Mejorar la distribución en las zonas más pobres
Compañías energéticas coincidieron en que el país necesita mejorar la distribución de energía que se produce a nivel nacional
El sector energético vive una transición global en la que México necesita crear las condiciones necesarias para garantizar un desarrollo sobresaliente. Un panorama que parece complicado con la presente administración.
Compañías energéticas coincidieron este martes en que el país, tiene el reto de mejorar la distribución de energía que se produce a nivel nacional, por lo que la administración de Andrés Manuel López Obrador debería invertir para modernizar y extender la red de transmisión eléctrica.
“Mentiríamos si no dijéramos que hoy en día la transmisión es un limitante para desarrollar nuevas plantas de generación eléctrica”, señaló el director general de Iberdrola México, Enrique Alba, en una mesa redonda del Foro Forbes Energía 2019, celebrado en Ciudad de México.
Alba expresó que durante los últimos años se ha invertido en la construcción de ductos para transportar gas desde Texas a México, pero las redes de transmisión “no han tenido el mismo ritmo inversor”.
“El caso de la energía eólica es dramático porque está en sitios muy localizados y ese potencial que podría detonar un desarrollo industrial no se puede exportar porque no hay líneas”, dijo el ejecutivo.
Según Alba, esto supone un reto en cuanto a la “cohesión social” del país, puesto que las zonas rezagadas del sureste mexicano donde hay escasez de redes de transmisión son las que tienen un precio energético más alto y por tanto “menos incentivador para el desarrollo industrial”.
Para solventarlo, el directivo de Iberdrola México propuso que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), organismo que vela por el funcionamiento del sistema eléctrico, sea a su vez el propietario de las redes de transmisión.
“Es difícil ser el encargado de gestionar algo sin ser el propietario. Se podría analizar que el operador, Cenace, sea propietario y encargado de la inversión”, expresó Alba.
Por su parte, el director ejecutivo de AES México, José Arosa, coincidió en la necesidad de mejorar y extender las líneas de transmisión, y criticó que “este año se cancelaron dos líneas importantes para evacuar la energía” en el estado de Oaxaca y Tamaulipas.
“Para mí, la transmisión es la gran olvidada de México. Todo el mundo habla de proyectos de generación energética, de cuánto vamos a gastar. Pero no se habla de transmisión”, opinó el directivo.
El empresario de AES México sugirió que las asociaciones público-privadas podrían ser un buen modelo en México para invertir en la mejora de las redes, aunque advirtió que los empresarios necesitan “reglas de juego claras”.
“Tenemos que prever en la medida de lo posible que esas reglas bajo las que hacemos inversiones están allí dentro de 15, 20 o 25 años”, reivindicó.
El analista de energía Óliver Flores recordó que desde 2015 están planeadas las líneas de transmisión que hay que hacer en el país, pero lamentó que en el último año “la inversión ha tenido un crecimiento cero”.
“Quien tiene que hacer y llevar a cabo todo el incremento y modernización de la red es el Estado, pero no ha habido inversiones”, expresó.
El gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) impulsó una reforma energética que abría el sector a las inversiones privadas, algo que no ha sido bien visto por el actual presidente.
Actualmente la generación eléctrica por fuentes renovables ronda el 24% del total de la electricidad del país. De acuerdo con Fernando Tovar, CEO de Engie en el país, dijo este martes que si bien actualmente la industria consume 1,600 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, para 2050 se proyecta que ese volumen se duplique y alcance los 3,200 millones.