Petróleos Mexicanos (Pemex) necesitará importar petróleo o exportar menos crudo si pretende alimentar a las siete refinerías que tendrá el país en 2024.
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió acabar con la importación de combustibles durante su sexenio. Para lograrlo, su gobierno está apoyando presupuestalmente a Pemex para que rehabilite las seis refinerías existentes, construya una más y que juntas puedan operar a 90% de su capacidad.
El problema es que la producción, exportación y capacidad de refinación de petróleo previstas por la empresa que dirige Octavio Romero Oropeza no coinciden con las metas fijadas por el gobierno mexicano.
En su plan de negocios 2019-2023, la compañía estatal estima producir 2.69 millones de barriles diarios (MMbd) de aceite, exportar 1.32 MMbd —Hacienda prevé una plataforma de exportación de 1.46 MMbd— y refinar 1.48 MMbd en 2024.
Con estas cifras, México tendrá un déficit de 113,000 barriles de crudo para exportar o procesarlos en el Sistema Nacional de Refinación (SNR). Si se considera el pronóstico de exportación de Hacienda, el déficit escala a 253,000 barriles diarios al final de esta administración.
“No hay una coordinación entre la realidad de Pemex para incrementar la producción con la política energética de la Secretaría de Energía (Sener) sobre el sistema de refinación y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que está teniendo problemas de ingresos para gastar cada año”, comentó el analista de la firma energética Caraiva y Asociados, Ramsés Pech.
El analista energético Arturo Carranza coincidió en que el crudo esperado no alcanzará para los dos objetivos, y lo que Pemex deje de exportar, Hacienda lo perderá en términos de ingresos petroleros.
“Eso es una realidad, pero también el gobierno y la dirección de Pemex enfrentan el reto de qué mezcla van a inyectar al sistema, porque si meten crudo pesado, lo que van a producir será mucho combustóleo”, agregó.
No sería la primera vez que México importaría crudo. En el último trimestre de 2018, Pemex compró 1.4 millones de barriles de crudo ligero a la firma estadounidense Phillip 66. Ante esta situación, López Obrador dijo que era “una muestra más del gran fracaso de la política energética neoliberal, o neoporfirista, de los últimos 30 años”.
Al consultar el rumbo de la política energética de México sobre esta situación, Sener respondió a Forbes México lo siguiente: “El presidente dijo claramente que debemos procesar nuestro petróleo, darle valor agregado y producir combustibles. Esa es la prioridad”.
Esta publicación consultó a Pemex, pero no obtuvo respuesta.
La capacidad actual de refinación de la compañía estatal es de 1.61 MMbd. La administración priista de Enrique Peña Nieto, bajo la dirección de Carlos Treviño, entregó las seis refinerías operando al 32%. Tras 10 meses de gobierno morenista, Pemex ha elevado en 10% su capacidad de procesamiento de crudo, detalló la Secretaría de Energía, (Sener), el pasado 18 de septiembre.
“Esperemos para diciembre cerrar con una capacidad de procesamiento de 900,000 barriles a un millón de barriles, que sería magnífico. Estamos ahorita a 700,000 barriles de procesamiento”, declaró la encargada de la política energética de nuestro país,Rocío Nahle, durante un foro energético.
López Obrador estimó que las rehabilitaciones se completarían en 2022. “Para ser exactos, en mayo 2022, vamos a tener ya autosuficiencia en producción de gasolinas. Es todo un desafío, pero lo vamos a lograr”, declaró el mandatario mexicano el 10 de mayo de este año.
Con la refinería de Dos Bocas, México tendrá 340,000 barriles de diarios de capacidad al sistema nacional de refinación, un total de 1.95 MMbd.
Considerando la producción de 2.32 MMbd, 1.19 MMbd exportados y 1.16 MMbd de procesamiento proyectados en los siguientes tres años, habría un déficit de al menos 37,000 barriles de crudo para exportar o para ser refinado. Al tomar la cifra de Hacienda, el faltante sería de 68,000 barriles.
“Aun cuando se ejecute el programa de rehabilitación, es poco probable que se alcance la meta que anunció la secretaria Rocío Nahle porque el tiempo es muy corto”, agregó Carranza.
Además, aún quedarían pendientes 450,000 barriles de capacidad sin utilizar del SNR.
Si el gobierno mexicano quiere mantener su plataforma de exportación y utilizar al 90% su capacidad de refinación de las siete refinerías, necesitaría producir 3.5 millones de barriles diarios de petróleo, estimó Pech.
El volumen de las reservas probadas de hidrocarburos (1P) en México registraron un desplome de 38 por ciento entre 2014 e inicios de 2019, revelan informes de la Secretaría de Energía (Sener) y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Así, las reservas probadas de hidrocarburos cayeron de 9 mil 812.1 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en 2014 a 6 mil 65.9 millones de barriles de petróleo crudo al 1 de enero de 2019, es decir, una baja de 3 mil 746.2 millones de barriles de petróleo.
Las reservas probadas son las cantidades de petróleo que, por análisis de datos de geología e ingeniería, pueden ser estimadas con "razonable certeza" que serán recuperables comercialmente, a partir de una fecha dada, de reservorios conocidos y bajo las actuales condiciones económicas, métodos de operación y regulaciones.
Por su parte, la Relación Reserva-Producción, definida como el cociente entre las reservas remanentes al 1 de enero de 2019 y la producción total del año 2018, los resultados en términos de Petróleo Crudo Equivalente fueron de 8.5 años en 1P, igual a la obtenida al 1 de enero de 2018.
Las reservas probadas de hidrocarburos han tenido una constante caída en los últimos seis años por la contracción en las actividades de exploración, principalmente.
En 2014 se tenía un volumen de reservas probadas de hidrocarburos de 9 mil 812.1 millones de barriles de petróleo crudo equivalente; en 2015 bajaron a 9 mil 711.0 millones; en 2016 se desplomaron a 7 mil 640.7 millones; en 2017, a 7 mil 37.0 millones; en 2018 descienden 6 mil 464.2 millones y al 1 de enero de 2019 a 6 mil 65.7 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Las reservas y su cuantificación es de considerable importancia para gobiernos, agencias internacionales, economistas, banqueros y la industria energética internacional.
Es importante señalar que todos los estimados de reservas involucran algún grado de incertidumbre. La incertidumbre depende principalmente de la cantidad de datos de ingeniería y geología, confiables y disponibles a la fecha del estimado y de la interpretación de estos datos.
De acuerdo con la información nacional, la Tasa de Restitución por Descubrimientos de las reservas probadas (1P) de petróleo crudo equivalente al 1 de enero de 2019 tuvo un decremento de 12.6 puntos porcentuales, respecto de la del año pasado, confirman los datos de la Sener y CNH.