En el estado de Sonora, un grupo de hombres armados asaltó un camión de valores de la empresa SVD que transportaba 47 lingotes de oro hacia la minera Noche Buena, filial del consorcio Fresnillo PLC.

Los hechos ocurrieron el 8 de noviembre sobre las 21:10 horas, en el kilómetro 157 de la carretera federal 002D, entre Caborca y Sonoyta, según un informe al que tuvo acceso la revista Proceso.

De acuerdo a este documento, los agentes tuvieron conocimiento del robo a través de las cámaras del C5i, y así pudieron dar asistencia a los tres guardias de seguridad que custodiaban los lingotes del camión, y que resultaron heridos durante el asalto.

Los 47 lingotes que se llevaron los delincuentes tenían un valor de unos 524.000.000 de pesos, según el precio actual del metal. Según datos de la revista, la compañía Fresnillo PLC logró producir entre los meses de julio, agosto y septiembre un total de 94 lingotes, de modo que el grupo armado se llevó la mitad de la producción de ese período.

En el momento del atraco, los guardias de seguridad llevaban tres revólveres. Los ladrones los golpearon y los desarmaron, aunque las autoridades informaron que los heridos se encuentran estables. Desconocen, por el momento, quién pudo perpetrar el asalto y cuál es su modus operandi.

La caída de la producción de la compañía Fresnillo

El pasado octubre, el diario económico Expansión reportó que la producción de la minera mexicana Fresnillo había caído en el último trimestre. En concreto, la extracción de oro bajó cerca de un 7%, a 209.800 onzas.

Esta caída en la producción de este metal se debió, en parte, a un menor volumen de mineral procesado en las minas de San Julián, la Herradura y Noche Buena. También registró una baja importante en la extracción de plata, con una caída del 14.5%.

Según la agencia Reuters, Fresnillo recortó las previsiones anuales en julio, a rangos objetivos de entre 58 y 61 millones de onzas de plata, y entre 910.000 y 930.000 onzas de oro. Y ahora, la empresa espera que los montos de producción se ubiquen en la parte baja de los rangos de entre 55 y 58 millones de onzas de plata, y entre los 880.000 y 910.000 onzas de oro, sin contar la pérdida que afrontan tras el robo de este fin de semana de 47 lingotes, esto es, 18.800 onzas de oro.

Según relató el presidente de la compañía, Ralph Shearing, algunos chóferes de camiones trabajaban con los ladrones que sortearon las medidas de seguridad, mientras transportaban el material desde la mina de Campo Morado, en el estado de Guerrero, hacia el Puerto de Manzanillo, en la costa del Océano Pacífico.

Durante cinco meses, los ladrones se hicieron con parte de los concentrados de minerales, mientras la empresa investigaba por qué la calidad de su producto se medía a un nivel inferior que cuando salía de la mina.

“Tenía la impresión de que los concentrados no eran algo que se robara con frecuencia porque, ¿qué haces con ellos?”, se preguntó Shearing. “Tienen que venderlos a un corredor de materias primas o a una fundidora”, añadió.

Años antes, en 2015, un grupo de hombres armados robaron concentrado de oro con un valor estimado de USD 8.500.000 de una mina del estado de Sinaloa.