En poco más de una semana el petróleo ha encadenado dos derrumbes superiores al 20%. La "tormenta perfecta" que hunde su precio da lugar a predicciones extremas. El mercado debate sobre la posibilidad avanzada por Paul Sankey, analista de Mizuho Securities, de que el petróleo se desplome a cero dólares o incluso a terreno negativo ante la incapacidad de almacenar todo el 'stock'.
Pocos analistas dudan a la hora de reconocer que el mercado del petróleo sufre una "tormenta perfecta". La ruptura del pacto de recortes entre la OPEP y Rusia dará paso a un aumento de producción que coincidirá, a causa del coronavirus, con un desplome récord de la demanda.
Pozos petroliferos de Chevron en California, Estados Unidos. BLOOMBERG NEWS EXPANSION
Las alertas de recesión, también en EEUU, se multiplican a a raíz de las medidas excepcionales adoptadas para intentar contener la propagación del coronavirus.
El resultado es el derrumbe que acumula en las últimas semanas el precio del petróleo, con dos caídas históricas superiores en ambos casos al 20%. Ayer mismo el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, se hundió un 24% hasta los 20 dólares, sus mínimos desde el año 2002, y menos de la mitad de los 41 dólares con los que cotizaba hace menos de dos semanas, justo antes de la cumbre de la OPEP que materializó el fin de la alianza de recortes con Rusia.
No obstante, el barril estadounidense cogió aire este jueves al firmar un rebote similar al desplome del día anterior. El Texas se disparó el 23,8%, hasta recuperar de nuevo los 25 dólares.
Mientras tanto, el barril de Brent, de referencia en Europa, que se desplomó el miércoles hasta los 24 dólares, también remontó un 9% hasta cerrar en los 28 dólares. Los últimos informes de las firmas de inversión apuntan a nuevas caídas. Goldman Sachs, Bank of America y Jefferies, entre otros, auguran descensos adicionales hasta los 20 dólares o incluso por debajo de este nivel.
Pero la predicción más extrema la ha planteado Paul Sankey, analista de Mizuho Securities. Plantea que el precio del petróleo se derrumbe a cero dólares. Incluso no descarta precios negativos.
El analista de la firma japonesa de inversión explica que el 'shock' repentino provocado en la economía por la paralización de la actividad a causa del coronavirus podría provocar que, en un mercado de 100 millones de barriles diarios, 20 millones de barriles al día no encuentren destinatario.
Este millonario e imprevisto 'stock', añaden desde Mizuho, tendría que ser almacenado. Pero según añade Paul Sankey, los elevados costes de almacenamiento y la capacidad limitada para absorber esta inesperada magnitud de reservas podrían llevar a las empresas a desprenderse de los barriles a cero dólares.
Si el parón económico por el coronavirus se prolonga, podrían incluso verse forzadas a vender a precios negativos, concluye el analista de Mizuho.
El escenario planteado por la firma japonesa suscita el debate en el mercado. Adam Vettese, analista de eToro, señala que "la idea que están difundiendo expertos como Paul Sankey, de Mizuho Securities, sería que, dado que almacenar petróleo conlleva costes, si la pandemia hunde el consumo de crudo los productores podrían verse abocados a pagar a los clientes para librarse del petróleo acumulado en stock".
Según añade el analista de eToro, "esta es una idea extrema, pero en todo caso, con la demanda cayendo fuertemente y el acuerdo entre la OPEP y Rusia para limitar la producción hecho añicos, el exceso de crudo podría convertirse en un problema de enorme importancia".
Coincidiendo con la predicción extrema de Mizuho, los operadores del mercado del crudo contemplan cómo el petróleo de baja calidad se desploma por debajo de los 10 dólares.
En Canadá, el petróleo de arenas bituminosas ha ahondado en las últimas horas sus mínimos históricos, al caer hasta los 7,47 dólares el barril.