La demora en la tramitación de los permisos atrasa el inicio de proyectos
álvaro roncal
El estado temprano de la mayoría de proyectos de las mineras junior, así como la alta duración de los trámites para que obtengan sus permisos, las condena a quedarse de lado ante el alza del precio del oro.
El precio del oro, que desde inicios de agosto está por encima de US$1,500/oz —el precio más alto desde inicios del 2013— ya gatilla inversiones en mineras junior. Lamentablemente, no en las peruanas: el poco nivel de madurez de la gran mayoría de proyectos auríferos en el país hace que estos aún no sean del todo atractivos para los inversionistas mineros e incluso para compañías más grandes en busca de oportunidades de crecimiento inorgánico. “La crisis que [comenzó en el 2013 y] siguió al boom del precio de los metales golpeó con especial fuerza a las empresas en el Perú”, que no han logrado avances considerables en sus proyectos, salvo en casos contados, explica Ricardo Carrión, gerente de mercado de capitales deKallpa SAB.
Sin embargo, si el precio se mantiene en el mediano plazo, podría llegar a beneficiar a las exploradoras peruanas, si es que estas solicitan con cierta anticipación sus permisos para explorar. Este punto es clave: las demoras a la hora de obtener los permisos de exploración podrían terminar congelando el optimismo de los inversionistas, coinciden las fuentes consultadas. “Ingresamos una Declaración de Impacto Ambiental hace cuatro meses. Esperamos que recién nos lo aprueben en abril”, afirma Miguel Cardozo, CEO de Alturas Minerals. La burocracia minera podría hacer que, nuevamente, se les pase la ola.
El precio podría hacer más sencillo el acceso a capital en tanto los inversionistas buscan mecanismos para refugiarse de la inestabilidad macroeconómica internacional en acciones mineras. “Espero que el oro alcance un nuevo techo de US$1,700/oz en el 2020, aunque va a ser un crecimiento gradual. Entre la recesión de la economía mundial y los conflictos comerciales que vemos incluso más allá de EEUU y China, es algo que podría darse”, asegura Brian Maher, CEO de la minera junior PPX, que opera el proyecto Igor, ubicado en La Libertad. Éste ya se encuentra en etapa productiva, por lo que el precio del metal le ha permitido acceder a financiamiento para completar la construcción de su planta de procesamiento. “Ya estamos comenzando a ver algunas transacciones de levantamiento de capital”, indica Mario Chirinos, asociado senior del estudio Dentons.
Sin embargo, entre las mineras junior alojadas en el Perú, son pocas las que se han visto beneficiadas por la rápida escalada del precio del oro en los últimos meses. “Nosotros levantamos recientemente US$25 millones, pero no todas las mineras han tenido la misma suerte”, afirma Alex Black, CEO de la minera junior Rio2 Limited y exCEO de Rio Alto. La inversión en exploración total en el Perú, en esa línea, ha caído 13% en el 2019.
Esto se debe en gran parte a la velocidad con la que se dio el alza del precio: en un mes pasó de US$1,406/oz —que ya era una valuación 11% más alta del promedio del 2018— a un pico de US1,542/oz, un incremento de 10%. Entre el primer día del año y el 31 de julio, el precio del oro había aumentado en 9%. Aunque el mercado internacional sí reaccionó favorablemente y con cierta celeridad —el Sprott Junior Gold Miners ETF, que sigue la performance de un grupo de mineras junior auríferas con valorizaciones altas listadas en diversos mercados, creció en 12% entre el 31 de julio y el 8 de agosto—, esto se dio principalmente para aquellas con acciones más líquidas y proyectos más cercanos al desarrollo.
La falta de proyectos en etapas avanzadas y las demoras para obtener permisos hace que aún este optimismo no decante a las juniors peruanas. La clave podría estar en que se mantenga el precio en el mediano plazo, permitiéndole a las juniors completar sus actuales planes de exploración y así tener números más atractivos con los cuales acercarse al mercado. “Si es que el precio alcanza un nuevo piso de US$1,400/oz, es algo que definitivamente puede pasar. Pero con el precio del oro nunca se sabe”, señala Black. Un escenario de mejores precios podría conducir a algunas mineras a optar por consolidarse y hacerse más atractivas, agrega el ejecutivo.
Aún así, la implementación de herramientas como la ventanilla única digital del Minem, si bien sería positiva e incluso podría ayudar a aligerar la carga ‘tramitológica’, posiblemente llegue muy tarde. La coyuntura política tampoco augura que en el corto plazo se pudieran hacer cambios sustanciales para montarse a la ola. Ante ello, las mineras junior que hoy no estén listas para subirse a ella tendrán que verla pasar desde la orilla.