JAVIER LOJO

La empresa YPF dará a conocer su balance consolidados para el cierre de 2019. Los números no son los mejores. Y esto se está viendo reflejado en las bolsas donde la acción de la petrolera está cotizando.

En forma extraoficial trascendió que YPF cerrará un muy mal año números rojos en la mayor parte de sus variables.

En los últimos días distintos operadores salieron con órdenes de venta que terminaron por confirmar el peor de los escenarios. Las acciones en Nueva York tocaron el lunes mínimos históricos desde su salida a la bolsa. Perforó el piso de los 8 dólares cuando el resto de los papeles argentinos en esa misma plaza rebotaron hasta un 10%. Tuvieron un leve repunte que lo llevaron por encima de este valor.

“Las señales sobre el futuro de YPF no son buenas. Su principal activo, las áreas en Vaca Muerta, están sin un norte definido. Si a esto se le suma la baja del precio de la energía en el mercado internacional; nada está jugando a favor”, confió un operador del mercado al ser consultado por el tema. Sin dudas la primera de las variables, la falta de señales políticas sobre la política hidrocarburífera que pretende aplicar el Gobierno, es donde más incertidumbre encuentran los inversores a la hora de hablar de YPF.

La nueva prórroga sobre el aumento de las naftas y los primeros trascendidos con las regulaciones que presenta la nueva Ley impulsada desde el Ejecutivo, pusieron esta semana más dudas que certezas sobre las posibles inversiones que podrían llegar para el desarrollo de estos activos en país. A esto hay que sumarle las lapidarias palabras del exgobernador Jorge Sapag, señalando que en estas condiciones a partir del segundo semestre de este año el país vuelve a importar gas, terminaron por dejar en claro el rumbo que está tomando el Gobierno en la materia.

¿Oportunidad?

Los papeles de YPF pareciera que no encuentran piso. La deuda que registra la empresa es varias veces el valor bursátil que hoy tiene la empresa. Un síntoma que, si se analiza en términos lineales, es preocupante. Pero en el sistema financiero, poco se puede analizar en términos lineales.

El valor de 8 dólares la acción no había llegado ni cuando el gobierno Kirchnerista, al mando del exministro y actual gobernador bonaerense Axel Kicillof, expropió la mayor parte de la empresa de forma unilateral, hecho consumado en mayo de 2012. En ese momento crítico -donde la inseguridad jurídica del país había llegado a extremos impensables- los papeles de la petrolera en Nueva York se desplomaron hasta un piso de 9,5 dólares luego de tocar un valor de 52 dólares en febrero de 2011. Hoy están 15% más bajos.

¿Quiere decir esto que YPF está peor que en aquel momento? En algunas variables, puede ser. Pero la mayor parte de los operadores aseguran que este podría ser el piso del valor de la acción y se llega este número porque los inversores ya se resguardaron de las nuevas medidas que aplicará el gobierno en materia hidrocarburíferas que son para la mayoría de los fondos poco amigables con la inversión.   

Habrá que ver si lo peor ya pasó la petrolera argentina. Su presidente, Guillermo Nielsen, estará presente ante los accionistas el viernes donde se explicará el balance de 2019 cerrado, justificando las causas de esta debacle que está sufriendo la empresa.