El petróleo es la principal actividad económica provincial y gracias a sus regalías cobran su salario muchos prestadores públicos, dice el empresario
La Corte pospuso hasta fin de año la audiencia por la denuncia contra el decreto que habilitó el fracking
Se realizó una audiencia inicial en la que se trató este tema y la Corte Suprema de Mendoza resolvió posponer la audiencia de inconstitucionalidad hasta el 31 de octubre, plazo en que la ONG Oikos, deberá reunir las pruebas.
La Asociación Oikos Red Ambiental había interpuesto una acción de inconstitucionalidad e inconvencionalidad en contra del Decreto 248/2018 -que establece que el fracking es de muy bajo o escaso impacto ambiental- ante la Sala 1º de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.
La Suprema Corte deberá entonces decir si es inconstitucional o no, el decreto de Cornejo que dio vía libre al fracking a principios de 2018. Mientras tanto, las empresas seguirán con la extracción como hasta ahora, beneficiadas por el plan del Ejecutivo con rebajas de regalías para que hagan estallar la roca.
La audiencia fue presidida por Julio Gómez, secundado por Pedro Llorente y Dalmiro Garay. Estos dos últimos de extracción radical (Garay fue funcionario de Cornejo), mientras que Gómez viene de las filas del PJ.
“Previo a la realización de la audiencia las partes tuvieron una instancia de diálogo en el cual no se logró llegar a un acuerdo”, señaló un escueto comunicado de la Suprema Corte difundido poco después del encuentro.
La audiencia se desarrolló a puertas cerradas, mientras en los pasillos y en las escalinatas de tribunales un grupo de manifestantes protestaron por el avance del fracking en Mendoza.
MDZ
El recorrido fallido que tuvo la ley "minera" en Mendoza dejó heridas abiertas y la tensión se traslada, aunque con otro volumen, a la industria petrolera por las causas judiciales que se iniciaron contra la reglamentación del fracking. Un dirigente empresario publicó un duro mensaje contra quienes se oponen a esas actividades asegurando que hay grupos que impiden que la Democracia y los poderes del Estado resuelvan el futuro de la provincia. "Ahora van por el fracking, mañana irán por tí", dice la carta publicada en las redes sociales.
"Ayer impidieron el desarrollo minero... Ayer engañaron a miles de mendocinos diciendo que nos quedaríamos sin agua, que nos moriremos por el cianuro, que el agua vale más que el oro y muchas frases más que aterrorizaron a muchos ciudadanos de buena voluntad que quieren trabajo y desarrollo", dice Totero. "Hoy vienen por el fracking, sin saber quizás que la principal actividad económica de la provincia es el petróleo y que gracias a las regalías que recauda la provincia, muchos maestros, policías, enfermeros y demás prestadores públicos cobran su salario, magro por cierto, pero representa el sustento de miles de mendocinos", agrega.
Para el empresario, la situación de Mendoza es crítica. "Si no ponemos un límite a esta locura, si no discutimos un nuevo modelo de desarrollo, si no somos capaces de tirar todos para el mismo lado y terminar con la pobreza, el futuro será aún más complicado", asegura.
Totero es empresario metalúrgico y dirigente de ASINMET, la cámara que nuclea a ese sector que también apoyó en su momento el desarrollo de la minería. También fue Totero quien tuvo un cruce con el ex gobernador Alfredo Cornejo al final de la gestión.
A la hora de criticar la postura "anti", también identifica a quiénes agitan esa postura. "Todo esto que tenemos en Mendoza, lo estamos combatiendo, grupos minoritarios activados por sectores de la izquierda, por sectores de la iglesia y algunos productores de regiones que viven de subsidios, están atentando contra el futuro del empleo y la generación de riquezas", acusa.
"Quizás los que vinieron por la minería y se la llevaron, que ahora vienen por el petróleo y ojalá no se lo lleven, mañana vendrán por ti y te convencerán que lo mejor que te puede pasar es ser pobre o indigente", cierra.
Ahora van por el fracking, mañana irán por ti.
Ante la derogación de la ley 9209, producto de la movilización de grupos sociales antimineros y la debilidad de una parte de la política para poder cumplir con sus acuerdos preelectorales, se viene otra etapa que bien vale la pena analizar.
Los empoderados actores sociales, que impiden que la Democracia resuelva en las cámaras legislativas y en los poderes del estado el destino de la provincia, su gente y sus recursos, avanzan sobre todo aquello que impida el desarrollo de la producción y el trabajo.
Ayer impidieron el desarrollo minero, defendiendo una ley inconstitucional por donde la miren y que seguramente un buen juez objetaría sin someterse al miedo y las presiones de grupos minúsculos. Ayer engañaron a miles de mendocinos diciendo que nos quedaríamos sin agua, que nos moriremos por el cianuro, que el agua vale más que el oro y muchas frases más que aterrorizaron a muchos ciudadanos de buena voluntad que quieren trabajo y desarrollo.
Hoy vienen por el fracking, sin saber quizás que la principal actividad económica de la provincia es el petróleo y que gracias a las regalías que recauda la provincia, muchos maestros, policías, enfermeros y demás prestadores públicos cobran su salario, magro por cierto, pero representa el sustento de miles de mendocinos.
Quizás muchos ciudadanos no sepan, ni tienen porque saberlo que en Vaca Muerta el agua de formación viene de más de 2000 metros de profundidad y que ni un animal sediento tomaría esa agua. Quizás muchos no sepan tampoco que en Mendoza la minería necesita ácido sulfúrico, el mismo que se utiliza para producir sulfato de cobre usado en los viñedos, que difícilmente se use cianuro, porque este solo se usa para la separación del oro y en Mendoza nuestra cordillera es rica en cobre. Si cobre, el mismo que se utiliza para la conducción eléctrica, para el bobinado de motores y en los próximos años será altamente demandado para la construcción de autos eléctricos.
Todo esto que tenemos en Mendoza, lo estamos combatiendo, grupos minoritarios activados por sectores de la izquierda, por sectores de la iglesia y algunos productores de regiones que viven de subsidios, están atentando contra el futuro del empleo y la generación de riquezas.
Si no ponemos un límite a esta locura, si no discutimos un nuevo modelo de desarrollo, si no somos capaces de tirar todos para el mismo lado y terminar con la pobreza, el futuro será aún más complicado.
Quizás los que vinieron por la minería y se la llevaron, que ahora vienen por el petróleo y ojalá no se lo lleven, mañana vendrán por ti y te convencerán que lo mejor que te puede pasar es ser pobre o indigente.
Pensá hoy, que pueden venir por ti.