Dos manifestantes fueron heridos por armas de fuego en Perú durante protestas contra el proyecto minero Tía María, que cumplieron ocho semanas, pese a que el gobierno congeló la licencia para su ejecución.
Los casos se registraron durante una manifestación en la zona del Fiscal, en el área de influencia del proyecto de la transnacional Southern Copper Corporation, cuando la policía despejaba por la fuerza un bloqueo vial, indicaron medios de prensa de la sureña región de Arequipa.
El abogado Arturo Dueñas, que defiende a los afectados, informó anoche que el herido de mayor consideración, Hugo Roque, de 23 años, fue evacuado al hospital estatal del puerto de Mollendo, donde los médicos verificaron que tenía un proyectil alojado en el cuerpo.
El otro herido, quien no quiso identificarse, recibió un impacto en una pierna y fue atendido en el hospital de Cocachacra, el más cercano a Tía María y declinó identificarse argumentando que temía represalias policiales.
Dueñas señaló que, una vez extraído el proyectil, tendrá que hacerse el peritaje correspondiente para determinar su tipo y posible procedencia, lo que está a cargo del Ministerio Público.
El nuevo incidente puso en cuestión la versión de la Policía de que no usa armas de fuego, aunque dirigentes sociales y el periódico electrónico El Búho afirmaron que sí utiliza a diario esos medios pero lo oculta.
El mismo medio de prensa añadió que, según los pobladores, heridas del mismo tipo se registran a diario, pero los afectados generalmente no acuden a centros de salud estatales porque temen ser detenidos por la policía.
Un paro general y manifestaciones contra Tía María se iniciaron el 5 de agosto, después de que el gobierno, bajo fuerte presión política y mediática de sectores neoliberales y de Southern, otorgó la licencia de construcción del proyecto de explotación de cobre, que prevé una inversión de mil 400 millones de dólares.
La protesta se desató pese a que el presidente Martín Vizcarra aseguró que las obras no se iniciarían hasta que Southern obtenga la aceptación social, pero la empresa intentó desacreditar las protestas y alegó contar con un aval mayoritario que no tiene.
Las organizaciones sociales de la provincia arequipeña de Islay, donde se encuentra Tía María, y agrupaciones regionales, demandaron la nulidad de la licencia otorgada.
El 9 de agosto, el Consejo de Minería, órgano consultivo oficial, suspendió el proyecto por 120 días, ante un pedido ciudadano de nulidad y su decisión sobre este se prevé para fines de octubre.
Los habitantes de la provincia de Islay, en Arequipa, que se oponen al proyecto Tía María y que acatan un paro desde hace 57 días acordaron que desde las 00:00 horas de hoy cerrarán las vías de acceso al distrito de Cocachacra para impedir la reanudación de labores escolares.
Así lo informó a este diario Roger Chirapo, uno de los voceros de los manifestantes antimineros de Islay. Dijo que los manifestantes bloquearán diferentes partes de las vías de Cocachacra para afectar el desplazamiento de los colectivos, unidades que suelen utilizar los escolares para dirigirse a sus planteles.
Como es público, la Gerencia Regional de Educación dispuso el reinicio de las labores escolares desde el viernes pasado en la provincia de Islay. Sin embargo, en los distritos de Cocachacra y Deán Valdivia, zonas de conflicto entre la Policía y los protestantes antimineros, solo dos colegios retomaron clases.
Roger Chirapo criticó el retorno a clases sin que se haya previsto la seguridad de los alumnos, “pues en el valle de Tambo aún hay protestas”.
Indicó que varios padres de familia solicitaron a los directores de los colegios que firmen un compromiso para garantizar el bienestar de sus hijos, pero que no lo hicieron.
“NO DAN LA CARA”
El gerente regional de Educación, Milton Casaperalta, dijo que ningún dirigente antiminero da la cara. “Ningún dirigente quiere mostrarse como líder (…), el problema es que no se tiene con quién conversar, no hay una cabeza visible. Vamos a hablar con el alcalde y dice que no tiene nada que ver”, afirmó.
Son más de 4 mil los escolares afectados por la paralización antiminera en Arequipa. La Gerencia de Educación sugirió como alternativa que los colegiales estudien durante el día y por la tarde los manifestantes protesten.
En tanto, el rector de la Universidad Católica de Santa María, Manuel Alberto Briceño, sostuvo que esta mañana se va a reunir con los rectores de la Universidad San Pablo y de la UNSA para hallar una solución a la pérdida de clases en esa parte de la región.