Disminuyó un 3,5% en enero y lleva 17 meses en baja
LEONARDO VILLAFAÑE
La actividad de la construcción cayó 13,5% en enero respecto de igual mes del año anterior, informó hoy el Indec. Se trata del décimo séptimo mes consecutivo en el que la actividad, otrora uno de los motores de la economía, registra números rojos.
Más allá de la crisis que afecta al sector, que acompaña el proceso de caída de la industria y de la actividad económica en general, la caída de enero responde también a factores estacionales, ya que el período de vacaciones obliga a parar las obras.
El dato de enero solo tiene como peor antecente otra caída, también en enero, pero del 2019, cuando la contracción fue del 15,7%. En su serie desestacionalizada, enero vio una leve suba del 0,4% con relación a diciembre pasado.
En coindicencia con la difusión del dato oficial, la Cámara Argentina de la Construcción emitió un comunicado en el que advierte que “el sector vive una situación excepcional”.
Según la Cámara “los principales indicadores así lo demuestran, con 67.000 empleos registrados perdidos desde marzo de 2018 (19.000 en diciembre pasado, tendencia que continuó en enero del 2020), y caída de los despachos de cemento y la venta de materiales para la construcción (el Índice Construya se desplomó 33,5% desde abril del 2018). La incertidumbre en el mercado afectó el inicio y la continuidad de las obras privadas, ya que las dificultades financieras y la falta de ventas afectan el fondeo de los proyectos. De hecho, en enero del 2019 se registró el menor número de operaciones inmobiliarias de la serie estadística”.
Camarco advierte, además, que “dentro del ámbito de construcción privada hay una parálisis en las inversiones industriales ante la falta de horizonte claro, restricciones cambiarias y para la remisión de utilidades al exterior. Sectores que requieren fuertes inversiones privadas como ser la industria del gas y petróleo, particularmente el desarrollo de Vaca Muerta, energías renovables y minería se encuentran fuertemente restringidos sino paralizados a la espera de un escenario claro. La falta de presupuesto nacional para obras de vivienda social y los atrasos en los pagos de las obras públicas certificadas completan el cuadro de situación”.
Hoy también se conoció un dato que coadyuba al panorama negativo que vive el sector. En febrero, volvieron a desplomarse los despachos de cemento, que cayeron un 25,2% interanual, hasta las 695.045 toneladas. El sector atribuye la situación a la parálisis de la obra pública y el impacto de la devaluación en la construcción de viviendas.
Según la consultora LCG, el dato de la construcción de enero es "alarmante", sobre todo "al tener en cuenta que es un sector mano de obra intensivo y que en momentos de crecimiento es uno de los que más tracciona el empleo".
Con este resultado, la construcción se ubica en niveles mínimos en los últimos 8 años.
"Intermensualmente, revirtió la caída de diciembre y mostró un tímido crecimiento. Sin embargo, considerando la base de comparación, es apenas un rebote, que no habla de una mejora del sector. El resultado fue traccionado por mayor demanda mensual en mosaicos y placas de yeso", describe LCG en un trabajo que lleva la firma de la economista Julia Segoviano.
El cuadro que describen las empresas constructoras agrupadas en Camarco se refleja en las perspectivas que surgen del propio informe del Indec, a partir de los resultados obtenidos por la encuesta cualitativa de la construcción, realizada a grandes empresas del sector. El documento dice que, en general, son “desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período febrero 2020-abril 2020, tanto se dediquen a realizar principalmente obras privadas o públicas.
“En efecto, 60,9% de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 32,6% estimó que disminuirá y 6,5%, que aumentará. Los que estimaron una baja del nivel de actividad durante los próximos tres meses la atribuyeron fundamentalmente a la caída de la actividad económica (26,7%), a la inestabilidad de los precios (21,7%), a la falta de créditos (19,4%) y a los atrasos en la cadena de pagos (13,3%), entre otras causas”, sostiene el informe del ente de estadísticas.
Sin embargo, un informe preparado por economistas del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señala que, pese a la consecución de meses de caída, “el dato de enero aleja al sector del mínimo alcanzado en diciembre 2019”.
El trabajo, preparado por Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, advierte que “la caída de 7,9% del mes de diciembre fue muy significativa y llevó a la construcción al valor de actividad más bajo de los últimos 4 años. Por lo que la expansión de 0,4% de enero deja atrás al mínimo de actividad alcanzado a finales del año pasado”.
El IARAF es, en una perspectiva más amplia que los próximos tres meses, más optimista que la encuesta de perpectivas del INDEC: “Tanto la industria como la construcción se verán favorecidos por la baja de la tasa de interés y la estabilidad cambiaria. Es posible que la construcción, en particular, muestre un rebote considerable en los primeros meses dada la caída de 8 puntos de diciembre. El Gobierno apuesta al consumo y al mercado domestico. Estos dos sectores deberían dinamizarse si las condiciones se mantienen”.
En su comunicado de Camarco propone una serie de medidas para “reactivar” el sector, entre las cuales se encuentran:
+ Ampliación a toda empresa constructora de los Regímenes Fiscales y Previsionales de excepción (suspensión de toda sanción y punitorios; crédito para capital de trabajo).
+Establecimiento de una línea de descuento de certificados de obra pública; emisión de una Boleta de Deuda por cada crédito que no pueda ser cancelado de inmediato; neutralización de los contratos sin multas ni sanciones y reformulación de los mismos para la parte de obra pendiente de ejecución; y pago de todo crédito a favor del contratista, entre otras.
+Incentivo fiscal a la construcción de nuevas viviendas para sectores medios; proyecto de ley que establezca que los créditos hipotecarios se actualicen por CVS para el tomador del crédito; puesta en marcha de un Plan de Construcción de Viviendas Sociales a través de los institutos de Vivienda Provincial (IPV) con recursos del Estado Nacional.