VICTORIA TERZAGHI

El eje del desarrollo de varias empresas petroleras es Vaca Muerta, y a ocho años de la perforación del primer pozo hacia la roca generadora, ya son varias las operadoras que resolvieron afincar sus sedes en la ciudad de Neuquén.

La capital provincial se ubica a unos 80 kilómetros de la zona caliente de Vaca Muerta, ese puñado de áreas que está encabezado por Loma Campana.

La impronta petrolera modifica desde hace años la imagen de la ciudad, con múltiples firmas asentadas en una zona netamente petrolera ubicada sobre la ruta nacional 22, entre la terminal de ómnibus y el acceso al aeropuerto.

En esa zona se ubican las oficinas de múltiples firmas de servicios especiales como Schlumberger, Halliburton y Baker Huges, pero también es la zona escogida por algunas operadoras como Pampa Energía y Pluspetrol que inauguró allí su sede hace un puñado de años.

A muy pocos metros de ese edificio, está en plena construcción la nueva sede integral del Grupo Techint. El pool de Paolo Rocca, tiene previsto inaugurar a mitad de año sus primeras oficinas propias en la ciudad que albergarán a sus tres empresas: Techint, Tenaris y Tecpetrol.

Para poder completar la obra, que comprende un total de 10.050 metros cuadrados de superficie cubierta y semicubierta, la firma contrató a 327 obreros, en sus diversas etapas de construcción.

Fieles a su estilo, gran parte del nuevo complejo está formado por materiales que fabrica el mismo grupo empresario y que, por ejemplo en el caso de las divisiones estructurales, permitieron que la construcción avance a pasos acelerados.

La firma ya tenía presencia en Neuquén desde hace un par de años, pero sus sedes eran alquiladas. Ahora, con nuevos planes por delante como son el desarrollo de un bloque orientado a la producción de petróleo, la firma que impulsa Fortín de Piedra afianza su presencia en la capital neuquina.

Vista Oil&Gas, la petrolera que conduce Miguel Galuccio, centró hace más de un año sus oficinas en la ciudad de Neuquén, en un espacio paradisíaco, a la vera del cristalino río Limay.

La firma alquiló para ello dos pisos de uno de los edificios del Paseo de la Costa, pero hace poco redobló la apuesta y sumó un piso más a su desarrollo, extendiendo así su presencia desde el piso 5 al 7 del vistoso edificio.

Desde fines del año pasado la compañía trasladó al nuevo piso su sala de monitoreo, la cual fue optimizada con la instalación de tecnología y software de última generación. Allí, los equipos técnicos monitorean la operación de Bajada del Palo Oeste y otras áreas en tiempo real.

En este nuevo piso, que sigue el diseño abierto de los anteriores, se montaron puestos colaboratiuvas, salas para llamadas virtuales y además se montó un lactario y vestuarios con ducha.

Como un claro signo de ser la pionera en su desarrollo en Neuquén, la sede de YPF se emplaza en pleno centro. Pero las tradicionales oficinas de la calle Talero no sólo quedaron chica para el crecimiento que tuvo el área de los no convencionales, sino que con su desarrollo también surgieron nuevas necesidades que están siendo contempladas en el plan para crear un campus de control en otro punto de la ciudad.

La idea ya tiene un par de años, en los que la firma de bandera nacional ya realizó incluso un concurso para definir las características que deberá tener su nueva sede, que con una superficie de cerca de 20.000 metros cuadrados.

Pero el diseño final y también su ubicación se encuentran aún en la fase de definición, con la esperanza de que inicie lo antes posible la obra que, junto al traslado de las dependencias que hoy funcionan en Talero, incorporará además una renovada serie de salas de control y geonavegación que hoy funcionan dentro de las oficinas de la Regional No Convencional, en Loma Campana.