"Tenemos, en el radar, un país que puede ser el origen del petróleo", dijo Bolsonaro sin revelar el nombre.
El presidente Jair Bolsonaro (PSL) dijo que el Gobierno ya tiene "en el radar" el país que puede ser el propietario del petróleo que está llegando a las playas del noreste de Brasil, desde principios de septiembre.
"Es complicado, existe la posibilidad, tenemos en el radar el país que puede ser el origen del petróleo, y seguimos trabajando lo mejor que podemos no solo para satisfacer a la sociedad, sino también para colaborar en el tema ambiental", dijo el presidente al abandonar el Ministerio de Defensa, donde asistió a una reunión para discutir el asunto.
Cuando se le preguntó cuál sería el país, Bolsonaro se disculpó y dijo que no podía revelarlo. No obstante, Folha ha conseguido descubrir que los análisis realizados por Petrobras apuntan a Venezuela como la probable fuente de petróleo. La empresa estatal realizó una serie de pruebas bioquímicas en muestras tomadas en las playas y descartó oficialmente que se trate de petróleo producido en Brasil.
Ya en un informe confidencial dirigido al Ibama, la empresa nacional envió el resultado de un análisis comparativo con el petróleo venezolano. Este óleo presenta características diferentes a las propias del combustible nacional. Asimismo, la conclusión refuerza la sospecha de que el petróleo que mancha las playas del noreste proviene de un barco.
Y es que a principios de septiembre, comenzaron a aparecer manchas de petróleo en el litoral del noreste.
Desde entonces, han sido identificados al menos 109 puntos de costa en 50 municipios de ocho estados: Maranhão, Piaui, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraiba, Pernambuco, Alagoas y Sergipe.
Entre las playas afectadas se encuentran algunos de los destinos turísticos más famosos del noreste, como Pipa y Natal (RN), Carneiros, Porto de Galinhas y Boa Viagem (PE), y João Pessoa (PB).
AGENCIAS
Un misterioso derrame de petróleo que ha contaminado las costas a lo largo de una vasta área del noreste de Brasil puede haber resultado de una actividad criminal no especificada, y un país extranjero podría ser responsable, dijo el presidente Jair Bolsonaro.
Se estima que 100 toneladas de crudo se han desplazado hacia la tierra desde principios de septiembre, contaminando algunas de las playas más vírgenes del país y obligando a los funcionarios brasileños a lidiar con otra crisis ambiental. El gobierno ya ha sido objeto de un estricto escrutinio y fuertes críticas, después de una temporada inusualmente intensa de incendios forestales en la Amazonía.
Ahora, se ha visto petróleo en al menos 132 playas que afectan a 61 municipios en nueve estados, dijo el Ministerio de Medio Ambiente del país.
Las autoridades han dicho que la compañía petrolera estatal, Petrobras, no es responsable del derrame y que el crudo no se produce ni se exporta a Brasil.
Bolsonaro dijo a los periodistas el martes que el gobierno tenía una teoría de lo que condujo al derrame, y agregó que un país está en "el radar". Declinó dar más detalles y dijo: "No puedo acusar a un país". Si resulta que no es ese país, no quiero crear problemas con otros países ".
Ricardo Salles, el ministro de medio ambiente, voló sobre el área afectada el domingo y dijo que el gobierno estaba tomando "medidas urgentes para abordar la contaminación".
El derrame provocó que el estado de Sergipe declarara una emergencia la semana pasada y los funcionarios allí advirtieron a los residentes que dejen de ir a ciertas playas. El crudo también ha generado preocupación por la vida silvestre. Los biólogos han tratado a varias tortugas que se han lavado en tierra cubiertas de crudo, pero algunas han muerto.
El derrame se produce cuando el gobierno de Bolsonaro ha sido criticado por el extranjero por debilitar las políticas y agencias ambientales mientras toma medidas para abrir las tierras protegidas en la Amazonía a las industrias, publicó New York Times.
Los equipos de la Agencia de Protección Ambiental (Ibama) y de la ciudad de Aracaju estuvieron intentando remover el material viscoso. Sin embargo, a la mañana siguiente la marea trajo consigo nuevas manchas.
