La corrección en los mercados de capitales durante la última semana de febrero, que ha sido la más acusada desde el final de la crisis, ha tenido como factor principal el miedo a la epidemia de coronavirus. Sorprendentemente, el precio del oro también ha caído más de un 3% en esa semana, algo completamente inusual. Sin embargo, el metal precioso sigue siendo el activo que ha registrado una mayor revalorización en lo que llevamos de 2020.
En un post publicado en el blog Goldhub del Consejo Mundial del Oro, Adam Perlaky, director de Investigación de Mercados de este organismo, explica las razones por las que el oro ha imitado la caída de las bolsas, cuando lo habitual es que reaccione a la inversa, con una subida del precio.
Según Perlaky, una de estas razones es que el oro está siendo el activo que mayor revalorización está experimentando en lo que llevamos de año (ver gráfico) y el único que se encuentra en territorio positivo, con más de un 5%. Ello ha provocado que muchos inversores hayan aprovechado para recoger beneficios, lo que ha afectado a su precio.
Además, el ejecutivo del Consejo Mundial del Oro apunta que el sentimiento de los inversores en el mercado de futuros del Comex es extremadamente optimista, con un récord histórico en cuanto a las posiciones: 1.209 toneladas. Estas posiciones extremas, tanto optimistas como pesimistas, pueden provocar cambios importantes en el precio.
Pese a ello, la demanda de oro de inversión sigue siendo muy importante, con los ETF registrando saldos de 1.500 millones de dólares y alcanzando máximos históricos, con una subida del 4% en febrero.
Frente al oro, otros activos como los bonos están registrando mínimos históricos en cuanto a sus rendimientos, en especial los bonos a 10 y a 30 años. Lógicamente, con unos rendimientos tan bajos, el oro se presenta mucho más atractivo para los inversores desde el punto de vista del coste de oportunidad.
Perlaky también explica en su post que la caída de los tipos de interés y la probabilidad de que la Reserva Federal lleve a cabo 3,5 nuevos recortes en 2020, comenzando por una bajada de 50 puntos básicos en su reunión de marzo, son factores que benefician al oro, activo que tiende a registrar importantes revalorizaciones en momentos de flexibilización monetaria.
Pese a los últimos movimientos del precio, el oro sigue disfrutando de una tendencia positiva y va a seguir subiendo mientras se mantenga por encima de los 1.562 dólares la onza.
Los factores que lo han llevado hasta este nivel (la incertidumbre en los mercados, la ralentización del crecimiento económico global y la volatilidad) van a seguir pesando en el mercado.