En diciembre aprobó un aumento de medio millón de barriles, hasta 1,7 millones de barriles al día
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) propuso ayer a sus socios un recorte drástico de la producción para frenar la caída del precio del crudo provocada por la crisis del coronavirus. Rusia tendrá ahora que aprobar la propuesta. Los ministros de energía de los países socios de la OPEP acordaron recomendar “un nuevo ajuste de 1,5 millones de barriles al día hasta el 30 de junio de 2020”, indicó el cartel en un comunicado tras una reunión en su sede en Viena.
En esta primera reunión participaron solo los 13 miembros de la OPEP para presentar una posición única a sus otros diez socios petroleros que componen la OPEP+, entre los que se encuentra Rusia. Desde 2017 esta alianza de 23 países, llamada OPEP+, mantiene estrictas cuotas de producción para apoyar los precios. En diciembre aprobó un aumento de medio millón de barriles, hasta elevar su producción a 1,7 millones de barriles al día.
En un mercado con exceso de oferta, la demanda está retrocediendo por las incertidumbres económicas crecientes a medida que la epidemia de neumonía viral se propaga por el mundo.
La OCDE, la organización de países más ricos del mundo, redujo esta misma semana su previsión de crecimiento mundial para 2020 del 2,9% al 2,4%, después de que la Agencia Internacional de Energía (AIE) advirtiera de las consecuencias “significativas” del virus para la demanda de crudo.
El precio del barril de Brent del Mar del Norte —de referencia en Europa— cayó por debajo de los 50 dólares el pasado domingo, el mínimo desde julio de 2017. Ayer cotizaba a 50,30 dólares el barril, casi 10 dólares menos que antes de que se detectara el primer caso en Italia. Y en diciembre pasado, el Brent se intercambiaba a un precio casi un 30% más caro que ayer.
La drástica propuesta de recorte planteada ayer por el núcleo duro de la OPEP no gusta a Rusia, el segundo productor del mundo, por detrás de Estados Unidos y antes de Arabia Saudita. Para Moscú y Riad, los ingresos del petróleo son esenciales, y los recortes en la producción les impactaría en sus economías. Los ingresos de Rusia y Arabia ya están cayendo por la desaceleración económica de China, el principal importador mundial de petróleo, a causa del coronavirus.
Para intentar convencer a sus diez aliados, la OPEP solo les pide que asuman un tercio del total de recortes, es decir, 500.000 barriles al día, según explicó ayer en un comunicado.
Moscú basa sus previsiones presupuestarias en un barril a un precio de 42,4 dólares, y dijo que estaba satisfecho con el nivel actual. Por eso, a principios de semana Rusia ya avisó que aspiraba a que simplemente se prorrogase el acuerdo actual, sin añadir nuevos recortes, según recogió la agencia pública RIA Novosti. Una opción que no gusta a Arabia Saudí, el principal productor de la OPEP, que quiere estimular los precios del barril.
Más allá de las discrepancias de fondo, la epidemia de coronavirus también alteró las costumbres de los ministros y delegados de los miembros del cartel que acuden esta semana a Viena. Se han extremado las medidas sanitarias y se han saludado chocando los pies en lugar de estrechando manos.
Financial Times
Debido al brote de coronavirus, las mayores comercializadoras de petróleo disminuyeron sus proyecciones para el crecimiento de la demanda mundial de crudo y las colocaron en los niveles más bajos desde la crisis financiera. Muchas esperan que el consumo se mantenga estable o incluso que se contraiga en 2020.
Vitol, Trafigura y Gunvor, que juntas desplazan casi 15 millones de barriles diarios (b/d) de petróleo a través de sus enormes operaciones de comercialización, ven ahora que este año la demanda se está estancando o creciendo sólo marginalmente.
El consumo podría incluso disminuir, advierten, si el virus no se contiene rápidamente y sigue impactando sobre la actividad económica.
Las consultoras ya bajaron abruptamente sus pronósticos para el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2020. Pero las proyecciones de las comercializadoras más activas en el mercado sumarán presión sobre la OPEP y Rusia para que acuerden fuertes recortes en la producción cuando se reúnan en los próximos días para detener la caída del crudo, que retrocedió de u$s 70 a u$s 50 el barril desde enero.
La OPEP llegó a un acuerdo preliminar para reducir la producción en 1,5 millones de b/d junto con sus aliados, pero recién hoy se aseguraría el apoyo de Rusia.
"Estamos mucho más cerca hoy de que la demanda de crudo no crezca nada en 2020 de lo que nunca pensamos que estaríamos", dijo Ben Luckock, co-director de comercialización de petróleo en Trafigura, argumentando que el impacto del virus fue mayor de lo que muchos analistas esperaban.
Trafigura cree que la demanda será menor durante la mayor parte del primer semestre y que luego se recuperará para fin de año. "Lleva un tiempo filtrarse en el sistema, pero podría ser desastroso para la demanda en marzo", dijo Luckock.
Desde los inicios del mercado de comercio de petróleo en el siglo XIX raramente se vio una caída de la demanda anual. Las contracciones generalmente coincidieron con recesiones, como en 2008, o con pronunciadas alzas de precios, como durante los embargos al petróleo árabe en los '70. La demanda llegó al récord de 100 millones b/d en 2019, y antes del virus se preveía un incremento de al menos 1 millón b/d este año.
Torbjorn Tornqvist, CEO de Gunvor, señaló que la demanda mundial de petróleo ya disminuyó en 2 millones b/d en el primer trimestre debido al impacto del coronavirus y al suave invierno en el hemisferio norte.
"El impacto total de la propagación del virus en la demanda sigue siendo difícil de saber porque depende mucho de si cede el brote esta primavera y de cuándo empiezan a normalizarse las cosas", afirmó Tornqvist. "Pero por ahora esperamos una pequeña contracción o un crecimiento muy suave para todo el año."
Vitol, la mayor comercializadora de petróleo independiente, cree que la demanda de China cayó hasta en un tercio, o 4 millones b/d, en el pico de los cierres de fábricas en el país. La firma ahora ve que la demanda de crudo crecerá menos de 0,5% este año, si es que aumenta, por las restricciones a menor escala que probablemente se apliquen en Europa y América del Norte.
Incluso si para el verano boreal el virus está bajo control y los gobiernos aplicaron suficiente estímulo económico, la compañía espera para este año sólo un "crecimiento marginal de la demanda de petróleo en el mejor de los casos", afirmó Giovanni Serio, jefe de investigación global de Vitol. "Si la propagación del virus no se puede detener para el verano, la situación podría empeorar, y podríamos ver una contracción de la demanda de petróleo".
Arabia Saudita está presionando a los productores del grupo OPEP+ para que acuerden los recortes de producción más fuertes desde 2008-2009, ya que cada vez es más claro el alcance de la caída de la demanda.
La reducción de 1,5 millones b/d se sumaría a los 2,1 millones b/d acordados en diciembre de 2019, pero el plan enfrenta la oposición de Rusia, que preferiría ampliar el actual programa de recortes hasta fin de año.