La actividad de la mina de oro de Fruta del Norte, la mayor de Ecuador, vuelve poco a poco a la normalidad después de que las movilizaciones de los opositores al Gobierno del presidente Lenín Moreno afectaran a los suministros y al personal de la explotación.
Según informan desde Mining Weekly, las movilizaciones que se han registrado durante las últimas semanas en Ecuador contra el Gobierno del presidente Lenín Moreno han afectado a la actividad de la explotación minera de Fruta del Norte, la mayor mina de oro del país.
La compañía minera canadiense Lundin se vio obligada a suspender diversas operaciones, debido al bloqueo de las carreteras circundantes, la dificultad para la llegada de suministros y los problemas de transporte del personal que trabaja en la planta.
El anuncio de la retirada del decreto con el que Lenín Moreno quería acabar con los subsidios al combustible, entre otras medidas económicas, puso fin a las movilizaciones que habían detenido la actividad en el país durante las últimas dos semanas.
La retirada de los bloqueos permitió que la explotación de Fruta del Norte retornara poco a poco a la actividad, aunque desde la compañía minera propietaria han alertado de que este retraso podría comprometer el plazo previsto para obtener la primera producción de oro, que estaba fijado para este tercer trimestre del año.
En un comunicado, la compañía minera Lundin, con sede en Vancouver, señaló que “continuamos monitorizando la situación para garantizar la seguridad del personal y del proyecto”.
Las protestas se desataron tras el anuncio, a principios de este mes de octubre, por parte del presidente ecuatoriano Lenín Moreno, de un decreto que ponía fin al subsidio de los combustibles, entre otras medidas económicas que fueron denominadas como “paquetazo” por la oposición.
Fruta del Norte es el mayor proyecto minero de oro de Ecuador, con una inversión prevista de más de u$s 692 M y una producción media de 310.000 onzas (9,64 Tm), a un coste “todo incluido” (AISC) de 583 dólares la onza.
La entrada en fase de producción de esta mina va a permitir casi duplicar la extracción de oro anual en Ecuador, que fue de 11,5 toneladas en 2018.