CYRIL WIDDERSHOVEN
El mercado mundial del petróleo podría estar entrando en aguas desconocidas en las próximas semanas. Después de la revolución estadounidense de esquisto bituminoso, que amenazó el control de la OPEP y la estabilidad del mercado, un nuevo peligro acecha a la vuelta de la esquina.
La OPI de Aramco, la OPI más grande de la historia, no solo afectará a la OPEP, sino que también tendrá repercusiones para el Reino, el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman y toda la región del CCG.
La mayoría de los analistas han señalado que hay algunos problemas importantes con las finanzas de la compañía, su valoración y posibles rendimientos para el Reino. Los bancos internacionales están presentando sus propias valoraciones de OPI, lo que indica una amplia gama de objetivos de precios , dejando mucho margen para la especulación. Al mismo tiempo, el prospecto de salida a bolsa de Aramco indica algunas amenazas que parecen no haber sido incluidas en la mayoría de los análisis, como el impacto del aplanamiento del crecimiento de la demanda de petróleo, las posibles repercusiones legales si cotizan en las bolsas de valores occidentales y la posible falta de interés de Estados Unidos y Inversores institucionales europeos.
Y las finanzas son solo una cosa que los analistas están revisando. Los riesgos legales, incluido el proyecto de ley del 11 de septiembre, la actitud del congreso de EE. UU. Y el proyecto de ley NOPEC, podrían representar una gran amenaza para el futuro de Aramco.
La posibilidad de invertir en una compañía petrolera que podría ser demandada por el llamado terrorismo o acciones violentas tomadas por terceros puede ser nueva, pero las compañías petroleras siempre han sido objeto de casos legales.Relacionado: La sorpresa alcista en el último informe de la OPEP
En el pasado reciente, hemos visto varios casos judiciales y demandas colectivas contra empresas como Shell, ENI, Total y BP. Y, cuando aparezca en la lista, Aramco será más una empresa "normal" de lo que nunca ha sido. Arabia Saudita está asumiendo un riesgo que aún no es cuantificable pero que presenta un "peligro claro y presente".
Aramco también podría estar enfrentando el mismo escrutinio que otros COI enfrentan actualmente por parte de activistas del calentamiento global. Si se presentan casos climáticos en los EE. UU. O en algunos países europeos, Aramco podría encontrarse en problemas. Se deben esperar reclamos de miles de millones de dólares ya que los activistas verán a la compañía petrolera más grande del mundo como un símbolo contra el cual su causa puede unirse.
El éxito de la OPI de Aramco, impulsada por inversores institucionales asiáticos y no occidentales, fondos soberanos e incluso COI, también tiene otro problema no medioambiental. Como actor principal dentro de la OPEP, Aramco tendrá que actuar de manera diferente cuando se dirija al mercado si quiere ser una compañía petrolera cotizada en bolsa. Los accionistas, incluso de países que realmente están dispuestos a abordar los problemas del calentamiento global, aún querrán ver ganancias crecientes y un dividendo constante. En este entorno cada vez más difícil, Aramco tendrá que entregar tanto al estado saudita como a sus nuevos inversores.
Actuar como un gigante petrolero normal requerirá un cambio serio de actitud, gestión y objetivos. Aunque la compañía no es oficialmente de propiedad directa o está vinculada al gobierno saudita, la compañía siempre ha sido un instrumento de la estrategia geopolítica y económica del Reino. La producción y las inversiones de Aramco siempre han estado claramente vinculadas con el futuro de Arabia Saudita y las partes interesadas geopolíticas que representa.Relacionado: Los costos de equilibrio de Aramco son los más bajos del mundo
Aramco, que cotiza en el mercado de valores, tendría que romper con esta estrategia, poniendo a la compañía en curso de colisión con la agenda de la OPEP. Los accionistas no estarán muy contentos si los miembros del cartel petrolero determinan los volúmenes de producción de Aramco. Por otro lado, si Aramco decide no cumplir con la OPEP, dejará al cartel sin poder. En la actualidad, los funcionarios saudíes niegan con vehemencia que la OPEP esté siendo amenazada, por lo que los accionistas y los posibles inversores deben ser conscientes de este importante problema antes de invertir en la empresa.
Si bien los riesgos son altos, también deben tenerse en cuenta algunas cosas positivas. La OPI de Aramco ya ha dado lugar a algunos cambios positivos inesperados en la región del CCG. Se podría argumentar que gracias al circo de OPI, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos aún no están en guerra. Riad y Abu Dabi han entendido que arriesgar una guerra no solo habría significado un conflicto sangriento, sino también el fin de la mayoría de los planes de diversificación económica y social de la región.
El petróleo y el dinero ahora parecen haber evitado una guerra total con Irán. Junto a esto, la aventura desafortunada de Arabia Saudita en Yemen parece estar entrando en su fase final. Cada vez más rumores muestran que las partes involucradas están negociando un acuerdo que podría poner fin a la confrontación entre Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos con los hutíes.
Al mismo tiempo, la coalición árabe anti-Qatar (Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Egipto) han mostrado abiertamente su voluntad de eliminar algunas de las sanciones que impusieron a Qatar. La apertura puede conllevar sus riesgos, pero también puede haber algunas consecuencias positivas no deseadas.