ÁLVARO RÍOS ROCA*
El Ministro de Economía de Perú ha sorprendido con una muy importante declaración y que ojalá pueda hacerse realidad en el más breve plazo posible. “Señaló que el Gasoducto del Sur (GSP) está incluido en el Plan Nacional de Infraestructura presentado por el Ejecutivo y que se modificaría la estructura de financiamiento y pasaría a ser una iniciativa cofinanciada”.
El gas de Camisea ha beneficiado a Lima, donde se dieron una seria de incentivos y facilidades para su implementación. 1) Garantía de la construcción de la red principal para transporte y distribución de gas en Lima; 2) Precio de la molécula con límites hasta el año 2018; 3) Molécula gratis para los primeros 100,000 usuarios residenciales; 4) Precio promocional para el gas destinado al GNV por 6 años; 5) Subsidio del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) para conexiones domiciliarias y mucho más.
Lo anterior resulto en un rápido reemplazo de combustibles líquidos por gas natural y la generación térmica dio un gran salto y fuerte reducción de precios. El gas natural trajo a Lima un gran beneficio económico y de confort de uso sobre todo a las industrias, comercios, transportistas y también usuarios residenciales.
Las industrias en Lima y alrededores ampliaron sus instalaciones al comprobar las ventajas del gas natural y se tornaron competitivas, conquistando mercados internacionales y generando mucha mano de obra.
El GSP se truncó porque los socios del proyecto no pudieron obtener el financiamiento, debido al escándalo de corrupción destapado en Odebrecth, principal socio e impulsor del proyecto. Se investiga la posible corrupción en la adjudicación del GSP y donde podemos adelantar (será motivo de una próxima entrega) que los culpables (donde hay claramente agentes privados) no están siendo investigados y los inocentes están sufriendo injusta investigación y persecución.
Entrando en tema, el que se decida impulsar el GSP en una especie de Asociación Publico Privado (APP) donde el Estado pueda hacer aportes a fondo perdido o bajo otra modalidad es decididamente positivo para el Sur de Perú y para los países del Cono Sur.
Creemos justo que se debe entregar incentivos y garantías, tal cual se dio a Lima, para llegar con gas al sur de Perú. Los beneficios son innumerables. En primer lugar está la redundancia y la seguridad de abastecimiento al sistema energético y eléctrico Peruano ante cualquier eventualidad en el gasoducto y ducto de líquidos a Lima.
Llegar con gas competitivo a ciudades y poblaciones en el Sur de Perú permitirá dar energía competitiva a industrias, mineras, comercios y transporte y conseguirá masificar el gas natural en viviendas, situación muy exigida por la ciudadanía. Recordemos que existen una serie de reivindicaciones que convulsiona la zona. Lo anterior generaría empleo productivo en todo el sur de Perú y se producirían regalías para el Estado y canon para la zona productora de gas natural. Perú, con el gas natural, dejaría de importar grandes cantidades de petróleo y derivados, mejorando así su balanza energética.
Llegar con gas natural al sur evitará que las tarifas eléctricas suban en relación al nodo energético instalado en el sur de Perú y que de otra manera terminara operando con combustibles más costosos. Las reservas de gas natural no son un problema y al ritmo de consumo actual el Perú tiene producción para 35 años.
Llegando al ámbito regional, la llegada del gas natural de Camisea al sur de Perú permitirá la posible instalación de industrias de petroquímica y posible exportación de GNL. Bolivia ante cualquier eventualidad con sus actuales mercados podría sumarse a exportar por el Pacifico GNL y sumarse a lo que haría Perú. La malla de gasoductos se extendería al norte de Chile donde gasoductos de Argentina ya llegan. El Cono Sur podría quedar más integrado con un recurso abundante y de respaldo a las energías renovable y en particular la hídrica.
Lo manifestado por el Ministro de Economía es lo más racional que hemos oído desde que el GSP se tuvo que cancelar.
*Ex ministro de Hidrocarburos y actual socio director de Gas Energy Latin America.