DW conversó con la socióloga y antropóloga ecuatoriana Kati Maribel Álvarez Marcillo, docente e investigadora de la Universidad Central del Ecuador.
¿Quiénes son los “líderes indígenas” y el “Movimiento Indígena” del que se habla como un todo, en la prensa o desde el Gobierno, en relación con las protestas en Ecuador?
El Movimiento Indígena se compone estructuralmente por las bases, las agrupaciones comunitarias, que a su vez se articulan en federaciones.
Las federaciones se aglutinan alrededor de organizaciones de segundo grado, adscritas a la CONAIE, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, la gran organización madre.
También tenemos otras organizaciones que, si bien es cierto que no son indígenas, se adscriben al Movimiento Indígena: las mujeres populares y diversas, las mujeres rurales, los campesinos de la costa ecuatoriana y, entre ellos, los pueblos montubios y afrodescendientes.
El Movimiento Indígena en el Ecuador ha sido un movimiento aglutinante de fuerzas sociales. A tal punto que los sindicatos de obreros, e inclusive transportistas, a veces, por sus propios intereses se cobijan dentro de este movimiento, por la fuerza que tiene.
¿Qué exige este movimiento en las calles de Ecuador? ¿Por qué y cómo?
El movimiento cuestiona, tanto en su forma de vida como en sus protestas, las estructuras del sistema económico, el tipo de medidas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que ha implementado el Gobierno de Lenín Moreno.
El Movimiento Indígena no lucha solo contra el alza del combustible, sino también contra la precarización del trabajo. Junto al “paquetazo” han salido una serie de reformas, con las que se pierden derechos conquistados. Por ejemplo, a los trabajadores públicos se les quitan quince días de vacaciones, se les baja el salario, y deben entregar un día de trabajo al mes al Estado.
Lo que pide el Movimiento Indígena, primero, es la derogación de este decreto y todas las políticas neoliberales ahí plasmadas. Además de eso, el Gobierno, en las últimas presentaciones televisivas, desconoce derechos constitucionales e inclusive los derechos territoriales de las poblaciones indígenas.
Ante una medida de excepción que tomó el Estado, las nacionalidades, dueñas de territorios ancestrales, también dijeron que iban a prohibir el ingreso de militares a sus territorios. A lo que los ministros respondieron que todo es territorio ecuatoriano. Aquí se violenta la autonomía de los pueblos, en favor de los intereses de las empresas mineras y petroleras pues, dentro del paquete de medidas económicas, subyace el interés por la explotación de los recursos naturales.
Cuando todo pasa a ser prioridad del Estado, se violenta el derecho a decir no, el derecho a la consulta previa libre e informada, y toda la normativa internacional de protección a los pueblos indígenas. También por esto, las bases del Movimiento Indígena pidieron la movilización.
Y la convocatoria del Movimiento Indígena es masiva, no solo la que llega a la capital, Quito, como centro político, sino todas las acciones que ocurren en cada provincia y localidad.
Lo que tememos es que haya más muertes. Ya tenemos muchos heridos, por decenas. Los militares están armados con tanques de guerra. La población, con palos, lanzas. Y, lamentablemente, han encontrado infiltrados dentro del movimiento indígena, que han cometido actos vandálicos.
¿Quiénes son, supuestamente estos “infiltrados”, de dónde provienen?
Se cree que los que han atacado instituciones estatales, como la Contraloría General del Estado, son infiltrados del Gobierno anterior (de Rafael Correa), para eliminar los archivos de casos de corrupción que se estaban investigando. Otro grupo, se supone, son de los partidos de derecha que, bajo el discurso de recuperar la democracia, crean una imagen negativa del Movimiento Indígena, racista. Aunque hay otra parte de la población que entiende lo que pide el Movimiento Indígena.
El propio Movimiento Indígena no es homogéneo. Dentro hay sectores de izquierda, de derecha y de centro. Pero el levantamiento ha logrado que todos pacten en contra de las medidas económicas (del Gobierno de Moreno).
¿Cuál es el plan del Movimiento Indígena ecuatoriano para las próximas horas y días? Hay un llamado a Huelga Nacional este 9 de octubre...
Para el miércoles (9.10.2019) está planificado un Paro Nacional, con acciones que empezaron desde la noche del lunes en los barrios, con el cacerolazo, no solo en Quito, sino a nivel nacional.
Esperamos que la comunidad internacional observe que no se violente la vida de las personas, pues hay ya al menos seis muertos.
¿Hasta dónde tiene el Movimiento control del tenor pacífico que defienden, en comunicaciones públicas, en relación con estas protestas?
Las delegaciones enviadas por cada comunidad pueden identificar a sus miembros. En la mayoría de los actos violentos que ocurrieron especialmente el lunes, identificaron a las personas y les propinaron la justicia indígena, que es un castigo físico y oral, que pretende purificar.
Se capturó a estas personas, por ejemplo a una que intentó entrar a la Contraloría, y los líderes los aleccionaron y procedieron a (propinarle) tres azotes, aquí en la ciudad de Quito. En los territorios, usan los castigos tradicionales: limpiezas con plantas y agua helada de las montañas de los apus (abuelos). La justicia indígena cree que las personas al ser “limpiadas” y “aleccionadas” tienen la posibilidad de renovarse, porque “hablando bonito, la planta crece mejor”.