"Tengo 52 años, vivo aquí hace varias décadas y jamás he visto algo así. Nosotros vemos de vez en cuando manchas de petróleo que salen de las áreas de sondeo, pero lo que ha ocurrido aquí no lo he visto nunca", explicó Marcos, pescador aficionado, en referencia a las plataformas petroleras que se logran ver a la distancia desde Aracaju.
Durante toda la jornada del domingo, alrededor de 150 personas limpiaron las playas de la ciudad. "Esto ha adquirido dimensiones nacionales. Nosotros sabíamos que las costas de Sergipes se verían afectadas en algún momento", dijo a DW Paulo Amilcar, dirigente local de Ibama y director de operaciones locales. Desde inicios de septiembre, las manchas han afectado a más de cien playas de los estados de Maranhão, Piauí, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco und Alagoas. Ibama las había identificado desde un helicóptero, pero las había proyectado más hacia al sur.
"Desde el 24 de septiembre, cuando las primeras manchas aparecieron en las playas de Sergipes, habíamos previsto la situación", explicó Amilcar. "Pero el jueves (3.10.) se nos fue de las manos. Las playas, que antes estaban limpias, se contaminaron repentinamente". Solo un par de horas después de la entrevista con DW , el gobierno de Sergipes, el estado más afectado por el derrame, decretó el estado de emergencia ambiental.
Limpiando una playa en Sergipe.
Sivaldo, también pescador, está molesto. . "La gente ya no come pescado cuando ve petróleo aquí. Yo nunca he visto algo como esto, en toda mi vida", afirma.
También se encuentran en peligro las tortugas de la Reserva Biológica Santa Isabel. El "Proyecto Tamar" monitorea más de 50 km de costa, hasta la desembocadura del Río San Francisco. Los derrames aparecieron justo en la temporada de eclosión de los huevos de tortuga.
Con la llegada de las manchas más al sur, más playas donde nacen las tortugas fueron contaminadas. El sábado, los trabajadores de "Tamar" encontraron una muerta, cubierta de petróleo, en la playa de Mangue Seco.
El lunes, el Ministro del Medio Ambiente, Ricardo Salles, visitó Aracaju para hacerse una idea de la situación. El Presidente Jair Bolsonaro ordenó el sábado una investigación sobre el origen del accidente. Bolsonaro explicó frente a la prensa que tiene a un país en especial "en el radar". No obstante, no dijo cuál. Algunos medios informaron ese mismo día que el análisis del gigante petrolero estatal Petrobras señalaba a Venezuela como presunto responsable del desastre ambiental.
La prisa repentina del Gobierno sorprendió en Brasil, ya que no había tomado ninguna medida en el último mes. Petrobras ya había declarado que el petróleo no provenía de sus fuentes de producción, en respuesta a quienes pensaban que el derrame se había producido en las plataformas que se logran ver desde Aracaju.
Otros sospechan que hay una conexión entre este accidente y el de la refinería Abre e Lima, ubicada en Ipojuca, Pernambuco. El petróleo se derramó a finales de agosto, contaminando 4,5 hectáreas de costa. Sin embargo, Petrobras indicó que el petróleo no llegó al mar. Además, la refinería aseguró que el producto era más ligero que el encontrado en las playas.
El experto en energía Adriano Pires descarta una conexión con el accidente de Pernambuco. "Eso fue en agosto, fue hace mucho tiempo", explicó a DW. Según estima, el producto tiene características típicas del petróleo venezolano. Sin embargo, no cree que haya habido un accidente en una plataforma venezolana. Si ese hubiera sido el caso, las costas del norte de Sudamérica también se habrían contaminado.
El petróleo podría provenir de un buque de carga que utiliza la transitada ruta entre el sur del Caribe y Asia, que recorre la costa noreste del continente. "Un buque que transportaba petróleo venezolano podría haber limpiado sus tanques en la región y descargado los restos en el mar antes de recoger nuevos cargamentos. Esta hipótesis apunta a un barco que se dirigía a Venezuela", dijo Pires.
El pescador aficionado Marcos piensa de manera similar. "Esto de aquí no es petróleo recién extraído. Esto parece más bien un residuo de limpieza de uno de los tanques. Porque el petróleo fresco es más grasiento ", afirma mientras toca el material viscoso, publicó DW.
