Hay pymes que operan en Vaca Muerta y esperan poder importar insumos que están paralizadas
FRANCISCO ÁLVAREZ
El cambio de gobierno nacional modificó las reglas de juego en materia de importaciones y exportaciones. Pymes que prestan servicios en Vaca Muerta esperan señales. Hoy la compra de insumos en el exterior está paralizada.
Todos los extremos son malos”, concluye Natalia Muguerza para resumir la política exterior de los últimos años en Argentina y el impacto que tuvo en la industria hidrocarburífera.
La titular de Estudio Muguerza, especializado en el despacho de aduana y asesoramiento en comercio exterior, analiza el complejo contexto actual: “Hoy la actividad está frenada y con muchos cambios. Hay que esperar que el nuevo gobierno fije reglas claras para la actividad”, indicó. La empresa nació hace 15 años en Cipolletti enfocada en el sector frutícola. Hace ocho años se instaló en Neuquén para abrir su segmento a la industria petrolera.
Hoy las importaciones están “frenadas” porque el gobierno de Alberto Fernández modificó el procedimiento de comercio exterior, especialmente para importar y esto tiene un alto impacto para Vaca Muerta.
“Hay mucho más control. Ahora la mayoría de las licencias no son automáticas. El gobierno quiere conocer al exportador. Antes de habilitar la transacción debe pedir una audiencia en Buenos Aires”, explicó Muguerza.
Todo lo contrario a lo que ocurrió en el mandato de Mauricio Macri donde las importaciones estaban “abiertas” y había pocos controles. Incluso, explica la profesional, favorecía a la fuga de capitales porque había poco controles por parte del Banco Central. “Antes podías girar dinero al exterior sin presentar las licencias. Eso hoy es imposible. Yo siempre recomiendo a mis clientes no hacerlo hasta que esté habilitado”, indicó.
Esta política - de Macri- favoreció al comercio exterior pero afectó a la industria nacional, especialmente a las pymes”.
El Banco Central tiene hasta 10 años para controlar y exigir los comprobantes. Es decir que los órganos de controles estatales pueden fiscalizar procesos durante el anterior gobierno. Esta política de libre comercio tiene dos caras, por un lado aceleró los tiempos para el desarrollo en Vaca Muerta pero a la vez afectó “notoriamente” a la industria local.
En este sentido, Muguerza indicó que es optimista que habrá una reactivación del sector y que es necesario un política equilibrado.
“Esta política - de Macri- favoreció al comercio exterior pero también afectó mucho a la industria nacional, el cierre de muchas pymes. Por eso soy optimista que esto es un tiempo hasta que haya reglas claras”, indicó. La desaceleración del desarrollo de Vaca Muerta que se activó con el congelamiento de precios que impulsó Macri también se vio afectado por el freno a las importaciones.
Sobre la política exterior, Muguerza opinó que ninguno de los extremos son buenos y marcó las claras diferencias entre Macri y la era kirchnerista. “No esta buena la libre importación y tampoco está bueno cerrarse. Argentina si quiere crecer necesita abrirse al mundo. Esto ya lo vivimos, ya estuvo aislada. Ninguno de los extremos estuvo bueno”, detalló.
“Hubieron cosas muy buenas. Se modernizaron procesos y se informatizó. En septiembre se hizo un balance de los cuatro años y creo que tuvo cosas positivas. Lo que personalmente creo que no estuvo bueno fue el libre albedrío.
Argentina no está preparada para cuidar, por eso hay que encontrar un término medio. Hubieron importaciones de manzanas, yo no importé porque me duele en el alma. Me pedieron exportar y no pude hacerlo, es una locura, entonces no hay límites”, reflexionó Natalia Muguerza.
La empresaria también se refirió a la política kircherista, especialmente con Guillermo Moreno al frente de del secretaría de Comercio Interior. “El cierre no fue bueno. Esa época fue muy difícil para importar y eso afectó mucho a la industria”, indicó Muguerza.
El actual gobierno todavía no tomó definiciones de fondo sobre su política de comercio exterior. Los cambios que implementó la gestión de Alberto Fernández fueron mayores restricciones al procedimiento de las importaciones, y además, para algunos sectores como el textil, electrodomésticos y otros se modificaron el régimen.