A partir de la falta de acuerdo entre los miembros de la OPEP y por el impacto del coronavirus, el crudo WTI se vende a 31 dólares el barril.
Tras el desplome del crudo ocurrido en las últimas semanas, la industria estadounidense del petróleo de esquisto ("shale oil") está a punto de colapsar, asegura el portal Oilprice, especializado en el mercado de hidrocarburos.
En comparación con los valores de principios de enero, el precio de la corriente de crudo West Texas Intermediate (WTI) se redujo a la mitad y es ahora de poco más de 30 dólares por barril.
El lunes pasado se registró la caída máxima diaria desde la primera Guerra del Golfo, en 1991: un 32% hasta los 27 dólares por barril, aunque fue seguida por una leve suba y ahora se vende por poco más de 30 dólares.
Según el portal especializado, el desplome fue provocado por la disminución de la producción en China —a raíz de la epidemia del coronavirus— y por la rivalidad comercial entre Rusia y Arabia Saudita, que la semana pasada no consiguieron llegar a un acuerdo para recortar la producción de petróleo en el marco de la OPEP+.
Todos esos factores pueden tener como resultado que el precio descienda hasta los 20 dólares por barril, advierte Oilprice, pero mientras la extracción de petróleo de esquisto no será rentable ni aunque se mantenga el precio actual.
Argentina puede ser un jugador importante en el terreno de la extracción no convencional con su reservorio de Vaca Muerta, en Neuquén, el segundo más grande del mundo.
Opiniones. "Ninguna compañía en nuestra cobertura puede mantener la producción estable durante más de unos pocos meses mientras tiene el flujo de caja a 35 dólares por WTI", comentó a Bloomberg Charles Meade, del banco de inversión Johnson Rice & Co, que se especializa en el sector energético.
Los propios productores también señalan que ya se enfrentan a problemas que pueden ser fatales para una gran parte de la industria. "Nos estamos preparando para dos años de precios bajos y haremos los ajustes necesarios. […] Probablemente el 50% de las petroleras irán a la quiebra en los próximos dos años", vaticinó el ejecutivo de la empresa petrolera Pioneer Natural Resources, Scott Sheffield, en un comentario a The Washington Post.
Según el último reporte de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la producción del petróleo de esquisto, concentrada principalmente en EEUU, mostró en la década pasada "un crecimiento increíble" de 590.000 a más de 7 millones de barriles diarios.
No obstante, la complicada tecnología de extracción hace que su producción esté altamente expuesta a las fluctuaciones de precios.