CARLOS BOYADJIAN
La temporada de gracia del litio como mineral estrella parece que en poco tiempo más dará paso a la vuelta de la minería metalífera (oro, plata, cobre) a los primeros planos en el país. Al menos así se desprende de las declaraciones del secretario de Minería, Alberto Hensel, y del propio presidente Alberto Fernández, para quien la minería "es una actividad primordial" para el país.
"Se viene una era del oro y del cobre en Argentina", apuntó el secretario en declaraciones periodísticas, con pasado como responsable del área en San Juan, una de las principales provincias mineras. Tras resaltar el potencial productivo de estos metales, el funcionario indicó: "Todos los proyectos del litio equivalen a uno de cobre".
Como fuere, en la Secretaría de Minería, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, destacan que aún están en "una etapa de revisión" de la información, aunque dejaron en claro que "hay una estrategia clara, que es desarrollar el modelo San Juan, y así lo afirmó también el Presidente".
Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), su titular, Alberto Carlocchia, consideró que "si bien en la actualidad el litio se ha puesto en foco por poseer Argentina 12,5% de las reservas conocidas del planeta, no debe perderse de vista que minerales como el cobre, el oro y la plata representan verdaderas oportunidades de crecimiento, por la magnitud que implican sus proyectos".
El potencial es enorme pero hay que desarrollarlo, aunque los números hablan por sí solos. Según destaca Carlocchia, en el caso del cobre el país tiene una posibilidad de desarrollar "entre 4 y 6 proyectos de pórfidos de cobre muy importantes", y tiene 33 proyectos en etapa inicial o intermedio.
En oro, con pronósticos optimistas sobre el precio internacional, Argentina "cuenta con 10 proyectos en etapa de exploración avanzada a factibilidad y con 181 prospectos en etapas iniciales de exploración", dijo el empresario.
También hay potencial en plata, aunque aquí hay oposición de la población a la minería en Chubut, donde están las mayores reservas. También en Mendoza hay falta de acuerdo sobre el desarrollo de la minería.
Gustavo Perego, director de Abeceb, sostiene que "la minería va a ser un gran motor de la economía en los próximos años", y agregó que "hay muchas oportunidades y proyectos que se estuvieron analizando y varios que podrían estar presentando los estudios de impacto ambiental, y varios de ellos son de oro y cobre".
Se refiere Josemaría (San Juan), Taca-Taca (Salta) y Agua Rica (Catamarca) que se encuentran en estado más avanzado. Aún no puede estimarse el monto total de las inversiones, pero se sabe que proyectos metalíferos con un horizonte de producción de 15-20 años, demandan una inversión cercana a los u$s 2000 millones, sólo en la etapa de construcción.
"Hay una necesidad de la industria y de las provincias para que empiecen nuevos proyectos de envergadura", señaló Perego. Además, este tipo de proyectos no sólo generan un incremento de las exportaciones y movilizan recursos en las provincias, también contribuyen al desarrollo de proveedores, que son esencialmente pymes, tanto para la producción como la provisión de servicios para la actividad. El 75% de las compras de bienes y servicios se realizan en el país.
Para este año la consultora proyecta exportaciones por u$s 3440 millones, 4,9% más que el año pasado, con una tendencia clara. Mientras en 2019 el precio de la onza de oro creció 7,5%, mienras que la tonelada de carbonato de litio se redujo 30,7%, destaca Abeceb.
Hacia adelante aparecen algunas luces amarillas, en especial provenientes de la economía. La inestabilidad macro, la disponibilidad de divisas y falta de financiamiento, no seducen para "hundir capital" en una actividad de largo plazo, mientras que parece "difícil impulsar un esquema especial similar al que se busca para el petróleo", asegura Abeceb.
A favor, menciona que el límite del 8% de retenciones para exportaciones de oro y de sólo $ 3 para el cobre.
