Gran Tierra Energy, GeoPark y Frontera Energy
Un puñado de productores independientes de petróleo y gas que operan en América Latina planean reducir las inversiones a medida que la industria se tambalea por la caída del precio del crudo y los inversionistas venden bonos por dudas de cuánto tiempo más pueden las empresas obtener ganancias.
Las compañías, que centran principalmente la producción en Colombia, están considerando recortar los gastos de capital en un intento por seguir generando efectivo en medio del colapso de los precios del crudo. Estos han caído casi la mitad este año al rango inferior de los US$30 por barril en medio de la guerra de precios de Arabia Saudita y Rusia y una desaceleración económica causada por la propagación del coronavirus.
“Si los precios del petróleo se mantienen bajos, todas las E&P en Colombia y en todo el mundo tendrán que reducir el gasto de capital de forma masiva”, dijo Daniel Guardiola, director ejecutivo de BTG Pactual que lidera la estrategia de petróleo y gas del banco para América Latina.
Los bajos precios han afectado a la industria y llevado a inversionistas a deshacerse de la deuda energética, especialmente para las empresas más riesgosas. Los bonos con calificación a nivel de basura emitidos por los productores independientes Gran Tierra Energy, GeoPark y Frontera Energy , de los cuales todos operan en América Latina, cayeron a niveles de estrés esta semana, según datos de negociación de bonos de Trace.
Las compañías independientes de petróleo y gas de América Latina están “altamente expuestas a los efectos de la guerra del precio del petróleo de Rusia y Arabia Saudita”, escribió Patricio Álvarez en una nota.
En respuesta a la guerra de precios, las compañías dijeron que están ajustando los planes de inversión. Por lo general, las compañías petroleras primero reducen el gasto en exploración. Los recortes podrían tener implicaciones económicas para Colombia, donde el petróleo representa 40% de las exportaciones. Se pronostica que la economía de US$ 340,000 millones se expandirá 3.2% este año, el mayor crecimiento entre los principales países latinoamericanos, según datos compilados por Bloomberg.
“La industria no funciona a menos de US$50 por barril, para países o para empresas. Intenta sostenerse, pero no es suficiente para crecer”, dijo Gary Guidry, director ejecutivo de Gran Tierra Energy, con sede en Calgary.
Gran Tierra, que tiene operaciones en Colombia y Ecuador, está recortando su programa de capital y planea “vivir dentro de nuestro flujo de caja”, dijo Guidry en una entrevista telefónica. El productor de bajo costo puede continuar generando flujo de efectivo operativo incluso si los precios se mantienen en los niveles actuales, dijo.
Del mismo modo, el productor de petróleo y gas GeoPark dijo que 90% de su producción de petróleo puede mantener un flujo de caja positivo incluso si el Brent está entre US$25 y US$30. También tiene una cobertura de 30% de su producción de petróleo asegurando que “recibimos el precio spot más US$10 por barril por debajo de US$45 para barriles cubiertos hasta diciembre de 2020”, dijo por correo electrónico Stacy Steimel directora de valor para accionistas.
Frontera y Gran Tierra también tienen cubierta parte de su producción, según Bloomberg Intelligence.
GeoPark, que opera en Colombia, Perú, Argentina, Brasil, Chile y Ecuador, está revisando su plan de inversión para “ajustarlo a esta nueva realidad del mercado”, dijo Steimel. “Tenemos un programa de trabajo flexible que nos permite ampliar o reducir nuestros gastos de capital para adaptarnos a las condiciones del mercado“.
GeoPark tuvo los costos de producción de ciclo completo más bajos entre los productores latinoamericanos a 2018, según una comparación de Fitch Ratings publicada en enero.
Parex Resources Inc., una compañía con sede en Calgary que produce petróleo en Colombia, dijo que reduciría el gasto de capital a un rango aproximado entre US$160 millones y US$175 millones este año si el petróleo se mantiene entre US$30 y US$40 por barril, según un comunicado emitido este año. Invirtió US$208 millones el año pasado.
Frontera Energy no respondió a mensajes en busca de comentarios.