La inversión mundial en nueva capacidad de energía renovable alcanzará US$ 2,6 billones al cierre de esta década, un período en el que la energía solar ha sido líder entre todas las tecnologías de generación, según un nuevo informe de la ONU
Según el informe Tendencias globales en la inversión en energías renovables 2019, publicado antes de la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU, la capacidad instalada en energía renovable (excluyendo las grandes centrales hidroeléctricas) se habrá cuadruplicado -de 414 GW a 1,650 GW- cuando culmine esta década.
Solo la energía solar atrajo US$ 1.300 millones, la mitad de todas las inversiones. A fines de 2019, la capacidad habrá crecido de 25 GW a principios de 2010 a un estimado de 663 GW, una cantidad suficiente como para abastecer a aproximadamente 100 millones de hogares promedio en los Estados Unidos durante un año.
La energía renovable generó 12,9% de la electricidad en 2018, por encima de 11,6% en 2017. Esto evitó alrededor de 2.000 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono el año pasado, un ahorro sustancial, dado que las emisiones globales del sector eléctrico en 2018 alcanzaron 13.700 millones de toneladas.
Si se incluyen todas las tecnologías de generación (fósiles y libres de carbono), al final de la década se habrá instalado una capacidad neta de 2.366 GW. La fuente solar lideró esta expansión, con 638 GW instalados, seguida por el carbón (529 GW), y el viento y el gas en tercer y cuarto lugar (487 GW y 438 GW, respectivamente).
La competitividad de los costos de las energías renovables también aumentó drásticamente durante la década. El costo nivelado de la electricidad (un indicador que permite la comparación de diferentes métodos de generación de electricidad de manera consistente) ha disminuido 81% desde 2009 en el caso de la energía solar fotovoltaica y 46% en el de la energía eólica terrestre.
"Invertir en energía renovable es invertir en un futuro sostenible y rentable, como lo ha demostrado esta última década de increíble crecimiento", dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
“Pero no podemos ser complacientes. Las emisiones globales del sector eléctrico han aumentado alrededor de 10% durante este período. Está claro que necesitamos acelerar rápidamente la transición global hacia las energías renovables si queremos cumplir con los objetivos climáticos y de desarrollo”, añadió Andersen.
La inversión global en capacidad de energías renovables alcanzó US$ 272.900 millones en 2018, tres veces más que los fondos destinados a la capacidad de generación con carbón y gas.
Si bien el monto fue 12% menor al del año anterior, por noveno año consecutivo se excedió el umbral de los US$ 200.000 millones y por quinto año consecutivo se superaron los US$ 250.000 millones, indicó el reporte, que desde 2007 ofrece una revisión anual del sector.
La cifra de 2018 se logró a pesar de las continuas caídas en el costo de capital de los proyectos solares y eólicos, y un cambio de política que afectó el respaldo financiero en China en la segunda mitad del año.
En 2018 se alcanzó un récord de 167 GW de nueva capacidad de energía renovable, frente a los 160 GW en 2017.
“Las fuertes caídas en el costo de la electricidad proveniente de la energía eólica y solar en los últimos años han transformado la elección que enfrentan los responsables de políticas. Estas tecnologías siempre fueron bajas en carbono y relativamente rápidas de construir, pero ahora, en muchos países, las energías eólica o solar son también la alternativa más barata", dijo Jon Moore, director ejecutivo de BloombergNEF (BNEF), la compañía de investigación que proporciona los datos y el análisis del informe.
El reporte también rastrea otras inversiones no relacionadas con la capacidad en energías renovables, como el dinero destinado a empresas tecnológicas y especializadas. Todos estos tipos de aportes mostraron aumentos en 2018. La investigación y el desarrollo de gobiernos y empresas aumentaron 10%, a US$ 13.100 millones, mientras que el capital recaudado por las compañías de energía renovable en los mercados públicos fue 6% más alto (US$ 6.000 millones), y el capital de riesgo y la inversión de capital privado aumentó 35%, a US$ 2.000 millones.
Si se consideran estas categorías, además de la creación de nueva capacidad, la inversión total en energía renovable llegó a US$ 288.300 millones en 2018, 11% menos que la cifra récord de US$ 325.000 millones alcanzada en 2017.
“Las tecnologías de la energía eólica, solar o geotérmica están disponibles, son competitivas y limpias. Dentro de 10 años, Alemania producirá dos tercios de su energía con base en fuentes renovables. Estamos demostrando que un país industrial puede eliminar el carbón y al mismo tiempo la energía nuclear sin poner en riesgo su economía”, dijo Svenja Schulze, ministra de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania.
“Sabemos que las energías renovables tienen beneficios tanto climáticos como económicos. Pero no estamos invirtiendo lo suficiente para descarbonizar a tiempo los sectores de energía, transporte y calefacción, y limitar el calentamiento global a 2 ˚C - o idealmente a 1,5 ˚C-. Si queremos lograr un futuro seguro y sostenible, tenemos que hacer mucho más ahora en términos de crear un entorno regulatorio y una infraestructura que permitan la inversión en energías renovables", añadió Schulze.
"Es importante ver que las energías renovables se están convirtiendo en la primera opción en muchos lugares", dijo Nils Stieglitz, presidente de la Escuela de Finanzas y Administración de Frankfurt.
“Ahora tenemos que pensar más allá de la ampliación de las renovables. Desinvertir en carbón es otro de los asuntos dentro del amplio campo de las finanzas sostenibles. Los inversores se preocupan cada vez más porque sus acciones tengan sentido en el contexto de un futuro sostenible y bajo en carbono”, agregó.
China ha sido, con mucho, el mayor inversor en capacidad de energías renovables durante esta década, con un balance de US$ 758.000 millones entre 2010 y la primera mitad de 2019. Le siguen Estados Unidos, con US$ 356.000 millones, y Japón, con US$ 202.000 millones.
Los países de Europa, en conjunto, destinaron US$ 698.000 millones a la capacidad en renovables durante el mismo período, con Alemania como líder (US$ 179.000 millones), seguida por el Reino Unido (US$ 122.000 millones).
Si bien China siguió siendo el mayor inversor individual en 2018 (con US$ 88.500 millones, 38% menos que en 2017), el año pasado la inversión en capacidad de energía renovable se extendió más que nunca: 29 países destinaron más de US$ 1.000 millones cada uno, frente a los 25 de 2017 y los 21 de 2016.
El informe Tendencias globales en la inversión en energías renovables es coordinado por ONU Medio Ambiente, en cooperación con el Centro de Colaboración para el Financiamiento del Clima y las Energías Sostenibles de la Escuela de Frankfurt–ONU Medio Ambiente, y producido en conjunto con BloombergNEF. El estudio cuenta con el respaldo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania.