"Think tank" peronista: Cómo lograr inversiones mineras
DANIEL BOSQUE
La sede de Matheu 130, sede del revivido Partido Justicialista, en vísperas del 10-D, es un hervidero de gentes, donde se opera lo que se puede para ocupar todos los espacios posibles. No hay butacas para todos, lo que sube el debate y aumenta el caudal de propuestas. Más músicos y partituras quieren soplar y tensar cuerdas en la sinfonía de Alberto.
Es el caso de la minería, el pasado miércoles 6 tuvo su cónclave y en estos días habrá otro, en el que se promete un "documento final" que sentarías las bases de la industria que viene en la Era FF o K2, según se prefiera. La reunión transcurrió entre las 12 y las 13.30 (no más tiempo porque hay que ceder el lugar a otros conciliábulos) y sólo con jarras con agua y vasitos de plásticos como para hidratar las ideas (no hay presupuesto para cafés en la bulliciosa sede, excepto para los VIPs).
Un conjunto de viejos conocidos se dio cita para imaginar la "minería para todes" (aclaración para un lector chileno que se quejó de este término empleado aquí: es una ironía editorial, hay cosas mucho más importantes para resolver en nuestros países que esta pavada del lenguaje inclusivo). Crisol de razas, babel de tonadas provincianas, aunque faltaron algunas.
Según pudo saber Mining Press, estuvieron presentes en el cónclave, entre otros, Rodolfo Miccone, Angel Mercado, Héctor Saavedra, Oscar Cretini, Martín Fellner, José de Castro, Axel Arancibia, Favio Casarín, Andrea Polizzotto y Jorge (Loma) Ávila.
También participaron Juan Casavelos, Tomás Mujica, Julio César Guarido, Luis Romano, Leonardo Pérez Moreno, Marcos Zandomeni, Pablo Peralta, Osvaldo Di Giorgio, Hugo Nielson, José Luis Esperón, Arturo Trinelli, Gabriel Paganini, Maggie Videla, Jonathan Pacialeo y Leonardo Pfluger.
La convocatoria al tanque de ideas fue realizada por el economista Marcos Fontenla, alguien muy cercano a José Luis Gioja, presidente del partido y de los pocos no K que subió al palco de Chacarita el 27-O. Hablando de sanjuaninos, no estuvo presente el ministro Alberto Hensel, a quien el gobernador de su provincia Sergio Uñac propone como autoridad minera nacional y al que muchos daban como jurando, pero todo estaría por verse.
Como se ve, es un muestrario entusiasta de voces que incluye a ex funcionarios, asesores, expertos varios y hasta algún empresario y periodista. Y de unas cuantas caras y DNI que fueron protagonistas en el largo reinado de Néstor, Cristina y Jorge Mayoral, quien venía asesorando a Evo Morales en Bolivia. El ex por ahora no tiene espacio para il ritorno, por aquellas trifulcas con el giojismo, aunque en el peronismo nunca se sabe.
La reunión estuvo encendida, con muchos locuaces que ponían nerviosos al prójimo por lo escueto del tiempo. Y hubo consensos en presupuestos mínimos, como crear un Observatorio (siempre vigente Perón con aquello de que hay que crear comisiones) e impulsar la resurrección de Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI), que inventaron el hasta hoy preso Julio De Vido y el nombrado Mayoral en 2012. Y desaparecida de los radares en 2015 tras el advenimiento del macrismo, que con Daniel Meilán buscó fortalecer el Consejo Federal Minero (COFEMIN). La gran obra cofemística, entre 2016 y 2019 fue el Nuevo Acuerdo Federal Minero (NAFM) que no llegó a ser validado por el Congreso Nacional, será sepultada sin honores, según fue el ánimo de los contertulios.
Así se escribe la historia, también en la minería argentina. Esta semana, Argentina dejó su silla vacía ayer en la Conferencia de Ministros de Minería de América (CAMMA), porque para Cambiemos, que se despide, no había fondos para asistir a un foro que el kirchnerismo se encargó de desactivar. Mucho más cerca, a 25 cuadras de la Casa Rosada, conocidos notálgicos y nuevos rostros que nunca faltan quieren terciar o hacerse un lugar en lo que viene. En breve se sabrá quienes conducirán la política minera argentina, una elección que ha generado lobbies y todo tipo de operaciones de prensa. Continuará.
MINERÍA
Gestión Cambiemos:
+ Cambio de reglas de juego. Retenciones no, retenciones si, retenciones a medias.
+ Desarticulación entre las provincias. Cada una empujada a llevar adelante sus propias políticas mineras.
+ Desaparición virtual de OFEMI.
+ Ausencia de grandes anuncios. No hubo proyectos de envergadura que empezaran durante la gestión (salvo pocas excepciones); más bien algunos avances respecto de inversiones ya existentes.
+ Nuevo Acuerdo Federal Minero que no terminó de consolidarse ni llegó a su tratamiento definitivo en el Congreso.
+ Mejora relativa en los canales de comunicación. Actualización de la página web de la Secretaría con informes de coyuntura.
Gestión Fernández – Fernández:
+ Creación de un Observatorio de Políticas Públicas e Inversiones Mineras. El mismo deberá trabajar en el estudio, investigación y elaboración de propuestas de mediano y largo plazo respecto de la actividad minera. Debe necesariamente estar articulado con las autoridades de minería provinciales las cuales formarán parte del mismo.
+ El Observatorio realizará además estudios estadísticos que se mantendrán constantemente actualizados respecto de la cantidad de proyectos en marcha; monto de inversiones existentes; fuentes de empleo directo e indirecto; estado actual de los proyectos; etc.
+ El Observatorio propondrá la actualización de normativa minera teniendo en cuenta el clima social y político para llevar adelante cada una de las iniciativas que requerirán acompañamiento legislativo.
+ Participación Público – Privado. Los tiempos que se vienen requieren de una sinergia especial entre el sector público y el privado en pos de la preservación de los puestos de trabajo y la colaboración mutua en el normal desenvolvimiento de los proyectos. La presencia del gremio de los trabajadores (AOMA) debe también estar garantizada
+ Desde el área de minería se propondrán reuniones semanales con los representantes de las cámaras mineras y el gremio.
+ Creación de la “Dirección (subsecretaría, otro)” de Investigación y Desarrollo (I + D). Es necesario que desde el área de minería se ponga especial énfasis en la investigación no solo de los lugares aptos para la inversión minera, los recursos existentes y las condiciones geológicas y geográficas; sino participar además (quizás a la par de privados o universidades) en la investigación de nuevos procesos productivos que incorporen la tecnología existente y sean cada vez más amigables con el ambiente.
+ Resulta asimismo de vital importancia que desde el área se trabaje de manejara conjunta y articulada con los máximos organismos de ciencia y tecnología que posee el Estado.
+ El LITIO debe ser considerado como una prioridad en el área de I+D a fin de lograr pequeñas metas de industrialización local. Se deben replantear políticas conjuntas entre las provincias productoras a fin de aunar esfuerzos y concentrar inversión en valor agregado con apoyo estatal nacional.
+ Otros tantos minerales deben ser trabajados en esta misma sintonía. Es el caso, por ejemplo, de las Tierras Raras, en las que grandes multinacionales ya han puesto el ojo para saltear la hoy casi absoluta dependencia de China.
+ Especial tratamiento deben tener también los denominados “agro minerales” por su importancia para el desarrollo productivo del país. Debe trabajarse en forma mancomunada con las áreas nacionales y provinciales de producción.
+ Comunicación. Fortalecer el área de comunicación es imprescindible. El sector debe salir del “oscurantismo” que eligió durante muchos años y que no llevó a más que poner un manto de sospecha sobre muchos proyectos o posibilidades de inversión.
+ La minería debe terminar de consolidarse como una actividad productiva válida y fundamental para el desarrollo de las diversas regiones de la Argentina.
