Tras subir más de un 7% a primera hora, ha vuelto a la zona de los 35 dólares
Tras la mayor caída en casi tres décadas, un 24,1% el lunes, el precio del petróleo rebota en una jornada de alta volatilidad. Tras subir más de un 7% a primera hora, ha vuelto a la zona de los 35 dólares, tras anunciar Arabia Saudí sus objetivos de producción. El reino ha escalado la guerra de precios con Rusia al anunciar que aumentará producción hasta los 12,3 millones de barriles. Con todo, ahora el precio vuelve a subir más de un 6% y el barril recupera los 36 dólares.
Riad lanza, pues, una ofensiva total contra la pretensión de Moscú de no sumarse a los recortes de producción propuestos por la OPEP: los 12,3 millones de barriles diarios son, según los cálculos de los analistas, superiores al máximo de producción que puede alcanzar a corto plazo el país. Esto quiere decir que el reino está dispuesto a vender reservas estratégicas como vía para inundar el mercado mundial de crudo.
La decisión refuerza la ofensiva saudí, después de que el fin de semana Arabia Saudí recortara drásticamente sus precios oficiales de venta de crudo a sus clientes, en un contexto en que la demanda se aproxima a su primera caída anual en más de una década a causa del coronavirus. La medida fue respuesta al rechazo por Rusia de la propuesta de la OPEP de recortar producción en 1,5 millones de barriles adicionales. La medida ha roto la alianza de la OPEP con Rusia, que ha estabilizado los precios del petróleo desde 2016.
Por su parte, el Ministro de Energía ruso Alexander Novak ha indicado que Moscú se ha preparado para una guerra de desgaste, diciendo que la industria petrolera de su país tiene "suficiente resistencia financiera para seguir siendo competitiva a cualquier nivel de precios previsto, y para mantener su cuota de mercado".
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol advirtió por su parte que "jugar al ruleta rusa en los mercados petroleros puede tener graves consecuencias". Mientras Arabia Saudí puede inundar el mercado de barriles, el presupuesto ruso puede equilibrarse con un petróleo a 30 euros. Los grandes bancos, incluyendo Citigroup, Société Générale y Goldman Sachs advierten que los precios del petróleo podrían caer más.
El shock simultáneo de oferta y demanda plantea una grave amenaza, además, al auge de la extracción no convencional en Estados Unidos, cuyos costes de extracción son superiores. Además, provocó un seísmo en los mercados financieros y en las cotizaciones del sector.
El impacto en oferta y demanda también han repercutido en la distribución en el tiempo del precio de los futuros y opciones. El Brent para una entrega a corto plazo se ha derrumbado por el impacto del virus y el alza de producción, pero el mercado espera que el precio se estabilice más a medio plazo. Esta estructura de precios, conocida como contango, es una señal de exceso de oferta, y con ella los operadores del sector pueden hacer dinero comprando petróleo y almacenándolo (en barcos o en tierra) para su entrega dentro de unos meses.
En la apertura de la bosa europea las petroleras fueron las que lograron el mayor rebote El rebote llega para el petróleo. Y para las petroleras. Las compañías europeas del sector se colocan al frente de la remontada de sus respectivos índices mientras el barril de Brent echa el lazo de nuevo a los 36 dólares entre ganancias de más del 5% en el mercado de materias primas.
La española Repsol sube este martes hasta un 6% para rebasar la cota de los 8,6 euros por acción después de haber sufrido un desplome del 15,1% en la sesión precedente. La presidida por Antonio Brufau se sacude parte del abultado castigo inversor sufrido por la falta de acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí para moderar la oferta petrolera si la economía comienza a resentirse por el coronavirus.
De nuevo en línea con el rebote del barril de referencia en Europa, Royal Dutch Shell se apunta alzas del 5% después de haber sufrido la pérdida de un 17,6% en la víspera. A pesar de este ascenso, su gráfica se mantiene muy por debajo de los niveles que lograba aguantar al cierre del viernes pasado. Y eso que ya comenzaban a descontar a la baja la ruptura entre la OPEP y sus aliados.
Más tímido es el rebote de British Petroleum (BP), que sube en torno a un 2,5% a pesar de que ayer llegó a perder un 20% de su valor en la Bolsa de Londres. Un 5% remontan los títulos de la francesa Total y la misma senda se apuntan la portuguesa Galp y la italiana Eni.
No obstante, su día más negro tuvo lugar en la sesión de ayer lunes, cuando se apuntó su peor comportamiento en los últimos 30 años. La cotización del petróleo en los mercados no caía tan a plomo desde la Guerra del Golfo. Los analistas estiman que la ruptura entre Riad y Moscú puede traducirse primeramente en una guerra de producción y precios que finalmente se traduzca en un sobreabastecvimiento.
Bloomberg
Arabia Saudita intensificó su guerra de precios del petróleo con Rusia el martes, ya que su empresa estatal se comprometió a suministrar un récord de 12,3 millones de barriles por día el próximo mes, un aumento masivo para inundar el mercado.
El aumento de la oferta, más de un 25% más que la producción del mes pasado, coloca a Aramco por encima de su capacidad máxima sostenible, lo que indica que el reino incluso está aprovechando sus inventarios estratégicos para descargar la mayor cantidad de crudo en el mercado lo más rápido posible.
