FRANK HOLMES
Hace un par de semanas, estuve en Lima, Perú, asistiendo a la Cumbre de Minería e Inversión en América Latina. Varios líderes de la industria escuché que la minería en América del Sur se ha vuelto más desafiante en los últimos años.
Una de las principales razones es que la carga de cuidar a las comunidades locales, en muchos casos, recae sobre los hombros de los mineros. El corrupto presidente socialista de Venezuela, Nicolás Maduro, continúa desestabilizando y financiando el radicalismo en todo el continente utilizando los ingresos de los narcóticos, y las compañías mineras a menudo terminan teniendo que pagar el precio.
Los legisladores chilenos, por ejemplo, están considerando un nuevo impuesto sobre la minería y la extracción de minerales para abordar los disturbios sociales del país que describí anteriormente.
Como puede imaginar, esto podría desalentar la especulación en el área minera junior. Piénselo de esta manera: ¿Qué pasaría si sus ganancias de juego o lotería se gravaran al 50 por ciento o más? Sospecho que habría menos personas dirigidas a Las Vegas o comprando boletos de lotería.
Pero América Latina no es la única región que causa incertidumbre a los mineros. A fines del mes pasado, Columbia Británica (BC) se convirtió en la primera provincia canadiense en aprobar una legislación basada en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, o UNDRIP. Con la intención de poner fin a la "discriminación y el conflicto" y garantizar "más justicia económica y equidad", la UNDRIP hace que algunas compañías mineras con sede en Columbia Británica se pregunten si sus derechos para extraer minerales en tierras que alguna vez fueron habitadas por pueblos indígenas podrían verse menoscabados.
Sea como fuere, todavía soy extremadamente optimista con respecto a los metales y minerales. Cada año, nacen unos 140 millones de personas , y cada uno de ellos necesitará un nuevo suministro de productos para sus hogares, automóviles, electrodomésticos, teléfonos inteligentes y más. Se estima que cada estadounidense requiere un promedio de 38,449 libras de varios minerales cada año.
También impulsa mi optimismo en este momento la probabilidad de que el índice del gerente global de compras de manufactura (PMI) parezca haberse estabilizado (en economías avanzadas) o haya comenzado a recuperarse (en economías emergentes). Como he explicado muchas veces antes, el PMI es un indicador líder de la demanda de productos básicos de fábricas y fabricantes.
En una nota de investigación con fecha del 10 de noviembre, la fundadora y analista económica de Cornerstone Macro, Nancy Lazar, escribe que el modelo de la firma sugiere que un PMI "está en marcha, respaldado por tasas de interés globales más bajas ... y la modesta mejora en China".
Una señal de que los informes sobre la desaceleración de China se han exagerado incluye la noticia de que las ventas de excavadoras por parte de los fabricantes chinos alcanzaron un récord este año a medida que aumentan las esperanzas de que el gobierno estimulará la economía al impulsar el gasto en infraestructura.
Según Caixin Global, los fabricantes chinos vendieron 196,222 de las máquinas de movimiento de tierras, esenciales para grandes proyectos de construcción. Casi el 90 por ciento de estas excavadoras fueron compradas por empresas nacionales.
Para el punto de Nancy, también podría agregar que el progreso en la disputa comercial entre Estados Unidos y China ha sido constructivo para las expectativas de demanda de productos básicos, sin mencionar el comercio. Esto ha ayudado a desencadenar una recuperación bursátil de fin de año a medida que los inversores perciben un caso de "miedo a perderse" o FOMO.
Los niveles de efectivo de los administradores de fondos han caído en noviembre a su nivel más bajo desde junio de 2013 debido al optimismo mejorado. Según la encuesta más reciente del Bank of America Merrill Lynch a los gerentes que supervisan más de $ 500 mil millones en activos, los niveles de efectivo cayeron del 5% en octubre a solo el 4,2% este mes. Esa es la mayor caída de un mes desde que Donald Trump fue elegido presidente.
Los activos de refugio seguro, incluidos el oro, los bonos del Tesoro de EE. UU. Y el yen japonés, normalmente se han retirado en entornos de "riesgo", y este ciclo no ha sido la excepción. Los precios del oro han caído alrededor del 6.3 por ciento desde sus máximos de seis años de más de $ 1,565 por onza a principios de septiembre.
Consecuentemente, los inversores han estado retirando dinero de ETF respaldados por oro a un ritmo rápido. En la semana que terminó el 8 de noviembre, se retiraron hasta $ 620.7 millones de SPDR Gold Shares (GLD), el ETF más grande del mundo respaldado por oro físico. Esa cantidad fue la mayor durante una semana desde octubre de 2016.
Veo este descenso como una corrección saludable, e insto a los inversores a considerar aprovechar el descuento. Después de todo, esperamos comprar ciertos artículos hasta el Black Friday o el Cyber Monday, cuando salen a la venta y son más asequibles. Deberíamos tener los mismos hábitos de compra con respecto al oro y otros activos.