+ Se debe pensar en un plan de comunicación y difusión de la actividad minera poniendo en valor la importancia que representa para muchas de nuestras provincias en lo que hace a la generación de puestos de trabajo, el impulso al comercio local, los ingresos económicos, etc. Mucha de la información que se difunda será la que pueda producirse desde el Observatorio.
+ Integración Social. Se propone la creación de un Manual Nacional de Buenas Prácticas con lineamientos o pautas mínimas, que tenga en consideración la práctica de la minería no solo garantizando el total cumplimiento de la normativa ambiental existente sino todo aquello que refiere a la obligación de receptar los tratados internacionales y leyes locales que aseguran la participación de los pueblos originarios en los procesos productivos que involucran a su territorio.
+ Se propone un trabajo coordinado con la Secretaría de DDHH, el INAI y las dependencias provinciales en la materia a fin de elaborar un documento actualizado y dinámico que dé fe de los lugares en donde se asientan comunidades con personería jurídica otorgada o en trámite.
+ Política Internacional. Se debe retomar la participación en las principales ferias mineras internacionales y el contacto directo con los principales jugadores mineros del mundo. Esta misión debe nuevamente estar encabezada, organizada y dirigida por el sector público con el acompañamiento de los privados. El gobierno debe asimismo realizar su mayor esfuerzo para lograr que productores medianos o pequeños puedan ser parte de la comitiva.
+ Garantizar un verdadero Desarrollo local. El área de minería debe realizar un especial seguimiento y acompañamiento de las poblaciones en donde se desenvuelven los proyectos mineros. Pueblos pobres, mineras rica es un concepto que debe ser desterrado del todo y para siempre.
+ Para ello se propone trabajar en sintonía con las provincias y los municipios mineros o con potencialidad minera de manera que estos últimos puedan ir realizando un plan estratégico de desarrollo territorial y detectar las reales necesidades de la población. Sucede que muchas veces el Estado o las mismas empresas, (por responsabilidad social, convenios o lo que fuera) destinan gran cantidad de recursos que no son del todo aprovechados o puestos en valor; mucho menos visibilizados masivamente. Con una mirada estratégica del territorio se podría ir contemplando inversiones público – privadas que hagan al real y sustentable crecimiento de las comunidades aledañas. Esto tendrá además especial relevancia al comunicar luego las virtudes de la minería.
+ Otra vez, el Observatorio tendrá un rol preponderante. Se puede desde ese lugar trabajar en capacitaciones, cursos de formación o incluso en un involucramiento mixto con los municipios para pensar y delinear planes de desarrollo estratégico.
+ Acompañamiento y fortalecimiento de la Educación en materia de Minería. Con independencia del trabajo para lograr una mayor y necesaria diversificación de carreras vinculadas a la actividad minera en las provincias, con delegaciones o sedes además en los municipios mineros o con posibilidades de actividad minera; el área de minería nacional, en colaboración con las provincias y los municipios, debe implementar un novedoso plan de capacitación y formación minera que tenga en cuenta la efectiva posibilidad de inserción laboral en la minería, teniendo en cuenta las particularidades propias de cada provincia o región.
+ El Observatorio brindará la información completa y necesaria para detectar la real demanda del sector en cada una de las regiones y/o provincias/municipios.
+ Se firmarán convenios con universidades y centros tecnológicos a fin de utilizar las estructuras existentes y coordinar acciones en materia educativa.
+ Fortalecimiento de áreas institucionales. Desde la cartera minera nacional se debe asistir técnica y económicamente a las provincias a fin de que puedan lograr en primer lugar contar con los recursos técnicos y económicos necesarios para realizar todas las funciones que le corresponden como tal. Deben para ello tener personal idóneo, por ejemplo para las tareas de fiscalización o monitoreo de las actividades de las empresas.
+ El fortalecimiento implica poder contar con personal capacitado en lo legal, geológico, contaduría, ciencia, etc.
+ Significa además la posibilidad de ir hacia una modernización de los equipos técnicos.
+ La modernización implica por ejemplo, que las provincias puedan contar con sistemas digitales actuales de carga de datos que, a su vez, les permita un seguimiento en tiempo real de las acciones territoriales.