El ministro se refirió a los desafíos del cambio climático y temas urgentes como residuos y minería, entre otros
Se reunió el Gabinete Nacional de Cambio Climático presidido por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Contó con la presencia de Juan Cabandié y de todas las carteras, y tuvo como objetivo comenzar a delinear lo que cada cartera aportará en la agenda ambiental.
Este jueves se llevó a cabo la reunión del Gabinete Nacional de Cambio Climático, la primera tras la sanción de la ley que en diciembre pasado estableció la conformación de una estructura que garantice la transversalidad en las políticas de Estado para abordar el fenómeno a largo plazo. Con la presencia de todos los ministerios y presidido por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el cónclave tuvo como objetivo comenzar a delinear lo que cada cartera aportará en la agenda ambiental: cambio climático, transporte sustentable, buenas prácticas en la industria minera, un cambio en la matriz energética y, como telón de fondo, la manera de cumplir con las exigencias del Acuerdo de París, para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2° respecto a los niveles preindustriales.
El evento en la Casa Rosada fue la oportunidad para un encuentro de la prensa, del que participó Ámbito, con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, quien informó que la reunión “fue muy importante y productiva, ya que nos juntamos los ministros a abordar el cambio climático y los desafíos del país”. Pero, además, entregó definiciones sobre distintos temas de la actualidad.
“Estamos definiendo con el ministerio de Educación un proyecto de ley vinculado a la Educación Ambiental, trabajaremos con contenidos curriculares para introducir temas ambientales en los distintos niveles de la escolaridad”. La legislación sería planteada al Ejecutivo en los próximos días y la intención, si dan los tiempos, es que sea presentada por el presidente Alberto Fernández en su discurso para la apertura de sesiones en el Congreso, el 1 de marzo. Será implementada por un organismo con la representación de todos los actores sociales involucrados, que establezca consensos y lineamientos prioritarios.
“La cifra de 5.000 basurales a cielo abierto es escandalosa, representa casi el doble de la cantidad de municipios, que son unos 2.500. Es uno de los temas a los que dedicamos mayor tiempo de gestión y me reúno todos los días con intendentes para encontrar soluciones. La clave es separar los residuos en rigen, tanto para el municipio como para las familias, hay que cambiar hábitos y replantear prácticas sobre lo que hacemos con nuestros residuos, que en muchos casos se entierran con recursos de valor para las industrias o se acumulan en montañas. Hay que erradicarlos y para ello tenemos financiamiento, ya que lamentablemente durante los últimos cuatro años se ejecutó solo el 20% del financiamiento del BID”. Se hará hincapié en el monitoreo ambiental, con el apoyo de las universidades, el ministerio de Ciencia y el CONICET.
“Es una industria que debe tener consenso social, si no ya vimos recientemente lo que pasó en Mendoza. En el marco de una transición justa hay que ir viendo las prácticas que perjudican al ambiente pero al mismo tiempo preservar los ingresos. Hay que cruzar esas dos agendas de forma permanente: el tema del cambio climático conlleva analizar los dos universos: resguardas las fuentes de trabajo y al mismo tiempo cuidar el planeta. Es una discusión que llevará tiempo porque intervienen muchos factores, pero es claro que necesitamos descarbonizar la matriz energética y sumar energías renovables”.
“Estamos encarando la obra de los siete pozos de agua a partir del financiamiento del Banco Mundial que se inició a fines de 2015. En la gestión anterior, de los 58 millones de dólares disponibles se devolvieron 38, así que ahora solicitamos al Banco poder contar con ellos de nuevo. Para comenzar utilizaremos una parte de los 10 millones restantes que ya tenemos. Todos conocemos la tragedia que sufren los niños wichi y hay que trabajar de manera urgente”. Se espera lanzar una licitación por u$s1 millón para la ejecución de obras de perforación profunda en el departamento salteño de Rivadavia.
“Después de anular el decreto que permitía la importación de residuos, estamos trabajando en una propuesta superadora, una legislación vinculada a la economía circular”. Hace días, el Gobierno anuló una resolución, aprobada por el Decreto 591 del 26 de agosto de 2019, que habilitaba para la importación de residuos destinados a ser reutilizados por la industria. La nueva norma fomentaría emprendimientos productivos dedicado al reciclaje, tareas de recolección y clasificación de los residuos.
“Tenemos que brindar herramientas para que las personas que viven alrededor de las cuencas forestales no sean tentadas por la voracidad de los que quieren desforestar, buscar que las economías regionales ofrezcan otras fuentes de ingresos para que no caigan en el negocio de la industria maderera ilegal. Hay provincias con complicaciones serias, pero también tenemos financiamiento por $600 millones para ejecutar del Fondo Bosques y quizás tengamos más en el Presupuesto 2020. Lo importante es darle viabilidad al Fondo, porque muchas veces no se ejecuta por problemas de gestión administrativa”.
“El tema Riachuelo es un plan de mucha envergadura y tiene distintos abordajes, pero se encuentra bajo la responsabilidad de ACUMAR, dentro de la órbita de la secretaría de Infraestructura”.
“En diciembre iremos a Glasgow con una nueva contribución a nivel nacional y presentaremos un plan estratégico a largo plazo con el objetivo Carbono Neutro para 2050. En esta primera reunión del gabinete de Cambio Climático plantemos como podemos colaborar desde cada área: Transporte desde energías limpias, Justicia elaborando un andamiaje jurídico para sancionar los delitos ambientales, Cancillería entendiendo que es una discusión global. Será una tarea ardua de consensos de los ministerios, la sociedad civil, los científicos y las provincias, este año lo dedicaremos a eso y al Plan Nacional de Adaptación y Mitigación”.