La empresa del grupo Techint y CGC comenzó a operar cerca de 1700 kilómetros nuevos. Se trata del GNEA, el contrato es por 10 años y se puede prorrogar por 5 más.
Septiembre arrancó con un nuevo líder en el mercado del midstream del gas nacional. Y es que, la semana pasada, la compañía Transportadora Gas del Norte desplazó a su principal competidora en el rubro y se consolidó como la mayor operadora de gasoductos de Latinoamérica con un total de 10.900 kilómetros de ductos de alta presión, entre propios y de terceros.
A partir del primero de septiembre, la operación y mantenimiento de 694 kilómetros del gasoducto troncal GNEA quedaron a cargo de la transportista TGN, que pertenece al grupo Techint y a CGC. Se trata del tramo que alcanza la provincia de Santa Fe y del Chaco que abastecen a la mayoría de los usuarios residenciales y las industrias de ambas localidades.
La empresa también se hizo responsables de las mismas tareas en los 1000 kilómetros que recorren los ramales secundarios de entre 4’’ y 10’’ y se adentran en ambos territorios.
El contrato de operación y mantenimiento es por 10 años y tiene opción de prórroga por otros 5 años más.
La obra completa del GNEA abarca desde el este de Salta, atraviesa parte de Formosa y Chaco, hasta Santa Fe, pero aún no hay novedades de los otros tramos. Acorde a las estimaciones de la compañía, los usuarios potenciales alcanzados por el transporte de gas son 378.000, distribuidos en las localidades linderas al ducto.
Transportadora Gas del Sur (TGS), la firma que pertenece a Pampa Energía y a un grupo de tres familias, opera más de 9.200 kilómetros de redes de gasoductos en todo el territorio nacional, hasta el mes pasado era la mayor operadora.
Entre sus obligaciones la empresa deberá monitorear el transporte y entrega de los volúmenes pactados y la calidad del gas.
Durante los primeros meses del año, la empresa estatal –ex Enarsa- Integración Energética Argentina S.A. (IESASA) lanzó la operación y mantenimiento de la red a licitación y el plazo para la presentación de ofertas cerró los primeros días de junio luego de una postergación.
Además de TGN en esa carrera también participó TGS, pero finalmente fue adjudicada a su competidor.
Entre las principales obligaciones, la compañía deberá monitorear la presión de trabajo, el transporte y entrega de los volúmenes pactados, la calidad del gas, tendrá que realizar los planes de integridad de las instalaciones y atender las estaciones de medición y regulación. Además, deberá garantizar el correcto estado y funcionamiento de las válvulas, la protección de las instalaciones frente a posibles daños de terceros y los bienes cercanos a los gasoductos
Desde la compañía indicaron que las nuevas responsabilidades constituyen un hito “trascendente” no solo para la firma sino también para las economías provinciales. En el mismo marco señalaron: “Se capacitarán y desarrollarán técnicos locales especialistas en este fluido, así como pequeñas y medianas empresas constructoras que serán convocadas para desarrollar las redes de distribución urbana”.
El gasoducto fue el centro de varios reclamos por parte de la provincia de Santa Fe que apuntó contra Nación por “abandonar”el tramo. Si bien las obras culminaron luego de la mitad de 2018 y, en octubre se terminaron de hacer las pruebas pertinentes, el ducto estuvo sin usarse varios meses del 2019.
De hecho, en abril del año pasado, la provincia formalizó una propuesta y comenzó a presionar para ser la operadora y la encargada de mantener el ducto e, incluso, la oferta que realizaron proponía la administración gratis durante el primer año, del tramo de Santa Fe y Chaco, pero los intentos terminaron respuestas negativas.
Lo cierto es que los pliegos de la licitación para operar el caño estaban avanzados en junio del año pasado, pero el cambio de ministro de Energía de Nación y la degradación que sufrió la cartera meses después, postergaron su lanzamiento.a
