Ya en diciembre se visibilizó una mejora con respecto a noviembre del 6 por ciento con el derrame de 50 millones de pesos, más de tres millones de los que ingresaron en noviembre, mes que se puso fin al congelamiento.
Fue luego de tres meses de caída consecutiva tras el Congelamiento. Poco se sabía hasta ese momento de la propagación del coronavirus.
Parecía que el sector y toda su cadena comenzaba a asomar la cabeza.
Sin embargo, el contexto actual tendrá un fuerte impacto en los meses venideros. Los municipios petroleros sentirán el impacto, pero también las empresas de servicios.
El titular de la Cámara de Servicios Petroleros de Río Negro, Ramiro Arceo, aseguró que la pymes están “sufriendo” la situación desde hace varios meses y que se necesitan políticas para acompañar la crisis. “Esto va generar baja de la demanda para las empresas de servicio”, agregó.
Para este año el gobierno proyectó una recaudación anual de 9 mil millones de pesos en concepto de regalías petroleras. El gobierno analiza, entre otras variables económicas, si esto se podrá sostenerse con la coyuntura actual y qué impactó tendrá en la economía. La proyección, que está en el presupuesto 2020, se hizo un dólar a 67 pesos promedio.
El año pasado el gobierno recaudó 6 mil millones de pesos una cifra cercana a la estimación pero que podría haber sido mucho más alta sin la implementación del congelamiento.