VICTORIA TERZAGHI
Los rindes de la formación movieron la aguja en el balance de la extracción de petróleo de diciembre. La última vez que la provincia había superado los 160.000 barriles por día fue en 2005. También creció el total nacional.
El salto en la producción de Vaca Muerta es notorio y así se refleja en la producción de la provincia de Neuquén, donde se emplazan los yacimientos en marcha. En diciembre la producción trepó a los 160.450 barriles diarios y, con una adición de más de 30.000 barriles en un solo año, llevó a que sea el registro más alto de los últimos 13 años.
Así se desprende de los registros de la secretaría de Energía de la Nación sobre el último mes del 2019. El reporte da cuenta de que en ese mes la producción de todos los yacimientos emplazados en Neuquén fue de 790.772 metros cúbicos, es decir unos 160.450 barriles diarios promedio.
En comparación con diciembre del año pasado, esta producción marca un salto significativo. El incremento interanual es del 23,04% y representa que se adicionaron más de 30.000 barriles por día, dado que en ese mes el promedio diario había sido de 130.394 barriles.
Ese cúmulo recién tiene comparación con diciembre de 2005, en la época previa al desarrollo de Vaca Muerta y cuando los que marcaban el pulso del país eran los desarrollos convencionales.
En diciembre de 2005 los yacimientos de Neuquén sumaron 835.878 metros cúbicos, lo cual llevó el promedio diario a 169.602 barriles.
El grueso de esta producción de petróleo no convencional, en la que se adiciona además un leve caudal de líquidos asociados del tight gas, se debe a lo que YPF denomina como su Cluster 1 de Vaca Muerta.
El nuevo registro volvió a situar a Neuquén como la principal provincia productora de petróleo, al superar los volúmenes de Chubut.
El conjunto de áreas que comprenden Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur son las responsables de gran parte de esta producción no convencional, dado que representan más de 65.000 barriles de petróleo por día.
Esta nueva producción es la que no sólo permitió el crecimiento del total de la producción sino también compensar el declino de los campos maduros de petróleo convencional.
El cambio en el ranking de las provincias productoras se produjo en septiembre pasado, y obedece a un efecto de pinzas que se genera entre el incremento de la producción de Vaca Muerta, y la sostenida caída que refleja Chubut, a pesar de los desarrollos en recuperación asistida.
La mayor producción generada en la provincia de Neuquén, y en especial en Vaca Muerta, movió también la aguja de la cantidad de barriles que se producen en el país.
En diciembre, los registros oficiales de la secretaría de Energía de la Nación dan cuenta que se extrajeron en promedio 527.471 barriles por día, unos 18.000 más que en el mismo mes del año anterior, marcando un alza interanual del 3,61%.
Este incremento a nivel país muestra que la producción registrada es la más alta desde 2015, reflejando que en buena medida la producción shale está paliando el déficit de los campos maduros del convencional.
Esto se evidencia en la contrapartida de Neuquén que es Chubut, una provincia en donde el balance del año fue negativo.
En la provincia que tiene por emblema petrolero a Comodoro Rivadavia, la comparación interanual arrojó una caída del 0,83%, al pasarse de una producción de 150.480 barriles diarios en diciembre de 2018 a los actuales 149.217 barriles diarios.
El retroceso de la producción petrolera de la cuenca, donde comenzó a escribirse la historia de los hidrocarburos del país, es leve pero sostenido a pesar de ser la jurisdicción en donde más se ha avanzado en la aplicación de técnicas de recuperación asistida, ya sean secundaria o terciaria.
En tanto que el términos generales, el peso de la producción de Vaca Muerta también es notable, pues representa que prácticamente uno de cada cinco barriles extraídos corresponden a su shale oil.