Si ha habido un activo de inversión que ha hecho agosto ese ha sido el oro. O al menos eso es lo que cabría esperar teniendo en cuenta el modo risk off en el que parecieron asentarse los inversores durante el último mes vendiendo acciones y comprando los llamados activos refugio, entre los que se incluye el metal amarillo.
De hecho, no han sido pocos los titulares que han resaltado la proeza que ha supuesto que el oro haya superado los 1500 dólares por onza al haberse anotado una rentabilidad del 8% solo en los últimos treinta días.
La cifra es de lo más atractiva, sí, pero ha habido metal igual de precioso que ha superado con creces el comportamiento del oro en este último mes. Se trata de la plata. No solo ha rebasado el psicológico nivel de los 17 dólares, algo que no sucedía desde 2017, sino que además acumula una apreciación del 13% en estos últimos treinta días, con datos de Bloomberg a 28 de agosto.
Varias son las causas que explican este movimiento. “El punto de partida para este repunte son las crecientes expectativas de nuevos recortes en las tasas de interés en los Estados Unidos, que aumentan el atractivo de la plata como un activo no rentable y que se espera que brinden soporte a los precios a través de un dólar estadounidense debilitado”, apunta Carsten Menke desde Julius Baer.
Esto parece que ha pesado más entre los inversores que la posibilidad de que se produzca una recesión que deje la demanda de este metal muy tocada. No en vano, hay que tener en cuenta que la mayor parte de la demanda de plata no viene del mercado de valores sino que está ligada a su uso en aplicaciones industriales, fundamentalmente ligadas a la electrónico, lo que da este metal un carácter cíclico que no presenta el oro.
De ahí que, a diferencia del oro, donde hay un cierto consenso en que de cara a este último cuatrimestre seguirá cotizando al alza, las perspectivas para la plata presenten tantos claros como oscuros, más teniendo en cuenta que, como explica Menke, “Estados Unidos y China son dos de los usuarios de plata industrial más grandes del mundo y la escalada de las tensiones comerciales es una amenaza para la demanda, en particular si ambas partes vuelven a prohibir y boicotear equipos electrónicos”.
No obstante, cualquier distensión en la guerra comercial entre ambos países puede actuar de catalizador para la plata, como también lo hará una mejoría de los datos económicos como los que ya se están conociendo en los últimos días.
De hecho, a la hora de tratar de prever el atractivo de este metal como activo de inversión, los expertos de Wisdom Tree utilizan los datos de PMI como proxys para adelantarse al comportamiento que pueda tener la plata. “En contraste con el oro, que es impulsado casi exclusivamente por la economía y variables monetarias: la oferta y demanda física de plata es importante. En nuestro modelo representamos la demanda del metal en función de los índices globales de gestión de compras (PMI), dado que más del 50% de la demanda de plata proviene de la industria de aplicaciones”, afirman.
El oro sigue en territorio positivo por segundo día consecutivo esta semana, después de que los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos y China entraran en vigor el día anterior.
Ambos países tienen que fijar aun la fecha para reanudar las conversaciones comerciales este mes.
Los futuros de oro del Comex del New York Mercantile Exchange para entrega en diciembre suben un 0,23% hasta 1.532,85 dólares por onza troy a las 5:41 horas (CET).
Los inversores buscan oro a lo grande. Las entradas a los fondos negociados en bolsa respaldados por lingotes superaron las 100 toneladas en agosto para alcanzar el nivel más alto desde febrero de 2013 a medida que la guerra comercial empeoró, los activos de riesgo sufrieron un golpe y los bancos centrales señalaron una política monetaria más flexible.
Las existencias aumentaron 101.9 toneladas, llevando el total de activos conocidos a 2,453.4 toneladas al viernes, según datos compilados por Bloomberg. Fue el tercer aumento mensual consecutivo luego de la adición de 154.1 toneladas combinadas en junio y julio.
Bullion ha estado en una lágrima, ganando un 19% este año, ya que las perspectivas globales empeoraron en el enfrentamiento entre los Estados Unidos y China. La compra del banco central ha proporcionado otra capa de soporte, y Goldman Sachs Group Inc. dice que es probable que los precios avancen aún más a medida que continúen las compras oficiales y aumente la demanda de ETF.
El oro al contado cotizaba a $ 1,522.68 la onza el lunes, según el precio genérico de Bloomberg. El metal alcanzó $ 1,555.07 el 26 de agosto, el más alto desde 2013.