La calificadora destacó que en muchos países, entre los que citó especialmente a Brasil y Chile, es más barato desarrollar y operar proyectos de energía renovable que los tradicionales, a base de carbono, incluso sin subsidios. Agregó que en Brasil y Chile ya se ha registrado un notable aumento de oferta de energía solar y eólica.
Según la calificadora, en las últimas subastas de la Agencia Nacional de Energía Elétrica (Aneel) de Brasil para contratar fuentes alternativas, los productores de energía eólica ofrecieron tarifas en 40 por ciento más baratas que las de 2015. En Chile, por su parte, la participación de la energía solar en su matriz energética saltó desde uno por ciento en 2007 hasta 7 por ciento en 2018 y tiende a aumentar aún más tras el acuerdo del Gobierno con las generadoras para eliminar toda la generación de electricidad con fuentes que usan carbón vegetal antes de 2040.
La agencia considera que ese cambio de matriz energética no mejorará el perfil de crédito de la mayoría de las generadoras de América Latina pero alertó que las empresas que mantengan una elevada producción con fuentes no renovables perderán relevancia y mercados, especialmente en Chile, México y Argentina.
El vicepresidente de Moody’s, Bernardo Costa, citado en el informe, aseguró que 19 de los 21 países latinoamericanos “ya establecieron metas de energía renovable ambiciosas”. “Los costos de desarrollo de las renovables cayeron rápidamente conforme la tecnología avanza y la competición entre generadores aumenta”, agregó. En contrapartida, las generadoras de energía que tienen una mayor participación de las fuentes a base de carbón y petróleo en su producción “tendrán que invertir más pesadamente en fuentes renovables para mantenerse competitivas”.
“La generación basada en el carbón perderá importancia y será inviable económicamente en algunos mercados, por lo que estas generadoras tendrán menos opciones de financiación que las de energía renovable, en la medida en que la percepción sobre los cambios climáticos se altera y que la demanda por inversiones sustentables aumenta”, afirma el análisis.
De acuerdo con Moody’s, la transformación del sector de energía en dirección a las fuentes renovables tendrá una implicación profunda en otras áreas, como en las balanzas comerciales, los costos de competitividad de productos domésticos y mapa del poder geopolítico. Brasil, gracias a sus grandes hidroeléctricas, ya cuenta con una participación de 82 por ciento de las renovables, porcentaje que es de 60 por ciento para Perú y de 17 por ciento para México,.