A estas alturas, siento que ya fueron satisfechas. Todos los stands han sido vendidos y hasta el momento sumamos cerca de 6,000 inscritos. Asimismo, proyectamos recibir 60,000 visitantes. En nuestro afán de fomentar la inclusión y un carácter más juvenil al evento, recibiremos 1,500 estudiantes universitarios preseleccionados y entrenados, que tendrán contacto con empresas del sector y desarrollarán vínculos a futuro. Nunca antes tuvimos una participación tan masiva de este grupo poblacional.
¿Cuánto se ha invertido?
Un poco más que en la edición anterior. Este año se eligió el Centro de Convenciones Cerro Juli y fue necesario invertir para resolver algunas carencias en la infraestructura, como los servicios higiénicos y conexiones de agua, desagüe y electricidad. Asimismo, había que realizar el montaje adecuado de todas las instalaciones.
Usted afirmó que esta edición busca demostrar que ya no se practica la minería del siglo XIX, con impactos negativos al ecosistema. ¿Cómo se evidenciará ese importante cambio?
Hemos diseñado una plataforma virtual donde los escolares podrán descubrir cómo funciona una operación minera en pleno siglo XXI. Así evitamos que se queden con la idea de algún recuerdo que pudiesen tener sus padres, abuelos u otras generaciones anteriores. Los niños y adolescentes tienen curiosidad sobre la minería legal, formal y moderna.
¿Qué otras novedades podremos observar en esta nueva edición de Perumin?
En las conferencias técnicas, estudiantes y profesionales conocerán las tecnologías que se aplican en la actualidad en los proyectos del sector, además de otras tendencias innovadoras, como el manejo de infraestructura compartida para el desarrollo de proyectos, el manejo de plazas mineras, la gestión ambiental, social y de sostenibilidad. Estamos muy entusiasmados por la acogida de los trabajos técnicos presentados este año.
Ante los conflictos sociales recientes, como el del proyecto Tía María, en Arequipa, ¿cuán necesaria es la conciliación entre el Gobierno y la población?
Pienso que se trata de una cuestión de liderazgo. Es necesario que el presidente de la nación se convierta en un líder para mostrar una visión concreta del tipo de país al que aspiramos ser, con objetivos claros y una estrategia para lograrlos en el menor tiempo posible. Una de las fortalezas principales de nuestro país es su potencial geológico, por lo que es necesario elevar el entusiasmo del empresariado para poner en valor este ámbito.
Antes del evento, se organizaron simposios de tecnología, hackatones y un reconocimiento a los emprendimientos sociales. ¿Cuán importantes son estas iniciativas para el desarrollo de la minería peruana?
Los X TICAR son simposios de tecnología, innovación, comunicación, automatización y robótica que permiten analizar las oportunidades de desarrollo de innovación en la industria minera y energética. Aún estamos por realizar una hackatón del 11 al 13 de setiembre. El objetivo es desarrollar soluciones tecnológicas útiles y orientadas a la solución de problemas concretos en el sector. Respecto al galardón Perumin Inspira, se entregará durante el evento.
¿Qué mensaje buscan trasmitir sobre el desarrollo y la importancia del sector minero para el crecimiento del Perú?
Estamos en plena era del conocimiento y este evento es el medio para que nuestros hijos y nietos alcancen a ver un país desarrollado. Ahí radica el desafío. No podemos quedarnos con la imagen de la minería que existía en el siglo pasado, cuando se trabajaba con estándares de calidad más bajos. Antes, un trabajador del sector vivía, en promedio 30 a 35 años. En un corto tiempo, no solo buscamos que sus expectativas de vida sean mayores, sino que la calidad de su entorno laboral sea mejor en general.