Desde la Oficina de Cambio Climático en Bonn confirmaron a La Tercera que ya tomaron contacto con el gobierno chileno y que continúan con su planificación para la cita. La seguidilla de manifestaciones en el país había instalado la duda sobre la conveniencia de albergar la cita.
En medio de las agitadas protestas que se han desarrollado en todo el país en la última semana, una duda comenzó a rondar: ¿qué pasará con la Apec y la COP25 que se realizarán en las próximas semanas en Santiago?
Desde el miércoles la interrogante fue motivo de consulta a las autoridades, pero fue el canciller Teodoro Ribera quien puso paños fríos a las dudas y aseguró que todos los preparativos siguen en marcha de acuerdo a lo estimado, pero que se están “adecuando a las circunstancias”.
Aunque la COP25 corre con un poco más de ventaja -comienza en seis semanas y la Apec en tres- los organizadores igual han tenido que hacer ciertas modificaciones en su plan de acción. Fuentes del Ministerio del Medio Ambiente señalan que en la cartera han tenido que tomar los resguardos para continuar con la instalación de “la ciudad artificial” que se está construyendo en Cerrillos, ya que las protestas y los problemas con el tráfico en Santiago han dificultado la llegada de trabajadores, entre otras cosas.
Pero en la ONU aún hay tranquilidad. Según informó a La Tercera la Oficina de Cambio Climático de las Naciones Unidas (con sede en Bonn, Alemania), “ha recibido las garantías de que el gobierno de Chile ha tomado las medidas para restablecer el orden en Santiago y en otras partes del país”.
En la respuesta oficial del organismo se indica además que “tenemos la esperanza de una resolución rápida y pacífica”, por lo que “continuamos con nuestra planificación para la COP25, con la seguridad y protección para todos los participantes como prioridad máxima”.
Horas después de que el ministro Ribera asegurara que las reuniones se llevarán a cabo en Santiago en las fechas estipuladas, la senadora DC Ximena Rincón señaló que presentará una solicitud en La Moneda para que se traslade la cumbre a Costa Rica, a pesar de que quede solo poco más de un mes para su inicio. En conversación con La Tercera, la parlamentaria señaló, incluso, que se trata solo de un cambio de aeropuerto, pero que la atención total de las autoridades chilenas debe estar en la crisis social que enfrenta el país.
Poco después, el excandidato presidencial José Antonio Kast señaló en su cuenta de Twitter que en Chile “no están las condiciones de seguridad ni financieras para ser sedes de la COP25 Y Apec”.
Uno de los contrarios a esta medida es el exministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena. “Sé que algunos que se han opuesto a la acción climática quieren bajar la COP. No es el momento, y por lo demás ya está casi terminada la instalación. Vendrá el momento de ver el tema. No hay que ser oportunistas cuando en el fondo la acción climática te incomoda. El mundo necesita una COP de ambición. Con un país sede con una contribución nacional alineada al Acuerdo de París. Una oportunidad de concretar anhelos de justicia ambiental”.
La Sociedad Civil por la Acción Climática -instancia que reúne a varias ONG- hizo un llamado, en tanto, a la comunidad nacional e internacional “a presionar al gobierno para que la COP25 se realice en un Chile donde se respete la democracia y las garantías constitucionales. Ello requiere sacar a los militares de las calles y justicia plena ante las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en estos días”.