La Argentina se convertirá en los próximos años en un "mercado eólico líder de América Latina" si logra superar los desafíos vinculados a la búsqueda de nuevas fuentes de capital, aumentar su infraestructura de transmisión eléctrica, indicó el informe del Consejo Mundial de Energía Eólica (Gwec).
Además, señaló que Argentina debe continuar las actuales políticas de energías renovables y resolver la competencia inversora del desarrollo del gas de Vaca Muerta.
El subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, aseguró que para llegar a que el 20% de la matriz energética que exige la ley 27.191 habrá que lanzar la ronda 4.
Kind precisó que hasta la fecha, se adjudicaron 244 proyectos de energías renovables por un total de 6,5 gW de potencia entre los diferentes programas e iniciativas de gobierno. La cuenta incluye centrales del Programa RenovAr, el Mercado a Término (Mater), el cual corresponde a los contratos entre privados, y la resolución 202, que incluye a los viejos proyectos renovables.
Hacia 2020, el Gobierno prevé que habrá cerca de 7.000 mW de potencia instalada con fuentes limpias, lo que permitiría alcanzar aproximadamente 14% de la matriz.
Por tal motivo, para llegar a 2025 con 20% Kind advirtió en su powerpoint expuesto en el evento que sólo a través del lanzamiento de la ronda 4 del Programa RenovAr se podrá cumplir con tal objetivo. Al concluir 2019, Argentina tendrá menos de 10% con fuentes renovables. Y entre 2020 y 2023 no se prevé la instalación de nuevas plantas.
Así lo planteó la entidad en un informe sobre el desarrollo sectorial de la Argentina, en un contexto en el que advierte "una volatilidad que históricamente ha arruinado su crecimiento económico" pero con la expectativa de que "cualquier nueva administración sea pro-eólica".
"La alta inflación y la débil situación fiscal del Estado afectaron la confianza de los inversores, dificultaron el cierre financiero de los proyectos y frenaron la rápida expansión del sector de las energías renovables" es el análisis que la realizó la mayor entidad de la industria eólica.
Como parte de las dificultades, el informe también destacó que Argentina necesita "aumentar sus inversiones en infraestructura de red, un cuello de botella clave que impide un mayor progreso de la energía eólica como una fuente de electricidad sostenible y competitiva en costos para el país".
También los desafíos económicos incluyeron, según el reporte, "la salud financiera de las empresas de servicios públicos, que pueden ocasionar demoras en la ejecución de los proyectos, ya que los acuerdos de adquisición y los acuerdos de compra de energía (PPA) no se pueden finalizar".
Sobre la inminencia de las elecciones de octubre la entidad destacó que con el éxito de los recientes programas de subastas de energía eólica y el apoyo a las energías renovables "en todo el espectro político", la expectativa es que "el resultado de las elecciones no alterará el camino de Argentina para convertirse en un mercado eólico líder en América Latina".
"GWEC espera que el impacto en el sector eólico sea limitado, ya que es probable que cualquier nueva administración sea pro-eólica y renovables", afirmó el informe.
El Consejo analizó el renovado énfasis en las discusiones de políticas sobre el potencial de exportación y generación de ingresos de las grandes reservas de gas en el complejo Vaca Muerta y su interacción con las necesidades que demanda el desarrollo de la energía eólica y renovables.
"Si no se cumplen las expectativas sobre los precios de exportación y el crecimiento de la demanda (global) de gas se desacelera, Vaca Muerta podría terminar siendo una decepción costosa", advirtió.
Y, señaló que los riesgos de que "el gobierno termine dando prioridad al gas para la producción de energía doméstica" podría terminar afectando a la economía argentina con "una opción más costosa para la demanda de energía y canalizando inversiones de infraestructura muy necesarias en el gas en lugar de la transmisión de energía".
Al menos no hay planes nacionales programados. Y no es de esperar que el mercado a término pueda compensar esta generación de gran escala.
A principios de año, en un escenario económico adverso en lo que respecta al acceso al financiamiento, pero mejor al existente, el Gobierno anunció públicamente que lanzará el pliego de la licitación de la subasta de energías limpias Ronda 4, planteada exclusivamente para grandes proyectos
A diferencia de la Ronda 3, la particularidad de esta ronda de licitación que debido a las restricciones transporte eléctrico, el Gobierno planteó que los participantes deberán hacerse cargo de las líneas de transporte ya que exigen gigantescas inversiones y no se pudieron realizar hasta el momento.
La idea original era lanzar el pliego en noviembre de este año con la intención de adjudicar un mínimo de 1.000 mW de potencia, de los cuales 750 mW serían eólicos y 250 mW para energía solar fotovoltaica.
Lo cierto es que la Subsecretaría tiene listo el pliego de bases y condiciones. Sin embargo, tras perder Mauricio Macri las elecciones primarias PASO por tanta diferencia, Sebastián Kind dejó en suspenso el plan, a la espera que algún interlocutor del Frente de Todos que lidera Alberto Fernández analice la situación.
Si el próximo Gobierno estuviera interesado en llevar adelante la Ronda 4, la actual administración no tendría inconvenientes en lanzar el pliego, incluso sabiendo que el financiamiento sería un desafío difícil de afrontar.
Hasta ahora, ningún referente en energía de Fernández se hizo presente a la cartera que conduce Gustavo Lopetegui y su lanzamiento permanece en suspenso.