Estas compañías controlan la gran mayoría de los activos mundiales de petróleo y gas, sin embargo, son poco reconocidas y el promedio de las personas no han oído hablar de ellas, aparte de aquellas que se hicieron conocidas por situaciones como ser atacados por misiles o verse envueltos en un escándalo de corrupción de alto nivel.
Las compañías estatales de petróleo y gas (National Oil Companies – NOC) controlan a la fecha al menos US$ 3 trillones en activos de petróleo y gas, valor que se incrementó notablemente desde 2017 cuando era alrededor de US$ 2.5 trillones. Estas compañías estatales poseen aproximadamente el 90% de todas las reservas conocidas.
Figura 1. Comparación de valor en activos de compañías estatales y las que cotizan en bolsa
Este valor en activos es considerablemente mayor a de las compañías que cotizan en bolsa, como Chevron, BP, Total, ExxonMobil y Shell.
Eso significa que las compañías estatales controlan casi tanta riqueza como todos los multimillonarios de EE.UU. o aproximadamente el doble de los activos de los bancos multilaterales de desarrollo.
Si solo se utiliza los ingresos anuales, la empresa estatal china Sinopec, con actividades de exploración, producción, refinación, comercialización y distribución, era en tamaño la mayor compañía de petróleo y gas del mundo a fines de 2018.
Sin embargo, si tomamos como referencia los ingresos netos, ese título le corresponde a Saudi Aramco, que reportó en 2018 US$ 111.1 mil millones, en comparación con los US$ 9.1 mil millones de Sinopec.
Según las métricas de ingresos anuales, a finales de 2018, cuatro de las 10 principales compañías de petróleo y gas del mundo eran de propiedad estatal: Sinopec, Aramco, China National Petroleum Corporation (CNPC) y Russian Gazprom. Los otros seis títulos del Top 10 fueron para Shell (4º), BP (5º), Exxon (6º), Total (7º) Valero (8º) y Phillips 66 (10º).
La base de datos de la National Oil Company ha incluido al menos 19 Compañías petroleras estatales con activos superiores a US$ 50 mil millones.
La importancia vital de estas compañías para sus gobiernos
Los ingresos netos de al menos 25 de estas compañías representan el 20% o más de los ingresos del gobierno que tiene la propiedad estatal. Caso particulares el de la compañía petrolera nacional de Nigeria, la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria (Nigerian National Petroleum Corporation - NNPC), que recauda aproximadamente la mitad de los ingresos del gobierno general a través de las ventas de petróleo y gas.
A pesar de su importancia económica, la mayoría de estas compañías estatales son notoriamente desconocidas, Equinor de Noruega es una de las pocas excepciones. Para el resto de las compañías, su opacidad plantea un importante riesgo fiscal y de gobernanza, especialmente cuando conllevan enormes deudas.
La poca transparencia es una constante en su ejecución financiera
La base de datos también revela un patrón de informes públicos débiles por parte de muchas de estas compañías petroleras estatales, con solo 20 de 71 compañías que revelan información suficiente para los 10 indicadores más críticos.
Más de la mitad no publican estados financieros auditados de manera independiente, y algunos como la Compañía Nacional de Petróleo del Congo (Société Nationale des Pétroles du Congo, SNPC), ni siquiera revelan un balance general.
A menudo, solo cuando la carga de su deuda se vuelve insostenible, su verdadero alcance se revela al público, empujando a los gobiernos que habían garantizado las deudas a una crisis financiera.
Estas compañías estatales de petróleo con frecuencia toman prestados fondos para financiar nuevas inversiones, mantener grandes gastos discrecionales o cumplir ciertas agendas políticas.
Los préstamos pueden tomar la forma de préstamos de otras compañías petroleras (por ejemplo, NNPC de Nigeria), de bancos (por ejemplo, GNPC de Ghana), de otra entidad gubernamental (por ejemplo, Sonatrach que toma prestado del Banco Central de Argelia), mediante la emisión de bonos corporativos (por ejemplo, Rosneft de Rusia), así como préstamos respaldados por petróleo de otros traders o compañías estatales, por ejemplo, KazMunayGas de Kazajstán
Los préstamos por parte de estas compañías estatales de petróleo tienen sus beneficios. La necesidad de endeudarse puede incentivar a estas compañías de petróleo y gas a desarrollar prácticas saludables de gobierno corporativo en un intento por mejorar sus calificaciones crediticias. Un buen ejemplo es la reciente emisión de bonos de SaudiAramco, que le obligó a hacer público su desempeño financiero
La deuda excesiva puede crear riesgos significativos
Algunas compañías estatales como PDVSA de Venezuela y Sonangol de Angola tienen deudas superiores al 20% del PIB del país. Otras están altamente apalancados, como Rosneft de Rusia y la Abu Dhabi National Energy Company (TAQA) con sede en los Emiratos Árabes Unidos. Pemex de México tiene capital negativo.