Moscú respondió en minutos, y el ministro de Energía, Alexander Novak, dijo que Rusia tenía la capacidad de aumentar la producción en 500,000 barriles por día. Eso pondría la producción del país potencialmente en 11.8 millones de barriles por día, también un récord.
"Hay una gran cantidad de posturas de mercado entre Arabia Saudita y Rusia", dijo Jaafar Altaie, director gerente del consultor Manaar Group, con sede en Abu Dhabi. "Ambos se están preparando para pelear una guerra de precios bastante agresiva".
Fue la última maniobra en lo que será un largo y amargo conflicto entre los dos antiguos aliados. Otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo lo siguieron, con Irak diciendo que aumentaría los envíos hasta 350,000 barriles por día el próximo mes, y Nigeria agregó alrededor de 100,000 más.
El mercado se enfrenta a una situación sin precedentes: un enorme aumento de la oferta combinado con una caída histórica de la demanda del coronavirus. El lunes, el crudo cayó casi un 25%, la mayor caída de un día en casi 30 años, creando un caos en los mercados mundiales de acciones y bonos.
Los precios del petróleo se recuperaron el martes, avanzando junto con una recuperación más amplia en los mercados mundiales. El crudo Brent se cotizaba 9.6% más alto a $ 37.64 el barril a las 11:39 am en Londres.
El resultado de la guerra de precios estará determinado por la capacidad de cada bando de infligir daño, pero también por su capacidad de absorberlo .
Arabia Saudita tiene mayores capacidades ofensivas, gracias a aproximadamente 2 millones de barriles por día de capacidad de producción inactiva. Riad también puede usar sus reservas estratégicas de petróleo para aumentar los suministros en muy poco tiempo, según personas familiarizadas con su estrategia. Además de las reservas domésticas, también almacena crudo cerca de los centros de consumo en Rotterdam, Okinawa y el puerto egipcio de Sidi Kerir. Rusia no tiene una red de reservas estratégicas de petróleo para igualar.
Rusia puede tener la ventaja defensiva. El Kremlin puede sumergirse en su fondo de riqueza de $ 150 mil millones para compensar la caída y reforzar el rublo. Esas reservas son suficientes para cubrir la pérdida de ingresos "durante seis a 10 años" a precios del petróleo de $ 25 a $ 30 por barril, dijo el Ministerio de Finanzas.
En Arabia Saudita, si el crudo Brent permanece en $ 35 sin un ajuste en el gasto del gobierno, el reino tendría un déficit de casi el 15% de la producción económica en 2020, mientras que sus reservas extranjeras netas podrían agotarse en unos cinco años a menos que use otro financiamiento fuentes, según el banco comercial de Abu Dhabi.
Durante décadas, el mercado del petróleo ha sido regulado en gran medida. Primero por los estadounidenses, que establecieron cuotas de producción para sus empresas a través de la Comisión de Ferrocarriles de Texas en la primera mitad del siglo XX, y luego por el cartel de la OPEP. Durante ese tiempo, Texas y más tarde la OPEP actuaron como productores alternativos, aumentando la producción en momentos de escasez y reduciéndola en momentos de menor demanda, para mantener los precios estables.
"Bienvenido al mercado libre", dijo Bob McNally, fundador de la consultora Rapidan Energy Group y ex funcionario de la Casa Blanca. "El mundo está a punto de aprender muy rápidamente cuán importante es un productor en transición para la estabilidad, no solo para el mercado mundial del petróleo sino también para la economía y la geopolítica en general".
Con la demanda de petróleo cayendo rápidamente debido al impacto económico de la epidemia de coronavirus, es probable que el aumento de la producción saudita, seguido potencialmente por otro de Rusia, obligue a las empresas a almacenar crudo, en lugar de procesarlo. Los comerciantes ya están buscando petroleros para almacenar el exceso.
La Agencia Internacional de Energía a principios de esta semana dijo que la demanda mundial de petróleo se contraerá este año por primera vez desde la crisis financiera mundial en 2009.
Los Estados Unidos y otros países occidentales están comenzando a preocuparse por la guerra de precios del petróleo entre dos de las naciones petroleras más poderosas del mundo. El lunes, el Departamento de Energía de los Estados Unidos denunció en un comunicado poco frecuente "los intentos de los actores estatales de manipular y conmocionar a los mercados petroleros".
Incluso cuando respondió en especie a la escalada saudita, Novak reiteró su posición de la conferencia fallida de la semana pasada: Rusia no ha cerrado la puerta a la cooperación con la OPEP
En los momentos finales de la reunión de la semana pasada, el ministro recordó a sus compañeros productores que Moscú todavía estaba preparado para continuar con sus recortes de producción existentes hasta mediados de año. La próxima reunión de la alianza sigue programada del 9 al 10 de junio, pero Novak dijo el martes que podría tener lugar antes, en mayo.
Otros países de la red, como Argelia, Nigeria y los Emiratos Árabes Unidos, han señalado que la reconciliación puede ser una mejor manera de avanzar, ya que el impacto de la amarga división de la semana pasada en el mercado se hace evidente.