VICTORIA TERZAGHI
Por contrato Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boliviano (YPFB) debe enviar 10,7 millones de metros cúbicos por día pero llegó a entregar hasta 2 millones menos por día. Especialista advierte que podría haber más inconvenientes en el invierno y que es urgente que ambos países renogocien una adenda del contrato que rige hasta el 2026.
Hace dos semanas, y en medio de una ola de calor que disparó la demanda de energía eléctrica, Argentina debió no sólo utilizar parte de las reservas de gas natural licuado (GNL), sino también gasoil y hasta carbón para activar las centrales térmicas. Esa situación dejó en evidencia que la falta de gas natural se debió, en parte, a que desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se comenzó a incumplir el contrato con Argentina.
De acuerdo al contrato entre YPFB e Integración Energética Argentina (Ieasa), en esta época del año la petrolera boliviana debe entregar 10,7 millones de metros cúbicos de gas por día. Pero desde el 22 de enero los volúmenes que efectivamente se inyectaron en las redes argentinas han sido menores, por hasta 2 millones de metros cúbicos como sucedió el pasado 31 de enero.
Tras trece días seguidos de incumplimientos en los despachos, hoy el Reporte del Sistema que elabora el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) da cuenta que la situación se revirtió y que desde YPFB se entregaron 13,5 millones de metros cúbicos. Un despacho superior a lo normado que pareciera buscar compensar los incumplimientos.
Para el especialista Álvaro Ríos Roca, socio director de Gas Energy Latin America y exministro de Hidrocarburos de Bolivia, el recorte de las exportaciones del país del Altiplano a Argentina se debe por un lado a una caída en la producción boliviana, pero a la vez a la priorización que hace YPFB de los contratos con Brasil.
En números
"Hay una caída en la producción boliviana de gas que el año pasado fue de 54 millones de metros cúbicos por día y este año es de 53 millones", indicó Ríos Roca a Energía On. Y agregó que en esta situación de menor producción "el contrato con Brasil tiene prelación sobre el contrato con Argentina".
"Hasta el 10 de marzo el contrato con Brasil pide 31,08 millones de metros cúbicos, a eso se suma que el mercado local de Bolivia consume unos 13 millones de metros cúbicos y eso deja un saldo de unos 8 a 9 millones de metros cúbicos para Argentina que es efectivamente menor a lo que marca la actual adenda", detalló Ríos Roca.
El consultor remarcó que "hay un incumplimiento de 1,5 millones de metros cúbicos por día desde hace unos diez días y esto va a seguir hasta el 10 de marzo por el contrato con Brasil, porque en la ampliación del contrato han hecho algunas penalidades y por eso tiene prelación sobre Argentina".
Precisamente, el punto de las penalidades es la gran falla del contrato argentino, pues si bien incorpora cláusulas para Argentina, en caso de no demandar el mínimo fijado, no contempla penalidades para YPFB si hace entregas menores.
"YPFB e Ieasa deben sentarse a negociar una nueva adenda hasta el final del contrato, en 2026, que ambas partes cumplan porque en este contrato (que comenzó en 2006) han habido incumplimientos de ambos lados", remarcó Ríos Roca.
Y llamó a que esta negociación se haga "lo antes posible", dado que advirtió que es muy posible que tampoco se pueda cumplir con los volúmenes que se fijan para el invierno que llegan hasta los 18 millones de metros cúbicos por día, es decir el doble que lo que actualmente se está enviando.
"El norte argentino necesita el gas boliviano pero Bolivia también necesita tener ingresos y por eso ambas partes tienen que sentarse a negociar algo que sirva a ambos países y desde Bolivia seguramente se solicitará un despacho más plano a lo largo del año", remarcó Ríos Roca.
Este menor ingreso de gas de Bolivia no puede ser paliado de inmediato con la producción de Vaca Muerta, por la disposición de los gasoductos del país. La zona norte, en especial Salta y Tucumán, requieren del gas boliviano para hacer funcionar por ejemplo sus centrales de geneneración eléctrica y sólo podría ser reemplazado con la inyección de más GNL (incluso vía Chile) dado que el gas de la Cuenca Neuquina sólo podría extenderse hasta la zona de Córdoba.
La actual adenda del contrato finaliza en diciembre y, de no ser renegociada, implica que se volverá al anterior volumen pautado, de 21,3 millones de metros cúbicos durante todo el año. Una cantidad que no sólo es muy difícil que desde Bolivia se pueda cumplir, sino que además perjudica a la nueva producción de gas de Vaca Muerta al dejarla sin mercado.
Nacionalización frenó inversión y redujo reservas hidrocarburíferas en Bolivia
Eju tv
Si bien la nacionalización fue una medida que en su momento benefició al país por los altos ingresos, pero en los años posteriores frenó las inversiones y redujo las reservas hidrocarburíferas, y por ello plantean modificar la Ley 3055.
La autoridad afirmó que las reservas de gas cayeron desde el momento de la nacionalización debido al desincentivo que se produjo con la medida realizada por la administración de Evo Morales desde el 2006.
La decisión política provocó que las empresas petroleras se vieran modificar sus políticas de inversión debido a la reducción de sus utilidades y un incremento impositivo, que beneficio a países vecinos.
La autoridad dijo que un incentivo para el sector debería salir de un diálogo entre todos los actores del sector hidrocarburos, pero también por la revisión de la ley de hidrocarburos, promulgada en 2005.
Las decisiones asumidas por la anterior administración ocasionaron que el sector de hidrocarburos vaya en un proceso decadente, y una caída permanente de las reservas, a comparación de antes de la nacionalización.
Aclaró que el cambio de normativa no lo hará el gobierno de transición sino que el nuevo que llegue luego de las elecciones del 3 de mayo.
Mientras tanto, Zamora dijo que se hizo un primer avance en la estabilización de los negocios del gas con el acuerdo alcanzado con Brasil, y la firma de la nueva adenda se suscribirá hasta marzo, y ahora la segunda etapa pasa por aumentar las reservas, pero dependerá de los éxitos de las exploraciones de pozos.