El proyecto comprende la construcción de una planta, un puerto y una desaladora
Se iniciaron los alegatos en el Tribunal Ambiental de Antofagasta por el megaproyecto minero-portuario Dominga, de la empresa Andes Iron, que busca emplazarse en La Higuera, Región de Coquimbo.
El tribunal deberá resolver si acoge el planteamiento de los detractores del megaproyecto, la cual fue decidida por el Comité de Ministros y la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo.
En septiembre del 2019, la Corte Suprema estableció que el proyecto fue correctamente rechazado y se ordenó un pronunciamiento de los antecedentes del proyecto y la estricta evaluación ambiental.
Dicho proyecto comprende la construcción de una planta, un puerto y una desaladora que contemplará la producción de concentrado de hierro y cobre por parte de la empresa Andes Iron.
Dominga mantiene divididos a quienes viven en la zona, que afirman que este proyecto traerá estabilidad económica a la localidad, de los defensores del medio ambiente, quienes acusan un daño al ecosistema.
Los alegatos comenzaron con el abogado de Andes Iron Patricio Leyton y continuará la abogada del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Camila Palacios. Esta instancia podría extenderse hasta este miércoles.
"Lo que esperamos es que la discusión se lleve precisamente a esos aspectos técnicos donde la deficiencias de la minera son evidentes y las razones por las cuales se rechazó la minera están fundamentalmente basados en esas deficiencias técnicas", explicó el abogado de Oceana, Ezio Costa.
También a favor del proyecto, el abogado de la Asociación Comunal de La Higuera, Fernando Roco, sostuvo que "la comuna de La Higuera es una de las comunas mas postergadas y pobres del país (...). Ante este estado de abandono que las autoridades públicas han tenido, el Estado principalmente, nosotros vemos como una medida de una legítima salida a nuestro estado de postergación este proyecto minero y portuario Dominga".
Sin embargo, el foco no estuvo en los alegatos, sino que en una nueva propuesta que presentó la empresa ejecutora del proyecto, Andes Iron: la instalación de un solo puerto en la comuna de La Higuera.
¿Qué significa eso? El proyecto Dominga está actualmente compuesto de dos partes: la faena minera de hierro y un puerto. Este último es el que la empresa está evaluando desechar, pues CAP, que también opera faenas mineras en la zona, ya tiene un proyecto aprobado en esa misma zona.
El socio de FerradaNehme y defensor de Andes Iron, Patricio Leyton, señaló ayer que “estamos asumiendo el compromiso de que se construya un solo puerto en esta zona. Esto significa que si Cruz Grande construye su puerto, nosotros no haremos el nuestro y por tanto evaluaremos ambientalmente la conexión. Estamos disponibles a evaluar la conexión entre nuestro proyecto y Cruz grande”.
Sin embargo, aclaró que no se puede rechazar en la instancia actual el puerto que tienen contemplado para Dominga, “porque como es de público conocimiento la organización Oceana ha solicitado la caducidad de la RCA del proyecto Cruz Grande, por lo que su futuro es incierto. Solicitamos al tribunal que se pronuncie para que esto quede sin efecto”.
Cruz Grande fue declarado en construcción por parte de CAP durante la primera quincena de febrero, a pocos días que caducara su RCA, lo que ocurre cuando pasan cinco años desde la obtención del permiso. Inicialmente consideraba también una planta termoeléctrica a carbón.
A esto se le suma que la empresa comprometió recursos para la creación de un centro de investigación científica de carácter independiente, con foco en áreas y especies protegidas del medio marino, y que en particular pueda analizar el comportamiento de cetáceos y pingüinos en el área de influencia y en las áreas de exclusión del proyecto. “Considerando la relevancia ecosistémica de la zona, en base a la información que se vaya generando, dicho centro de investigación podrá recomendar cursos de acción, los cuales pasarían a ser obligatorios y a formar parte de los compromisos de la empresa, siendo fiscalizables y sancionables por la institucionalidad vigente”, señaló un comunicado de Andes Iron, empresa ligada a la familia Délano.
En tanto, la ONG Oceana, uno de los principales opositores a la realización de la iniciativa, cuestionó la nueva propuesta.
“Esto no tendrá relación con el proyecto Dominga actual, que discutimos en estos días. Ni el Tribunal Ambiental está para pronunciarse sobre las ideas de la empresa, ni este procedimiento tiene ese fin. Debe resolverse la controversia sobre el proyecto actual y si Andes Iron quiere hacer un proyecto nuevo, quizás sería bueno que se desista de este juicio y haga una evaluación adecuada de sus nuevos emprendimientos”, aseguró Ezio Costa, abogado de Oceana y director ejecutivo de FIMA.